Navidad

Una hoja en blanco me invita a plasmar deseos navideños.

Deseos que serán esparcidos por el mundo virtual.
Navidad es motivo de felicidad,

y la felicidad es motivo del día a día,

del segundo a segundo respirando vida.

Y cada segundo conjugado en felicidad

explota  irremediablemente en  dicha.

Eso es navidad para consuelo.

Renacer en la dicha,

brillar entre la humanidad,

tintinear de gozo por el solo hecho

de habitar este planeta

donde aun miras fluir el amor y la alegría,

donde cada día nacen nuevas almas

que serán bendecidas por la vida.

Ahora mismo es navidad

ahora mismo te digo:

la dicha ya tintinea en tu hogar

felicidades!!!

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 Felices Fiestas!

Surgimiento

Estimula manitas

Provéete de una pelotita suave, pequeña y colorida y solo colócala entre las manitas del bebe. Con este acto tan sencillo estimulas en el bebe sus manitas, el tacto y la vista.

Piel con piel

Recuesta al bebe boca arriba, de preferencia desnudito solo con su pañal. La aportación que te compartiré está enfocada a contactar piel con piel. Así que inicia tocando la punta de su naricita suavemente con uno de tus dedos a la vez que dices su nombre, ahora toma una de sus manitas  y llévala a tocar tu nariz. Toma la manita del bebe y haz lo mismo con tu frente a la vez que dices su nombre. Haz lo mismo con varias partes del cuerpo como las mejillas, la boca, las orejas, etc. Sera un delicioso recorrido  piel con piel en varias partes del rostro y tu bebe lo gozara.

No juzgues

Siempre que corrijas a alguien, sé muy meditativo, sé muy silen­cioso; mira todo el asunto desde todas las perspectivas. Tal vez es­tén haciendo lo correcto, y tu recelo no sea justificado.

Por eso cuando digo: «No juzgues», quiero decir que ninguna acción te da el derecho de condenar a una persona. Si la acción no es correcta, ayuda a la persona, averigua por qué la acción no es co­rrecta, pero no se trata de juzgar. No le arrebates la dignidad a la persona, no la humilles, no le hagas sentirse culpable; a eso me re­fiero cuando digo: «No juzgues.»

Nunca, ni por un momento, dejes que la persona se sienta que está siendo juzgada. Al contrario, hazle sentir que ha sido ama­da; has intentado corregirle por amor.

Sorpresa!!!

Estimula el lenguaje del bebe

Provéete de cinco juguetes de nombres cortos para estimular el lenguaje de tu pequeñito (oso, coche, muñeca, caja, etc) Solo siéntate con él, muéstrale el juguete, di su nombre y motívalo a repetirlo. Ahora déjaselo para que lo manipule. Continúa de la misma manera con el resto de los juguetes. Tan sencillo como dar y nombrar juguetes. Aunque las palabras aun no sean emitidas por el bebe lo estas iniciando a escuchar sonidos.