Los padres vitales y nutridores
saben que tienen que preparse para orientar y guiar a sus hijos...saben que no
lo aprenderán automáticamente. Como buenos guias de sus hijos, buscan el
momento para hablar con ellos de manera sencilla y concreta. Y cuando enfrentan
una conducta negativa del niño, saben acercarse a el o ella, empleando la
firmeza pero a la vez la empatía ofreciendo su apoyo. Lo cual provee al niño
una forma de sobreponerse a sus temores y sentimientos de culpa y a la vez confía en padres proactivos que lo guían adecuadamente reorientando sus conductas negativas. Y recuerda que proactividad es aquel espacio que te das para dar una respuesta cargada de empatia y serenidad...es el secreto de la proactividad. La proactividad esta muy lejos de la reactividad. Pues ser reactivo te lleva a generar respuestas frontales y acusadoras ante las conductas negativas de los niños. El reto de los padres vitales reside en convertirse en guías proactivos capaces de no caer en la reactividad...:)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por dejarme tus comentarios