jueves, 15 de noviembre de 2012

Siguiendo juguetes


Para esta aportación provéete de algunos juguetes. Enseguida coloca al bebe en postura de gateo. Se trata de poner enfrente del pequeñito un juguete a una distancia corta para que vaya por el mediante el gateo. Una vez que lo ha conseguido dale unos minutos para que lo explore y lo juegue. Vuelve a colocar otro juguete frente a él, pero ahora más alejado para que vaya por él.  Continúa de la misma manera motivando al pequenito a alcanzar  los juguetes mediante el gateo. Y te sugiero que solo sean de tres a cinco juguetes con sus respectivos intervalos de exploración.  

Otro tipo de vida


Y qué tal si elevas el nivel de sensibilización en tu pequeñito al invitarlo a contactar con diferentes animalitos. Solo acércale un tortuguita para tocar, o un pececito para mirar, o quizá que vea volar a las mariposas o los pajaritos. La intención radica en elegir una tarde para contactar con otro tipo de vida.

La ira en el niño

Observa a un niño pequeño enfadado... es tan ilógico que de pronto miramos la belleza de la ira. Pero espera… tiene su fin esa belleza.
Tu pequeño tiene todo su ser en eso. Esta radiante. Su rostro se pone rojo.
¡Un niño tan pequeño parece tan poderoso que da la impresión de que es capaz de destruir el mundo entero!
¿Y qué sucede con el niño después de que se ha en­fadado?
Pasados unos pocos minutos, unos pocos segundos, todo cambia está feliz, bailando y corriendo otra vez, por la casa.
¿Por qué esto no pasa con el adulto?
Porque te mueves de una falsedad a otra. La ira no es un fenómeno dura­dero, por su propia naturaleza es algo momen­táneo.
Si la ira es real, dura unos pocos momentos; y mientras dura; es auténtica, es hermosa. No hace daño a nadie. Es una emoción real y espontánea no puede dañar a nadie. Solo la falsedad daña. En un hombre que puede enfurecerse espontáne­amente la ira desaparece a los pocos segun­dos y vuelve a relajarse hasta alcanzar el otro ex­tremo. Se convierte en un hombre infinitamente cariñoso.

martes, 13 de noviembre de 2012

Mirandolo


Reflejos


Ahora te invitare a que estimules los primeros reflejos auditivos y visuales del pequeñito. Solo háblale de frente, a un lado, al otro, atrás. Y mira las reacciones que realiza en cuanto a la búsqueda de tu voz y tu imagen. La simplicidad de un acto aporta en el pequeño sus primeros aprendizajes.

Pelotitas de colores


Qué te parece si juegas con el bebe a arrojarle pelotitas de colores. Así es…. Solo consigue pelotitas pequeñas de plástico y en especial de colores, será una manera fabulosa para estimular tanto pensamiento,  como coordinación motriz gruesa y  fina, su coordinación óculo manual. Y si quieres ampliar la estimulación puedes aprovechar para mostrarle los colores. Así de simple resulta un juego tan sencillo que puede llegar a estimular infinidad de aprendizajes en el bebe. Solo siéntalo sobre una colchoneta y lánzale una pelotita y pidele que te la regrese, repite la acción  hasta observar que el bebe atrapa y regresa la pelotita. Procura que sea una distancia cercana. Vuelve a repetir la actividad, pero ahora  lanzale dos pelotitas a la vez, pidiendole que te las regrese, continua incrementando el numero de pelotiras. Observaras como estimulas a tal grado su coordinacion motriz gruesa que no sabrá como atender a tantas pelotitas. Finaliza el juego dejándolo solo con todas las pelotitas para que las manipule y explore  libremente. Sus ojitos miraran tantos estímulos que intentara tomarlas todas al mismo tiempo.

Madurez Temprana o Tardía entre varones


Una investigación ha encontrado que los varones que maduran rápido son equilibrados, calmados, amables, populares entre sus compañeros, presentan tendencias de liderazgo y son menos impulsivos que quienes maduran tarde. Existen aspectos a favor y en contra de ambas situaciones. A los muchachos les agrada madurar pronto y quienes lo hacen parecen beneficiarse en su autoestima al ser más seguros que los chicos que maduran tarde. Son más fuertes y tienen mejor desempeño en los deportes y una imagen corporal más favorable. Sin embargo la maduración temprana tiene complicaciones porque elige que los muchachos actúen con la madurez que aparentan. Quienes maduran más tarde pueden ser o actuar durante más tiempo  como niños y también pueden beneficiase de una niñez más larga.