miércoles, 18 de octubre de 2017

Móviles para mirar

Jesús

Colocar a un bebe móviles con su nombre es como dotarlo de sus primeros acercamientos a códigos. Un bebe cuando explora si se encuentra con móviles hechos por ti con su nombre e imagen es como iniciarlo a leer. Solo toma tantas fotos del bebe como móviles desees hacer. Quizá uno para su recamara, otro para la sala y uno mas para la cocina. Estamos hablando de 12 fotografías en diferentes contextos, pero asegúrate que se vea él o ella con nitidez, puedes armar esos móviles con cubos, esferas, triángulos e incluso solo puedes colgar cuatro fotos por móvil asegurándote que contenga el nombre del niño. Hasta un mes puedes tener esos móviles para familiarizar al bebe con su nombre o bien hasta que lo reconozca después sustituye el nombre por palabras. De aquí en adelante todo aquello que se preste para familiarizar al niño con su nombre y nuevas palabras escritas sera una excelente alternativa para iniciar al bebe en el acto de leer.

Lee un cuento a tu bebe para escribir

Los dos años es una edad ideal para llevar al niño comprender el valor de la lectura, además de familiarizarlos con el acto de leer. Solo lee un cuento corto, muy cortito para que te vea como tomas el cuento, como lees, como desplazas los ojos y como hablas e incluso si vas señalándole con el dedo por donde vas leyendo será ideal. Una vez contado el cuento ahora es tiempo de escribir, de familiarizar al niño con la escritura para ello compra un cuaderno exclusivo para este tipo de actividades dáselo al niño y pídele que escriba el cuento que le narraste, si que escriba aunque se lea ilógico se trata de iniciar al bebe en el acto de escribir; inicia por señalar el titulo del cuento para que lo escriba, después avanza una hoja y recuérdale lo que le contaste pidiéndole que lo escriba. El objetivo es el acto de escribir no importa como lo haga tu bebe, importa que le des holgura, libertad y hasta intimidad para escribir lo que él o ella deseen, quizá quiera, tal vez no lo importante es que tu bebe esta iniciándose a leer y escribir.

Nombre propio

A los tres años que el niño sepa su nombre ya es una formalidad, es decir sabe cómo se llama pero también es momento de iniciarlo a aprender a escribir su nombre. Para ello prepara una libreta crayones, lápices, pinceles o pinturas para que el niño aprenda a escribir su nombre.  En un primer momento escribe y lee el nombre del niño en esa libreta, solo el nombre de pila, después pídele que lo escriba, no importa si hace garabatos, rayones o redondeles, importa que lo estas iniciando a escribir su nombre. Deberá pasar un buen tiempo realizando este tipo de prácticas para que el niño llegue a reproducir las letras de su nombre. Lo valioso de estos acercamiento a la escritura es que le des variedad a la actividad, quizá un día escriben su nombre con crayón, otro día con plumón, pinceles o pintura pero siempre el mismo nombre en esa libreta hasta que el niño escriba y lea su propio nombre. También puedes reforzar el aprendizaje del nombre propio colocando el nombre del niño en sus artículos personales como; suéteres, juguetes, mochila o accesorios.

Palabras sueltas que componen un texto

Esta es una propuesta para niños que recién se encuentran aprendiendo a leer y escribir. Se trata de reforzar en ellos palabras sueltas para ser insertadas en un texto, la intensión reside en propiciar en ellos esfuerzos para comprender; ¿que lee? ¿dónde va el texto? ¿qué significa? Comprender lo que dice una palabra que le muestres para después ser insertada en un texto que previamente hayas escrito favorece ampliamente en niños y niñas el proceso de leer. Para ello prepara el material, escribiendo en tarjetas o fichas aquellas palabras que consideres que el niño está aprendiendo e independientemente en su cuaderno escribe un texto que haga correspondencia con esa palabra, después muestra la ficha al niño, pídele que la lea y la haga corresponder con el texto que escribiste.  Es como si jugaran a completar una frase u oración. Por cada tarjeta que presentes al niño asegúrate que comprende lo que lee y la coloca correctamente en el texto. Leer implica comprender, los niños deberán tener cantidad suficiente de experiencias para llegar a leer y escribir adecuadamente. Por ejemplo: la                  es alta.
El                  esta en el zoológico

       

El                         es grande

El                      tiene ocho tentáculos

Retornar sobre un mismo texto


Que niños y niñas sean capaces de volver sobre su propio texto para repensarlo es la intención de esta propuesta. Cuando provocas experiencias de lectura y escritura para que el niño sea capaz de retornar sobre lo que escribió para comprender que dice ahí, lo llevaras a comprender que fue lo que escribió, como lo escribió, que reglas atendió. Cada que el niño vaya a escribir algo asegúrate de que retorne a releerlo, dale tiempo para ir escribiendo y procesando lo que escribe, no lo (a) interrumpas corrigiéndolo, espera a que llegue el momento de que él o ella lo descubran por ellos. Cada que el niño vaya a escribir algo asegúrate de mantenerte a un lado de él o ella, pero no interfieras en su proceso, permite que escriban como conciben el proceso, después ayúdales a volver a leer, permite que descubran por si mismos sí; ¿está bien escrito? ¿respetó las reglas? ¿dejó espacios? permite que sea él o ella quienes descubran las omisiones. Cada que un niño vaya a escribir algo asegúrate de apoyarlo no bloquearlo, ayúdale a corregir sus errores después de un análisis, no te adelantes a corregir, adelántate a analizar cómo les vas ayudar.