Acasos puede alguien cuestionar la necesidad de pertenencia?
Es decir ser aceptado por los padres, la familia o la sociedad en general. Lo
desconozco, pero si afirmo que desde el momento de nacer ya formamos parte de
este universo, somos parte de la tierra que nos vio nacer, del cielo y las estrellas que acogieron
nuestro Ser. Y qué decir de la familia
que nos protegió.
Los padres desde el instante de concebirnos ya somos parte
de ellos, de algo, de alguien…así nace el sentido de pertenencia!
Pertenecemos en primera instancia a una familia, quien nos
protege, cuida, alimenta y educa. Y dentro de este vasto sistema se va gestando la individualidad de tus hijos.
Aunque parezca contradictorio, el sentimiento de pertenencia nos reafirma como
personas, con cualidades individuales y dones únicos. Llegado el momento tu
hijo volara del nido familiar desplegando cualidades y valores que cultivaste
en el.
Tu hijo, al igual que sucedió contigo, deseara ocupar un espacio
en la sociedad, como un ser individual con hombres o mujeres donde se le identifique
y se le respete con sus propios
principios y valores, iniciando lo que
alguna vez tu iniciaste: formar una familia.
Pertenecemos a un todo, pero a la vez somos individuos que
gozamos de derechos y actuaciones propias y es el seno de la familia donde se
gestan. Ahí nace el sentimiento de pertenecer a algo, de sentirse valioso, de
ser único y volar el vasto mundo que la
vida pone a nuestro alcance.
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