lunes, 14 de octubre de 2013

Amor es disciplina

Sentir no requiere disciplina. Es un estallido.
—¡Me gusta!
Espontaneidad es como una flor que se abre y te llena de su color, de su olor.
Luego, si quieres conservarla, si deseas hacer del senti­miento una propuesta de convivencia... aparece la disci­plina.
Vivir es aprender a vivir... contigo. Requiere, por lo tanto, de disciplina.
Si vienes, por ejemplo, a las cuatro de la tarde, comenzaré a ser feliz desde las tres... Pero si vienes a cual­quier hora, nunca sabré a qué hora preparar mi corazón... Los ritos son necesarios."
La hora, el modo, el cómo, el cuándo. Estos son ritos. Sin ritos no hay lazos.
—Quizá no lo sepas, hijo mío, pero cuando beses a tu novia, cumplirás un rito. Algo que uno espera del otro.

jueves, 10 de octubre de 2013

Asimilar y Acomodar


Dentro - fuera

Estimula la lateralidad en el niño de la siguiente manera; pinta un gran círculo en el suelo con gis, harina u otro material y jueguen a: caminar sobre el circulo, correr alrededor del circulo, saltar adentro, afuera, etc. y lo pueden hacer al ritmo de cualquier música, palmadas, sonajas, lo que gustes estará bien. Un juego que deja en el niño formidables aprendizajes como: equilibrio, lateralidad, noción de espacio, atención, etc. 

Saludar a la naturaleza




Favorece a temprana edad, el amor hacia la naturaleza. Y como se hace esto, es tan simple como salir de paseo con el niño para saludar a los arboles, los pajarillos, las piedras que encuentran por el camino, el riachuelo que toco sus pies e incluso las lejanas montañas que rodean su existir. Así de simple resulta ser un acto que estimula la conciencia de ambos al contactar con otro tipo de vida. 

miércoles, 9 de octubre de 2013

Al año de vida


Vocaliza con el niño

Enseña al niño a vocalizar de manera sencilla. Solo toma de casa cinco artículos que inicien con las vocales e invita al niño a vocalizar el nombre de cada uno de ellos, por ejemplo; aaa – agua, eeee-espejo, oooo-olla, uuuu-uva. Familiarizarlo con el nombre de los artículos de casa y a su vez estimular las cuerdas vocales abrirán paso a un lenguaje bien estructurado.

Sentir el agua

Ofrécele al niño una taza con un poquito de agua para que la sienta ya sea con toda la manita o con los dedos, y si a esta experiencia le agregas una bolita de algodón, será un excelente descubrimiento para el niño.  Al darle la bolita de algodón de inmediato la introducirá a la taza con agua una y otra vez, la estrujara, derramara el agua o se la llevara a la boca (evitarlo) lo primordial de esta experiencia es la oportunidad que le brindes al pequeño de sentir el agua y el algodón.