miércoles, 25 de noviembre de 2015

Enseña al niño a resolver problemas

Amamos a los niños que saben resolver sus propios problema. Es lo más grandioso que llega a suceder a un pequeñito y eso se aprende desde casa, como fuera de ella. Cuando el aprendizaje se da fuera de casa, el niño corre el riesgo de aprender a resolver sus problemas enfrentando diferentes tipos de situaciones desde ser muy fuertes, dolorosas o afortunadas dependerá en gran medida de quien encuentre en su camino para ayudarle. Fuera de casa el niño estará solo y sus recuerdos de casa para resolver sus propios problemas.
Por ello es tremendamente importante preparar a nuestros hijos a resolver sus propios problemas dentro de casa para que al salir sepa como resolver aquellos que viva. Para prepararlo es tan simple como partir de lo cotidiano; enseñarle a anudarse las agujetas, abotonarse la camisa, subirse el pantalón, subir el ziper, resolver sus tareas, investigar sus dudas, resolver sus miedos… en concreto toda responsabilidad personal que competa al niño deberá ser asumida por él o ella dentro de casa para cuando salgan al mundo sepan cómo solucionar sus propios problemas desde abotonarse el suéter, hasta sentirse seguros y confiados estando sin mamá o papá. Si preparas a tu hijo tanto mental como emocionalmente lo preparas para resolver sus propios problemas desde temprana edad y para cuando sea adulto él o ella sabrán cómo enseñar a sus hijos a resolver sus propios problemas.
Preparar al niño desde casa para ser independiente y resolver sus problemas, es dotarlo de las herramientas intangibles para  valerse por sí mismo cuando sale de casa.  

Enseña al niño el valor de la cooperación

Prevé que tu hijo o hija salga de casa arropado de valía. Aquella valía que afianzara sus actos para comportarse adecuadamente en familia, su vida escolar o con sus amigos. Enséñale de manera afable, lúdica y real los valores que imperan en la cotidianeidad como el colaborar con otros.
El valor de cooperar muchas veces no requiere ser enseñado se transpira como la vida misma. Como el mostrarle al niño a cooperar con mamá o papá a poner la mesa para comer. Mostrarle como das de comer a su mascota para que él la alimente. Enseñarle como doblas sus ropas para que cuando crezca no dependa de ti y sepa hacerlo por el mismo. Todo acto que conlleve ayuda o colaboración con otros llevara al niño a conocer y vivir el sentido de la participación en bienestar suyo y de otros. Un valor que se desarrolla a través experiencias directas y cotidianas. Cuando el niño se encuentre fuera de casa, en otros ambientes su actitud por colaborar será tan natural que quien  lo mire elogiara tan valiosa virtud, provocando en tu hijo sentimientos de satisfacción por saberse dotado de valores

miércoles, 18 de noviembre de 2015

Las matemáticas en los bebes

Para cuando un bebecito tiene cuatro meses o más las matemáticas puedes iniciar a estimular. Aun cuando se lea como irreal es real. Estimular el pensamiento del bebe a temprana edad es iniciarlo en la comprensión de uno de tantos requisitos que exigen las matemáticas y que puedes hacerlo con tu hijo.
Con él bebe acostado y tú de pie háblale para llamar su atención procurando que te mire.  Con la misma dinámica desplázate a diferentes ritmos y espacios alrededor de su cama, el piso o en su cuna según lo que elijas. La intención es que tu bebe siga con la mirada por donde te desplazas puede ser atrás, adelante, a un lado, al otro, arriba, abajo el objetivo es estimular los primeros conceptos básicos de espacio en el niño. Si realizas esto ocasionalmente con tu bebe por unos minutos estarás favoreciendo sus primeros esquemas de pensamiento.

Las matemáticas en los lactantes

Cuando los bebes son lactantes, uno a dos años, nuevos canales de pensamiento esperan ser estimulados ahora noción de espacio, tiempo y número deberás reforzar mira como hacerlo:
Espacio juega con el niño a caminar como gigantes o como enanos desplazándose por toda la casa o el jardín. El solo hecho se subir y bajar el cuerpo lleva al niño a sentir, mirar y apropiarse de su espacio por donde camina y va percibiendo alturas tanto de él como de mamá requisitos indispensables para las matemáticas.
Tiempo solo sal al jardín o dentro de casa y pide al niño que corra de acuerdo al ritmo de un tambor. Dale la instrucción diciéndole que al tocar el tambor lento deberá correr muy lento, muy lento,  muéstrale cómo hacerlo, no lo confundas con caminar. Al tocar el tambor rápido deberá correr muy, muy rápido muéstrale cómo hacerlo. Ejecuta el juego combinando los ritmos.
Número dale al niño un recipiente con muchos juguetes y otro recipiente con poquitos juguetes haciéndole notar la noción de mucho y poco.  Ahora pídele que pase juguetes de un recipiente a otro. Sea que un recipiente se quede vacío o sea que el otro recipiente acumule más juguetes todo dependerá de la reacción de tu bebe lo importante es reforzar los conceptos de mucho y poco al intercambiar juguetes un requisito mas de las matemáticas.

Estimular tres conceptos básicos de las matemáticas en tu hijo es asegurarle un pensamiento con suficiente madurez cognitiva.

Las matemáticas en los maternales

Si tu bebe ya es maternal, tres años, es momento de reforzar las matemáticas pues si esperas demasiado el pequeñito padecerá cuando llegue al nivel primaria. Para esta edad tu bebe ya deberá poseer buena ubicación espacial, noción de mucho, poco, nada y ahora estará listo para las clases o categorías. Es decir es tiempo de iniciarlo hacer sus primeras clasificaciones por clase, color, tamaño, cantidad, grueso, delgado, alto, bajo, etcétera. La forma ideal para estimularlo es mediante actos de la vida diaria como clasificar verduras, contar sus juguetes, apilar sus libros por tamaños, guardar su ropa por colores es decir  toda iniciativa que generes en la vida cotidiana del niño para estimular estos conceptos será como preparar los primeros canales de la lógica para las matemáticas que aprenderá tu hijo en la escuela.

Las matemáticas en los preescolares

Para un preescolar las matemáticas son una realidad. Para cuando el niño llego a los cuatro años los principales requisitos de las matemáticas deberán estar bien comprendidos para que el niño no enfrente la ansiedad que generan cuando no se comprenden. Independientemente de la edad que tenga tu hijo si presenta problemas con las matemáticas es importante no avanzar en tanto no cuente con la comprensión suficiente, es mejor generar mas experiencias para aclarar lo que no se comprende de las matemáticas mira cómo hacerlo:
Asegúrate de que clasifica, seria, cuenta, conserva y de no ser así cada concepto tiene una liga que te muestra como hacerlo.
Si ahora preparas al niño para comprender los primeros requisitos de las matemáticas te aseguro que para cuando llegue tu hijo a la primaria no batallara con las operaciones matemáticas.

miércoles, 11 de noviembre de 2015

Los niños tambien hablan en público

¿Quién no ha tenido alguna vez una experiencia de hablar en público? te puedo afirmar que a veces hemos pasado por ese tipo de experiencias. Sea en casa, la familia, la escuela de los niños, un evento, una celebración, un taller, un foro o un simposio. Cuando se experimenta el hecho de hablar en público, si nos es familiar nos resulta muy normal, pero si es la primera vez o incluso siempre que lo haces experimentas nerviosismo, temor, titubeos o en el instante de estar hablando trastrabillas, repites una y otra vez lo mismo,  tu mente te traiciona dices unas palabras por otras o te inhibes a tal grado que te quedas paralizada. Hablar en público se me figura como una erupción de palabras brotando de la mente, en especial cuando no se han tenido las suficientes experiencias. Pero que tiene que ver el hablar en público con el niño de seis años en adelante, pues todo, porque el niño invariablemente de la edad casi siempre se ve expuesto a hablar en público, por supuesto que no hablo de auditorios o eventos masivos no, hablo de comunicarse con personas extrañas a él lo cual sucede casi desde el día que dice sus primeras palabras y queremos celebrarlo pidiendo al niño que hable para que otros lo escuchen. Si no te habías percatado de ello te aseguro que es real. Cuando el niño se ve expuesto a este tipo de experiencias a temprana edad, se siente seguro pues mamá esta con él, aunque no siempre sucede. Pero imagina lo que sucede con un niño de tres años en adelante que va a la escuela y que estará expuesto a hablar en público sea con desconocidos para él, su salón de clases, el resto de los grupos, etcétera obvio que le causara inseguridad, temor o desconfianza si es que no está acostumbrado a vivir estas experiencias  y lo delicado es que cuando son reincidentes dichas conductas llegan a desestabilizar al niño y por si no fuera suficiente se le etiqueta como; niño con problemas de lenguaje, inhibición, inseguridad, timidez pero no se han detenido a analizar que tal vez el niño no ha tenido las suficientes experiencias como para hablar en un  público escolar. Ahora mismo recuerdo esos días de primaria cuando solía sentarme en la última fila del salón para que no me viera o preguntara la maestra, casi me hundía en la banca para ser invisible, efecto del temor de hablar en público. Pero bien… si esto me sucedió hace cincuenta años lamentablemente veo que sucede hoy en día con los pequeñitos. Lo corroboro cuando miro hablar en público a niños que se ven expuesto a ello, para algunos es un verdadero gusto, pero para otros es realmente intimidante. Es tal la magnitud que muchas veces llega a suceder dentro de la misma familia, solo observa quien de tus hijos casi no habla porque teme ser callado por el mayor, el más extrovertido e incluso los padres llegan a callarlo, quizá solo sea un suponer o tal vez sea real por ahora me estoy centrando en darte alternativas para colaborar con tu hijo hablar fuera de casa. Puedes contribuir con él o ella cuando recién empieza a decir sus primeras palabras, no es necesario esperar a que tenga seis años o más,  aunque te suene ilógico a esta edad él bebe ya está listo para hablar en público, es decir hablar con extraños para él, aunque no lo sean para ti como los tíos, las tías, el abuelo, la abuela, los amigos, etcétera. Al año el niño ya se comunica sea con  palabras, gestos o silabeos así que; genérale acercamientos con personas que él no conozca para comunicarse. En la medida que familiarices al niño a hablar con otros, te aseguro que le darás confianza para hablar en público dentro o fuera de casa. Lo relevante es que el niño se inicie a temprana edad a familiarizarse con las reglas de la comunicación desde un saludo pasajero, hasta un responder cauteloso o ampliamente. Obvio que para que el niño hable con extraños deberás ser altamente precavida respecto a cuidar con quien lo hace.  En especial los grandecitos que lo hacen indistintamente por el internet. Todo acto que propicies para que tu hijo hable con otros seguro y confiado será un excelente recurso para que llegado el momento  de hablar en público el niño lo haga sin titubeos o temeroso y posea fluidez en sus palabras al comunicarse sea en su escuela, con sus amigos o la familia. El objetivo es enseñarle a expresarse correctamente mediante experiencias de la vida cotidiana y jamás tomarlo desprevenido para que hable en público como cuando llega una visita y se le pide; ¿saluda? o se le indica ¿dile cómo te llamas? Tal conducta genera descontrol en los niños cuando no se le ha familiarizado previamente y recuerda que no se trata de hablar por hablar, se trata de que tu hijo tenga la capacidad de sentirse seguro al hablar con una persona desconocida para él, pero conocida por ti sea de la escuela, la familia o su círculo de vida cotidiana. Es como darle a tu hijo las herramientas para que posea la suficiente madurez para saber discernir a quien hablar y a quien no. Es como preparar a tu hijo para desenvolverse en la vida sin caer en los peligros, extremos o las inhibiciones.
Generar experiencias de este tipo a partir de que el niño habla es familiarizarlo con el arte de hablar y recomiendo acentuar la practica a partir de los tres años para que alrededor de los seis años sea una práctica cotidiana ya que a esta edad tu hijo se verá expuesto a hablar en público casi todo el tiempo, en especial si va a escuela. Si generas experiencias de este tipo al niño sabrá valerse y cuidarse por si mismo cuando de hablar en público se trate, su mente estará exenta de temores y nadie lo tomara desprevenido.