viernes, 12 de agosto de 2011

Amandote


Amándote
Siempre pensamos en, términos de amar a otro. El hombre piensa en amar a la mujer, la mujer piensa en amar al hombre; la madre piensa en amar al bebé, el bebé piensa en amar a la madre; los amigos piensan en amarse mutuamente. Pero a menos que te ames a ti mismo será  imposible amar a otros.
Podrás amar a otro solo cuando poseas amor por ti. Podrás compartir algo, solo cuando sea tuyo. La humanidad ha vivido bajo una ideología equivocada, de modo que la damos por hecha, “como si nos amáramos” y ahora toda la cuestión radicara en cómo amar al vecino. ¡Es imposible! Hablamos tanto sobre el amor que la realidad que observamos en el mundo es otra pues vivimos en una atmosfera  hostil, llena de odio, guerra, violencia e ira.
Solo seremos realistas cuando percibamos por nosotros mismos que tanto nos amamos,  ó, solo estamos siendo  llevados por las circunstancias mundanas que nos gritan incesantemente que ame a otros. Realmente es duro amarse a uno mismo sobre todo cuando se nos ha enseña­do a no amarnos y amar a otros. Llegado el momento de percibir TU realidad, no habrá nada de qué preocuparse. Pues las ventanas de tu corazón fluirán amor, compasión y alegría, solo entonces miraras el cielo abierto y fluirás la dulce miel del amor que ya por si solo habita tu alma.

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