Al nacer el bebe se imbuye en un universo práctico, y te percataras de ello por las conductas que
mires en un recién nacidito; mira incesantemente todo su entorno como queriendo
atraparlo, su boquita parece buscar el sabor de lo que le rodea, sus manitas
intentan atrapar de todo, y qué decirte
de los deditos de sus pies al
llevárselos a la boca para
saborearlos cual deliciosa golosina. Cuando el bebecito llega…en su mundo no
existe objetos alguno, solo observa “cuadros” móviles e inconscientes que aparecen o desaparecen, Y repetidamente miraras este tipo de actos impregnados de
magia…es tu bebe concentrado en su aprendizaje. Disfruta de un hermoso
aprendizaje total y absolutamente natural que estará a su alcance hasta
alrededor de los dos años, después vendrá el misterio del crecimiento, y te dirá
seriamente; “ya soy un niño grande, ya no
soy bebe”
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