Ya es un niño grande y ahora se
enfrenta a los patrones culturales y sociales. Llego el momento de definir la
lateralidad de sus manos, es decir definir la mano que deberá emplear para sus
tareas escolares. Y esta definición solo surge de manera natural, no se obliga
ni se forzá la lateralidad de los hemisferios cerebrales de mayor dominancia.
De ahí que si Usted observa que el niño emplea más la mano izquierda y le
cuesta emplear la mano derecha, tan solo es un reflejo de su dominancia
cerebral. Sería muy dañiño para su aprendizaje si Usted le insiste que emplee
la mano correcta según nuestros patrones culturales. Permita que el niño tome
su tiempo para definir su dominancia cerebral y por lo tanto una de sus manos para realizar las tareas
escolares. Al ser una observadora y una guía natural fluirá la confianza hacia el niño y por
lo tanto evitara choques innecesarios.
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