miércoles, 12 de agosto de 2015

Primer día de clases

Aun ahora que recuerdo mi primer día de clases tan nítido como hace más de cinco décadas te aseguro que la experiencia fue inolvidable. Aunque se lea antiguo afirmo que lo único que permanece inalterable y vigente son las emociones. Las emociones que niños y niñas viven cuando de ingresar a la escuela o retornar a ella se trata pues es un hecho que cimbran nuestros corazones por muy buenas o malas que hayan sido. Las emociones que se viven cuando llega el momento de ingresar a la escuela son tan personales como impredecibles e indescriptibles así que intentare ejemplificarlo. Cuando dices a tu hija que se ponga feliz porque va a ir a la escuela, quizá para ella lo que le pides no es felicidad, pero aun así obedientemente pone su carita sonriente, pero tú y yo sabemos que no es felicidad. Tal vez para ella es consternación pues le planteas un escenario que aún no conoce y si lo conoce de inmediato lo relaciona con los amigos, el recreo o los premios que da la escuela, así que te aseguro que;  lo que es felicidad para ti, para un niño no, cuando de ir a la escuela se trata. Solo quien lo vive sabe a corazón abierto como se siente el primer día de clases y seguramente también te sucedió a ti. Pero no se trata de ignorar las emociones, se trata de abordarlas con toda la sabiduría, en especial al abordar al niño para decirle que llego el momento de ir a la escuela. Se trata de hacerlo con la mayor naturalidad posible, con toda naturalidad. 
Si contaminas un nuevo hecho con especulaciones como; vas a tener muchos amiguitos, te van a querer mucho en la escuela, todos te van a cuidar la niña descubrirá que le mentiste porque cuando llego a la escuela nadie la cuido, se cayó y no estuvo ahí un adulto para acariciarla o calmarla como lo hace mamá o papá y lo que más la desestabilizo fue sentirse desolada entre una inmensidad de adultos y niños sintiéndose mas bien perdida que querida como le dijo mama que sucedería. Es mejor no anticipar hechos a los niños y hablarles con toda naturalidad y esperar a que él o ella te platiquen; ¿que sintieron? ¿fueron aceptados? ¿tuvieron algún accidente? Es divino cuando mamá o papá te dejan sentir  y te escuchan, en especial cuando les dices lo que estuvo bien o mal en la escuela. Así se forjan los niños que saben  hablar de sus propias emociones sean buenas o malas.
Otra forma de contribuir con el niño o la niña ahora que regresan a clases es tener una  visión general de su desarrollo. Es decir; tener en el bolsillo del corazón un diagnostico psicopedagógico de tu hijo o hija, aunque no formalizado pero si bien identificado. Hablo de una visión general de las capacidades del niño o la niña sean emocionales, cognitivas o motoras  para no esperar a que te llamen de la escuela porque el niño no se quiere quedar o se retrasa al trabajar en el salón de clases.  Quizá te digan que la niña es distraída o que no sabe recortar. Variados problemas se te pueden presentar en este regreso a clases y para contribuir contigo te detallare algunos factores para ser revisados en tu hija o hijo e incluso si ya asiste a la escuela y sabes cuál es el problema solo requieres querer contribuir con él o ella y veras como todo se soluciona.

Si el niño o la niña:


Se relaciona fácilmente y no llora al quedarse con algún familiar, amigo o vecino…significa que sabe adaptarse a otros entornos y le será fácil integrarse a la escuela.

Es obediente y atiende a mamá o papá cuando le piden que colabore en casa… significa que sabrá atender las instrucciones que le den en la escuela.

Sabe mantener en orden  sus pertenencias…significa que  posee el sentido del orden y sabrá respetar los recursos materiales de la escuela. 

Sabe lavarse las manos, comer por si solo y cepillarse los dientes, ir al baño…significa que posee independencia y hábitos.
Sabe recortar, pegar, conoce los colores, los números, las figuras geométricas. Sabe leer y escribir pues mamá o papá le enseñan…significa que no le costara aprender en la escuela.


Sabe comportarse cuando salen de paseo en familia o van  de visita con algún amigo, no pega, muerde o araña…significa que sabe respetar y convivir con otros niños y está garantizada su convivencia escolar.
Se comunica fluida y claramente….significa que su lenguaje se encuentra bien estructurado y no le costara entablar una comunicación entre adultos o niños de la escuela.

5 comentarios:

  1. Super interesante. Mi hijo va al tercer nivel de prescolar y este artículo me pone en el contexto de lo que ha pasado y puede pasar el niño y muy buenas las interpretaciones y consejos para hacerlo lo mejor posible con los niños.

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  2. Super interesante. Mi hijo va al tercer nivel de prescolar y este artículo me pone en el contexto de lo que ha pasado y puede pasar el niño y muy buenas las interpretaciones y consejos para hacerlo lo mejor posible con los niños.

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    1. Gracias Miguel aprecio que ha contribuido contigo, saludos!

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  3. Hola! Tengo una inquietud mi hijo iba a entrar a segundo de Kinder pero no pude inscribirlo como puedo ayudarlo para que cuando entre tercero este a la par de sus compañeros que curasaron el segundo año de kinder

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    1. Lo ideal seria crearle una rutina de estimulacion y las actividades las puedes elegir de este blog o bien de mi canal, aunque no me dices la edad de tu peque, considera estimular pensamiento, psicomotricidad y afectividad, saludos!

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Gracias por dejarme tus comentarios