Llego el momento dar otro uso al
lenguaje. Y hablo de un lenguaje caracterizado por palabras nada gratas, o
hasta palabrotas. Es el resultado de descubrir que también el lenguaje se
emplea para atraer la atención del adulto. O visto desde otro marco es una
manera de satisfacer los deseos del niño.
Y particularmente el niño emplea este tipo de lenguaje cuando papa o mama
aplican sus primeras normas. Muchos padres se horrorizan cuando el niño dice:
“mama es mala”, o bien gritan sin cesar: mala, mala, mala. O bien llegan a
decir palabrotas, y es mas la angustia de los padres si desconocen donde escucho esas palabrotas.
Y obviamente responden al niño corrigiéndolo, o reprimiéndolo, pues el adulto
se sentirá ofendido, desconcertado y hasta encolerizado. Dando una respuesta
inmediata para corregir la magnitud de las
palabras. Permíteme decirte que tu niño aun no tiene ni la menor idea
del significado de las palabras que representan significados negativos, solo se
percata de su gran efecto que tiene en los adultos y por lo tanto se convierten
en un arma poderosa para controlarte, atraer tu atención o satisfacer sus
deseos.
Serás tú quien dará los primeros
patrones de las palabras bien empleadas.
Pues las palabras que emplea el niño para devaluar al adulto las utiliza
para atraer tu atención o bien para obtener su cometido. E inocentemente tú
caes en las palabras sin sentido que emplea tu pequeño. Y lo más delicado es
que ante tu reacción el niño no sabe cómo responder, pues desconoce la magnitud
de las palabras negativas. Y se queda en la incertidumbre.
Y que hacer…. por supuesto que no deberás dejar
pasar este tipo de conductas. Contrario a desestabilizarte es una oportunidad
para autocontrolarte serenando tus emociones. Y como te decía anteriormente
serás tú quien brinde al niño la guía para emplear correctamente el lenguaje. Ahora
tienes frente a ti una hermosa oportunidad de aplicar tus primeras normas civilizadas…
o sea, llego el momento de aplicar; el NO
se dicen esas palabras, o bien esas palabras dañan, o quizá las palabrotas que
me dices son feas….será tu intuición de madre o padre quien te lleve a
elegir la corrección adecuada en el niño. Y no esperes que se terminen esas
palabrotas ante el primer NO, o cualquier otro intento de corrección, pues un
niño está lleno de energía y te estará probando una y otra vez hasta llegar a
agotarte. Así que si tu primer NO fue titubeante, vacilante o al ahí se va para
salir del paso…permíteme expresarte que ha ganado el niño. Un NO se aplica
determinante mirando al niño a los ojos
y por supuesto auto controlado (a), y se vuelve a repetir tantas veces como el
niño insista, o bien se le retira fuera de tu alcance.
Han iniciado tus primeras
batallas, y requerirás de gran voluntad y energía para no desfallecer. Pues
recuerda que desfallecer a la primera, es brindarle la victoria al niño perdiéndose
de la grandiosa oportunidad de contactar con el respeto hacia los padres
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