miércoles, 8 de marzo de 2017

Preguntas que se hacen a los niños

En la escuela o en el hogar a niños y niñas se les pregunta de todo, casi de todo desde el cómo te llamas, quien eres, como se llaman tus papas en fin… el niño, sea la edad que sea responde a preguntas viniendo de adultos, lo curioso es que entre niños se preguntan poco de hecho se dedican más a convivir o rechazarse entre ellos que a preguntar. Pero el punto no es que sucede entre niños el punto es que sucede entre niños y adultos cuando de preguntar se trata como; 

¿Te gusta la escuela?
Obvio que el niño responderá; -si- ante tal pregunta, pues da por hecho que si dice; -no-, se verá en serios apuros. Por ello sugiero que en casa liberes al niño de preguntas de este tipo, si ya conoces la respuesta omítelas, además de ser desestabilizante a nivel mental bloqueas su inteligencia mejor aplica el MMI que he compartido te dejo el enlace.

¿Es  fácil o difícil la escuela?
Preguntas de este tipo hacia niños o niñas los desestabilizan en automático y en automático te responden; -no- o –si- dependiendo de la confianza que vivan en casa. Ni tú ni yo sabemos la respuesta sincera, solo ellos saben su realidad en la escuela. La escuela es una palabra con la que nos hemos  familiarizado, damos por hecho que ahí se va estudiar sin percatarnos que la realidad de ir a la escuela implica un sinfín de situaciones, experiencias, relaciones de todo tipo en las que se sumerge día a día tu hijo o hija sin olvidarnos que ahí se va aprender, estudiar, seguir normas, cubrir expectativas de padres, maestros, compañeros entre otras situaciones. Solo el niño (a) sabe que tan fácil o difícil le resulta ir a la escuela. Así que en un futuro cada que vayas a preguntar a un niño si le gusta o no la escuela mejor detente porque no conoces lo que sucede en realidad con tu hijo o hija. Preguntas de este tipo no son nada saludables para ellos porque los ponemos en apuros desencadenando factores desestabilizantes a nivel mental y emocional. En muchas ocasiones los niños no pueden ser sinceros contigo porque saben que idealizas la escuela y ante el mínimo rechazo te opondrás, lo cuestionaras o regañaras generando aislamientos, además abres canales de desconfianza e inseguridad hacia ti. Si en casa contrario hacer este tipo de preguntas mejor optas por percibir el estado anímico del niño (a) al llevarlo o recogerlo de la escuela, intuir que tan fácil o difícil le resultan sus labores escolares, cuáles son sus habilidades para resolver problemas en la escuela, como se expresa de su maestra o adultos de la escuela, como habla de su salón de clases o amigos… observas como invertirías la pregunta por una actuación propiciada desde tu observación, tendrías elementos para ayudar a tu hijo (a) y si  por cada descubrimiento que hagas te propones indagar como ayudarlo aperturas la confianza entre ustedes para dar seguimiento a la vida escolar de tu hijo (a).

¿Cuáles son las partes de una flor? ¿Cuánto suma 380 más 230? ¿Cuál es la capital de México?
Jamás en la escuela faltaran preguntas de tipo pedagógico, aquellas que reafirman lo aprendido y puedo asegurar que aun cuando el niño sea altamente inteligente siempre lo desestabilizaran este tipo de preguntas porque ponen a prueba cerebro y emociones. A nivel mental… independientemente de la capacidad cognitiva que posea el niño, deberá tener la capacidad de recordar aquello que le enseñaron, el aplomo para reaccionar frente a un adulto, la confianza para dejar fluir sus habilidades y de su respuesta dependerán los efectos posteriores. A nivel emocional… vivirá instantes de ansiedad, segundos de expectativa, microsegundos de inseguridad todo conjugándose en una pregunta. Aclaro que no rechazo este tipo de preguntas, me gustaría que un día los adultos fuéramos más inteligentes al preguntar a un niño, más capaces de confirmar lo que enseñamos con otro tipo de recursos, más sabios al indagar en los niños lo que enseñamos omitiendo las preguntas, capaces de emplear recursos creativos o lúdicos que no lesionen tan delicados cerebros y corazones. Se me figura que torturamos el cerebro en aras de fijar el conocimiento. Si somos capaces como adultos dar un giro a la forma de enseñar o preguntar estaremos asegurando la felicidad de un alma, estaremos fincando las primeras semillas del éxito en ellos o ellas

¿Tienes celular?
Un niño hoy en día, sobre todo entre los 7 y 16 años, se enfrenta a este tipo de preguntas y la respuesta es de lo más normal; -si o no- Una Respuesta que dependerá en gran medida del como conciba la familia los medios electrónicos (celular, internet, tablet, ordenador, tv) independientemente del que opinen los padres respecto al uso de estos medios, los niños en esta franja de edad, se encuentran sumergidos en la tecnología sea en casa, la escuela, los amigos, el móvil de mama o papa, el ordenador de la familia, la tablet del hermano o incluso ya posee algún aparato electrónico situación que les abre infinidad de espectros sean lúdicos, de aprendizaje o interacción entre ellos. Pero retornando a la pregunta: ¿Tienes un móvil? el niño invariablemente responderá con la verdad porque no le significa desestabilización alguna el que diga: -si o no-. Lo importante de este tipo de preguntas que le hacen a tu hijo (a) reside en el que tanto estas al día para apoyarlo, actualizarlo respecto a los avances tecnológicos y no se trata de saberlo todo no, se trata de conocer lo elemental, lo más básico en materia de tecnología o esperaras, como está sucediendo actualmente con los niños de entre 10 o más años que sean ellos quienes te enseñen, son tan hábiles para manejar los medios virtuales que son capaces de enseñar en casa a los adultos aunque muchas veces se fastidian porque no les gusta enseñar a los más grandes. Al principio les resulta novedoso y hasta los hace sentir importantes, el hecho de enseñar a la familia, pero después se vuelve un fastidio que mama o papa les pregunten una y otra vez;  ¿cómo enciendo el móvil? ¿Cómo entro a mi mail? ¿Qué es un chat? ¿Un streaming? Bajo tal reflexión hagamos un análisis del como las enseñanzas se revierten; -los niños enseñan a los padres- pero no solo se invierten los roles, las actitudes también, tornándose cambiantes debido a la injerencia de las tecnologías. Es por ello que no nos podemos quedar fuera de los avances tecnológicos en este siglo XX1 tenemos la oportunidad de acelerar nuestro aprendizaje sea adulto o infantil empleando las tecnologías, podemos avivar nuestros sentidos hacia todos los planos. Si un niño vive en casa las tecnologías de manera regulada, abierta y sincera, será un niño con capacidad para responder amplia y sinceramente cuan habilidoso es para involucrarse en este tipo de aprendizajes pero si ahora rechazas la tecnología más tarde te lamentaras al no saber cómo actuar ante aprendizajes acelerados a los que tu hijo o hija se están involucrando e incluso se te llegarán a presentar situaciones de riesgo  virtual a los que no sabrás como reaccionar o proteger al niño y eso será de gravedad. Una simple pregunta nos deja tremendas responsabilidades de aprendizaje respecto a las tecnologías que invaden el mundo de lo contrario padres e hijos se quedaran atrapados en la pasividad del conocimiento, es decir conocerán una milésima parte de la realidad mundial.

miércoles, 1 de marzo de 2017

Estimulación corporal para bebes

Para estimular la orientación espacial en bebes recién nacidos puedes hacerlo subiendo y bajando sus manitas delicadamente a la vez que le vas diciendo arriba – abajo, arriba - abajo. Una sencilla acción propicia ejercitamiento en brazos, manos y dedos además sigue tu voz con la mirada y si haces lo mismo pero ahora con las piernas ejercitas extremidades inferiores en el cuerpo de tu bebe. Y para cerrar la estimulación corporal envuelve el cuerpecito de tu bebe en una sabana ligera desde el pecho hasta los pies dejando la cabeza descubierta sin presionar su cuerpo, ruedalo suave y lentamente hacia uno y otro lado sobre la cama con movimientos delicados y a distancias cortas. Con tres ejercitamientos una vez  por semana estimulas integralmente el esquema corporal de tu bebe.   

Estimulación corporal para lactantes

Para los bebes de un año desplazarse es su prioridad, su principal atractivo, el solo hecho de gatear, explorar y mantenerse en constante movimiento es estimulación corporal para ellos y si encausas estos intereses favoreces ampliamente su desarrollo. Solo provéete de una mascada colorida, coloca al bebe al nivel del suelo, llámalo con esa cascada como invitándolo a que la persiga, incentívalo a gatear, a tomar la mascada, el objetivo es desplazarse persiguiendo un objeto.  Hecho este primer ejercitamiento ahora hazlo con una pelota, para ello rueda la pelota y pídele que vaya por ella, es decir propicia que él bebe se desplace gateando para tomar la pelota. Vuelve hacer lo mismo pero ahora con fotos o estampas, el objetivo es que el niño se desplace hacia la foto, la mire, explore y vaya por otra. Hechos tres ejercitamientos sienta al bebe sobre el piso, relájalo poniéndole música suave, una cajita musical, un cuento o un guiñol lo importante es atraer su atención brevemente para relajarlo e  iniciarlo a seguir instrucciones. Realiza nuevamente esta propuesta pasada una semana, variando los materiales y procurando que sea breve la actividad

Estimulación corporal para bebes de 2 años

La edad maternal es deliciosa para estimular el movimiento sobre todo la coordinación y la ubicación espacial pues él bebe recién se está familiarizando con el mundo físico por donde desplaza su cuerpo. Y para estimular estos aspectos de desarrollo en tu bebe solo provéete de cintas anchas, listones y estambre, haz con ellos lo siguiente; simula un camino con la cinta ancha (puedes hacerla con recortes de tela, plástico, papel, cajas de cartón) un camino que sea recto y corto e invita al bebe a caminar sobre ese camino de ida y vuelta para ello ve guiándolo, tómalo de la mano si es necesario, motívalo para desplazarse guardando el equilibrio, solo deja que él bebe camine sobre la cinta. Concluido este primer ejercitamiento haz otro camino con listón procurando que sea largo y recto e invita nuevamente al bebe a caminar sobre él. Realiza lo mismo con estambre solo que ahora haz un camino circular Y cerrado e invita al bebe a caminar sobre el estambre y no importa si se sale del estambre,  lo importante es la ubicación de su cuerpo, su equilibrio y postura

Estimulación corporal para maternales

A los tres años el niño ha ganado un importante desarrollo respecto a control y postura corporal, es momento para estimular la noción de sí mismo (a) en diferentes espacios y tiempos para favorecer su desarrollo. Puedes apoyarte de la carrera, el salto, los desplazamientos y hasta una caminata sencilla lo importante es darle variedad a todo tipo de acciones que planees para el niño. Y para reforzar la noción de sí mismo (a) dibújense sobre grandes pliegos de papel, inicia recostando al niño (a) sobre el papel y dibuja su contorno con un crayón grueso o marcador colorido,  concluido el trazo pide al niño que se levante y muéstrale como quedo su silueta, analícenla; que tiene, donde está, que le falta, etcétera. Dibujada la silueta del niño ahora pídele que dibuje la tuya, solo recuéstate sobre otra hoja de papel, dale al niño un marcador o crayola e invítalo dibujar tu silueta. Una sola acción propicia en niños y niñas distintas habilidades desde la movilidad corporal, ubicación, espacio, tiempo, coordinación de movimientos e incluso desarrolla habilidades finas en manos y dedos al ejecutar trazos.

Estimulación corporal para preescolares

Durante la edad preescolar la noción de espacio como tiempo son fundamentales para el desarrollo del pensamiento de tu hijo además de ser un requisito para el aprendizaje de procesos más complejos a nivel mental. Y la manera de estimular este aspecto en el niño es propiciar desplazamientos hacia un lado y hacia otro lado, actos que puedes aprovechar para asociar el movimiento a la orientación derecha o izquierda. Para comprender este concepto en el niño (a) apóyate de sus manos, dile cual es su mano derecha y cuál es su mano izquierda después pídele que camine siguiendo su mano derecha o que camine siguiendo su mano izquierda. Refuerza constantemente este concepto apoyándote de cualquier situación que implique desplazamiento hacia la derecha o izquierda como; dame el lápiz que esta a tu derecha, coloca la libreta a tu izquierda, pon los coches a la derecha de los muñecos, coloca las pelotas a la izquierda del baúl etcétera. Con instrucciones diarias de este tipo favoreces ubicación espacial y para agregar tiempo a este aspecto solo da la instrucción de hacerlo rápido, lento, despacio, muy rápido o muy lento.