miércoles, 25 de enero de 2017

Los padres dicen...

-Hemos intentado de todo y nada sirve-
Justo en el intentar está el problema; “intentar” es decir se inicia y se suelta todo intento. Si un niño da problemas el problema no es el niño, el problema es el sistema familiar.

-Quizá es nuestra culpa, pero desconocemos en que consiste el error-
El error es querer cambiar solo al niño. El “querer cambiar” deberá alcanzar a toda la familia.

-Todo es distinto con nuestros hijos-
Cuando los hijos crecen los cambios suceden y solo quien es capaz de percibir tal proeza, es capaz de sumergirse con ellos y ellas…es capaz de mirarlos diferente.

-La peor parte del día, con los niños, es la noche-
Si eres consciente del ritmo del día, eres capaz de equilibrarlo hacia todos los planos, sobre todo cuando llevas a los niños a dormir porque no actúas de un segundo a otro, relajas la actividad, preparas al niño, le das dosis de serenidad para conciliar el sueño.

-Vivir con él es como andar sobre alfileres-
Si piensas de tal manera; “vivir con él” pones de manifiesto; devaluación, control sobre ti, falta de autoestima. El día que te rescates y rescates al niño abras rescatado dos almas.

-Si así es ahora, ¿Cómo será a los 18 años?-
Justo como es ahora… si ahora el niño vive sus virtudes cuando crezca sabrá que se pertenece. Si ahora el niño vive siendo violento, rechazado o agredido cuando crezca deseara no haber nacido.

-Me enfurezco tanto que siento vergüenza de mi misma-
Jamás te avergüences de ti…enfurecerse con los hijos es lo más normal, porque habla de que también sientes, lo anormal seria  ocultarlo, en especial a los niños porque entonces todo se embrollaría más.

-Hago más por él que por el resto de mis hijos y nunca es suficiente-
Justo ese es el problema; “hacer más por un solo hijo” porque desnivela la armonía familiar, no existe excusa alguna para tratar diferente a los hijos. No porque uno de problemas se le debe tener mayor atención o por que otro gane tu atención sea el pretexto para atenderlo primero e incluso porque este enfermo debe ser la prioridad. La prioridad hacia los niños es la igualdad del trato, al final de cuentas todos sienten.

-Parece que no apreciara nada-
Hablar por un niño, descifrar lo que piensa o siente es la enfermedad más asoladora para un corazón infantil.

-Hay ocasiones en que cedo para conservar la paz-
Ceder a los deseos del niño es la salida más fácil para evitar problemas. Si crees que es un respiro lamento decirte que tal actitud solo agudizara el problema porque el niño se fortalecerá más para controlarte.

-Cuando quiero que se comporte mejor, es cuando más hace de las suyas-
Desear que un niño se comporte bien frente a otros es ocultar la realidad. Si te permites mirar, sentir y actuar cuando el niño se porta mal en situaciones especiales estarás dando pasos en firme, estarás enfrentando aquellas conductas que se te salen de control, estarás dando una lección de sabiduría al niño.

-Nos mete en situaciones embarazosas-
Toda situación embarazosa es justo el momento ideal para tomar el control, porque si no te atreves actuar frente a conocidos o extraños no te atreverás a rescatarte y el niño fortalecerá sus abusos.

-Nos lanzamos acusaciones mutuas; -yo le digo que es un pésimo padre y él me dice que soy una mala madre-
No existen pésimos padres, existen pésimas evasiones y solo aquel o aquella que se atreve abordar la situación, se atreve a ser diferente, debería sentirse afortunada o afortunado por no pasarse la vida lamentándose, debería pasarse la vida fortaleciendo su espíritu y el espíritu de un niño.

-Sé que debe estar emocionalmente perturbado. ¿Es por mi culpa?
Echarse la culpa, es la vía mas fácil de derrota, de sentirse perdido (a). Cuando el sentimiento de culpa te asole justo ese sentir es la vía para encontrar la salida, cargarse de energía y valentía para ayudar a un alma nadie lo va hacer mejor que su madre o su padre.

-Nadie puede saber mejor que nosotros que algo anda mal con el-
Exacto justo una madre o un padre saben realmente lo que sucede con el niño




Los maestros dicen...

-No es malo, pero es tan activo-
Toda expresión que intente calmar una situación, solo la agrava, lo mejor es contribuir con el niño sin prejuicio alguno.

-No sabe trabajar solo-
Si eso sucede…estas descubriendo una beta para enseñar pero no para prejuiciar o etiquetar.

-Jalonea a sus compañeros o los empuja para dejar algo en claro-
Jalonea porque así aprendió a darse a entender… y los adultos deberían preguntarse ¿quién en casa o en la escuela jalonea al niño?

-No lo hace de mala fe, pero molesta-
Quien nos autorizó como adultos para decir que un niño no lo hace de mala fe, acaso el niño sabe... ¿que es la fe?. Quién ha sentido a flor piel el rechazo, ha sentido cómo hiere el alma y puede comprender a un niño.

-Está en constante movimiento, tiene tanta energía…
La energía se desborda por doquier, porque nadie ha enseñado al niño como es estar en silencio con él o ella, como es estar un segundo, un minuto o unas horas sintiéndose y sintiendo a otros.

-No es que me queje, es un chico agradable y listo pero diferente-
La queja, es la queja y ninguna palabra por muy bonita que se diga oculta la molestia, el desagrado y el rechazo hacia el niño.

-Resulta bien hacerle que se encargue de ciertas cosas, pero si me excedo los otros se ponen celosos-
Quién determino que a un niño con problemas se debe asignarle una actividad especial, extra o tratarlo diferente equivoco la solución porque solo finca falsas expectativas en un alma, le da a entender que es importante y para cuando al adulto no le apetezca atenderlo o tolerarlo  creara tremendas fisuras de dolor, desconfianza y hasta ironía en un pequeño.

-Para uno, como maestro, se vuelve un verdadero problema, ya que se supone que debemos tratarlos igual, pero ¿cómo tratarlo igual? ¡él es diferente!
Cuando descubramos como adultos que la igualdad no es estandarizar conductas, es rociar respeto, desplegar comprensión y abrir el entendimiento habremos acertado en un trato igualitario hacia niños y niñas.

-Pierde sus cosas todo el tiempo, en el dictado se atrasa porque cuando debe borrar no encuentra su goma-
Si el niño está perdido, como no perder sus cosas todo el tiempo. Su goma le da cierto alivio de pertenencia, de sentir que existe.

-Es un niño muy perceptivo, sabe muy bien hasta donde llegar conmigo, me vigila tanto, como yo a él-
A eso no le llamo percepción, a eso le llamo vigilarse mutuamente, porque ninguno de los confía.

-Sabe que me voy a disgustar con él; no obstante, sigue haciendo lo que me enoja-
Claro… porque un día lo trataste bien y al otro día lo trataste mal, porque un día lo atendiste y al otro lo olvidaste, porque un día le diste esperanzas y al otro día lo devaluaste entonces… como no esperar que un niño te haga enojar si ambos saben lo que se hacen mutuamente.

-Si por lo menos tomara los trabajos con calma…pero es como si algo lo empujara a terminar pronto. No puede estar en nada por mucho tiempo-
Si un niño escucha por doquier; apúrate, termina, ya, que esperas, hazlo bien, no te distraigas, atento… como puedes pedirle que esté atento si ha vivido entre  exigencias.

-Si al menos se estabilizara-
Sucederá… cuando el niño contacte con un alma estable, comprensiva e inteligente que lo guié.

-Necesita recreo cada media hora-
Las almas que están atrapadas requieren de respiros constantes o terminaran extraviados.

-Hay días en que me enloquece-

No es el niño quien te enloquece, eres tu quien enloquece por descubrir que como adulto no eres sabio (a) e inteligente con un niño.

El niño dice...


  • Soy el más tonto de la clase… 
  • No sirvo para eso… 
  • A veces puedo hacerlo, a veces no… 
  • Mi mama me pone a barrer el piso… 
  • ¿Qué le parecería a Usted levantarse temprano para ir a sentarse todo el día en un mismo lugar haciendo problemas todo el tiempo? 
  • Eso es demasiado difícil para mí… 
  • Una cosa que no me gusta es que los otros me vean como un tonto… 
  • Cuando entré a la escuela todo lo hacía a la carrera no me importaba, ahora ya no puedo hacerlo… 
  • Se me escapan los pasos que hay que dar entre el principio y el fin… 
  • Tengo una caligrafía pésima, podría hacerlo mejor si quisiera pero no lo hago con calma… 
  • Yo no sé porque de repente me porto mal; no sé porque… 
  • Todas las noches sueño para ser bueno… 
  • Todos dicen que soy bastante listo; no sé porque no puedo… 
  • Me porte bien en la iglesia el domingo pasado… 
  • Como voy a saber si solo soy un niño…

miércoles, 18 de enero de 2017

Un libro para estimular el lenguaje de 0 a 1 año

Recién nace él bebe se inicia a comunicar contigo a través de su mirada. La mirada es su primer intercambio de comunicación, se inicia un largo y sinuoso camino de desarrollo, donde el aprender hablar será una prioridad. Y hablar no será una cuestión sencilla para tu bebe, iniciará por escuchar y decodificar sonidos, más tarde intentara imitar y descifrar lo que dice mama o papa al escuchar la vibración de tus sonidos, mirar gesticulaciones, escuchar tonalidades dará inicio a sus primeras imitaciones del lenguaje surgiendo con soniditos saliendo desde su garganta, moviendo sus labios e incluso la lengua entra y sale como tratando de imitar el habla de mama y papa. Él bebe está aprendiendo hablar, un aprendizaje que durara alrededor de tres años y si estas interesada en contribuir con tu pequeñito ahora que recién ha nacido pues solo date a la tarea de estimularlo para ello te dejo la liga de un libro que he elaborado para ser aprovechado por madres y padres que desean contribuir con el bebe.

Un libro para estimular el lenguaje de 1 año

A partir del año la comunicación entre bebes y padres es vital, tan vital que cobra un importante significado en el plano emocional. Hablo de que cada actor (bebe, mama, papa) se comunican en un primer momento emocionalmente. Él bebe descubre sonidos, trata de imitar, de comunicarse, decodifica lo que escucha y estalla en crisis si no lo dejan hacer su voluntad o no se da a entender. Es la etapa en que él bebe recién se está apropiando del lenguaje, pero también es la etapa en que demandas al bebe que te atienda, comprenda o reaccione en especial cuando le pides o dices algo, situación que aun requerirá de un largo tiempo para que el niño haga lo que pides. Él bebe puede llegar a tener seis años y recién estará aprendiendo a comunicarse contigo situación que es muy natural. La naturaleza del lenguaje atraviesa por un proceso altamente complejo y requiere de una comunicación saludable, hablo de comunicarte con tu bebe sin caer en irritabilidades o crisis al hablarle pues con sus crisis ya tiene suficiente. Así que si de pronto surgen conductas de desobediencia, no te hace caso, es impulsivo, iracundo pues es muy normal porque él o ella están entrando a un nuevo sistema de vida y con ello no quiero decirte que lo dejes hacer su voluntad no, quiero expresar que lo abordes exenta de crisis pues con las crisis de él o ella bastan.
Si deseas propiciar en tu bebe una buena comunicación enseñarle hablar será lo ideal y para ello te invito a descargar un libro que recién he publicado donde te digo como hacerlo. Te recomiendo que antes de estimular a tu bebe analiza el libro, la ruta a seguir y determina cuando iniciar. Si hoy estas dispuesta a enseñarle a tu bebe a comunicarse contigo, mañana sabrán entablar una charla cálida dándose a entender el uno a otro. 

Como dar instrucciones a niños de 2 o 3 años

Para esta edad los niños ya están en condiciones de seguir instrucciones, es la etapa ideal para enseñarles a atender, comunicarse, reaccionar a lo que le pides como también encontrarás que el niño se niegue a  seguir instrucciones. Atender, hablar y reaccionar son tres conductas para cultivar en niños y niñas sobre todo porque están justo en el desarrollo de su lenguaje, están dándose a entender con el adulto y si eres cuidadosa al cuidar que estos tres momentos se equilibren al comunicarte con ellos sin pretender ser tu quien gane o impere en la comunicación pues tienes los elementos ideales para iniciar al pequeño en un intercambio de palabras.
Se clara al hablar con un niño, porque si dices “no quites los ojos de la pelota” generas reacciones inesperadas, porque el niño seguramente ira poner los ojos justo en la pelota. Pero si le dices “pégale a la pelota con el bat” la instrucción es clara y  atiende a cada elemento que le estas indicando; pegar, pelota, bat
Si para esta edad tu pequeño aún no han alcanzado un lenguaje claro y fluido, lo cual es muy natural, será de gran importancia estimularlo para lograr una comunicación saludable para ello te invito a descargar de esta liga el libro que recién he publicado.  

Como dar instrucciones a niños de 4 o 6 años

Dar instrucciones a los niños en edad preescolar (4 a 6 años) requiere de alta claridad verbal porque el niño ya posee un amplio lenguaje, sabe comunicarse, comprende lo que le dices o pides y cobra gran importancia los tintes actitudinales con los que te diriges a él o ella, hablo del cómo le hablas, pides las cosas o das instrucciones. Si empleas un lenguaje claro y preciso la comunicación sucederá sobre todo en esta etapa que es propicia para favorecer un buen entendimiento entre padres e hijos porque el pequeñito aún posee apertura para seguir instrucciones y atenderte siempre y cuando sea un intercambio de palabras saludables y respetuosas. Cada palabra que digas a un niño buscara ejemplificarla, por ello la claridad de las palabras que emplees para comunicarte serán importantes porque si dices al niño; “hace buen tiempo sal a jugar afuera” para el niño la palabra jugar tiene múltiples connotaciones y si tiene como prioridad el juego virtual pues lo ejecutara sea donde sea, porque no decirle toma la pelota y sal a jugar o sal andar en bicicleta o sal a jugar  baloncesto con tus amigos. Es realmente importante la claridad de las palabras que  emplees al dar una instrucción y si toda instrucción va acompañada de una actitud cordial y respetuosa pues ten por seguro que el niño aprenderá a seguir instrucciones sin caer en los clásicos “haz lo que te dije”