Toda
timidez está básicamente relacionada con el sexo..
Por
lo que no veo que haya ninguna necesidad de ocultar a los adolescentes todo
acerca del sexo, por el contrario los volverá seguros y abiertos. Y si te
niegas a abordar el caso con ellos se convertirá en un tabu para la familia y
una represión para el adolescente. Lo único que hace falta es darles libertad de
conocer todo lo que se refiere al amor. Esto aportará a los jóvenes una cierta
fuerza que tú podrás concebir si estas conectada con ellos.
Cuando
la gente está reprimida se pone nerviosa con el sexo; cuando tiene una
sexualidad reprimida, duda de todo. No sabe lo que está bien y lo que está mal,
qué hacer y qué no hacer, porque no se le permite tomar una decisión, que es
fundamental, sobre una cuestión muy básica, porque se trata de la vida en sí
misma.
En
mi opinión, una vez que se les da a los niños libertad sobre el sexo y toda la
información respecto a las preguntas prohibidas por los mismos padres, y éste
es aceptado como una cosa muy normal ‑eso es lo que es‑, adquirirán una gran
capacidad de decisión sobre otras cosas, porque por primera vez no estarán
reprimidos. La represión ha creado todo tipo de problemas, timideces,
indecisiones..., porque en el fondo estás continuamente luchando con tu propia
naturaleza.
Cuando
no hay una lucha interna ni una ruptura interna ‑sólo hay individuos sólidos‑
ves un nuevo tipo de niño frente a ti, con fuerza, con capacidad de decisión,
sin timideces. Por lo tanto, este asunto puede solucionarse si se resuelve la
incógnita del sexo sin ningún problema.
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