Enfrentar al niño con una acción para emplear sus dos manitas resultara fabuloso para estimular su capacidad de
análisis, concentración, observación y equilibrio estimulando de tal manera su pensamiento lógico. Llene una bandejita con
algún grano como pasta, arroz, frijol o incluso harina e invítelo a tomar
con ambas manitas el contenido de la bandejita para llenar un frasco que
previamente haya colocado a una distancia de cincuenta cm o más de la bandeja.
Procure que el frasco contenga un orificio pequeño. El niño requerirá de equilibrio
para verter el contenido de la bandeja al frasco y en especial cuidara no
derramar lo que transportan sus manitas.
Todo instante para mirar proezas
infantiles…. lo llevara a su pasado de inocencia….es decir un niño aun habita
su corazón. J
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