lunes, 16 de agosto de 2021

Ser Madre / Padre

Numerosos padres o madres no se sienten a la altura de su cometido. No tienen confianza en si mismos; tienen miedo de ser buenos padres o madres, se sienten rebasados por las exigencias de su familia, la sociedad o entorno cultural. ¿Cómo explicar semejante estado de ánimo? Ellos y ellas se llegan a encontrar con especialistas, cuando de atender un problema con sus hijos se trata, que; o -bien reciben orientaciones adecuadas para guiar a sus hijos- o -bien se encuentran con demasiados consejos contradictorios. Algunos especialistas exaltan el “dejar hacer”, en tanto que otros favorecen el régimen autoritario. Pero y ¿el padre? ¿Qué opina el padre o la madre? bajo esta situación se crea en ellos temores, preocupaciones o enfermedades, son presa del pánico cuando escuchan a un especialista que les da la receta para criar a sus hijos e hijas. Es practica recriminar a los padres por no saber educar a sus hijos pues es más fácil culpar a mama o a papa de sus errores, que permitirles detectar como sabiduría como guiar a sus hijos. Terminamos responsabilizando a otros por los problemas que viven los niños, mas no  emprendemos acciones de soluciones en lugar de soltar recriminaciones. Convencida estoy que somos capaces de contribuir con la infancia, lo sé porque también fuimos niños y niñas, sabemos que necesitan, poseemos la claridad para transmitirles bienestar. Puedo afirmar que uno posee las capacidades para guiar, criar o educar a nuestros hijos e hijas, solo urge recuperar la autoridad sobre nosotros mismos, hablo de aprender a regirnos por nosotros mismos, ser nuestro propio caudal de decisiones para guiar a nuestros niños, poseemos tremendas aptitudes, habilidades, inteligencia y sabiduría para ser empleadas en bien nuestros hijos. Así que la próxima vez que te sientas abrumada, desorientado, cansada o sin rumbo alguno para criar a tu hijo o hija recuerda que posees: 
Capacidad para amar

Capacidad para organizar una familia

Capacidad para alentar a tu hijo o hija

Capacidad para escucharlos

Capacidad para reafirmarte cuando te sientes perdida (o)

Capacidad para salir de atolladeros

Virtudes merecedoras de ser transmitidas.

domingo, 8 de agosto de 2021

Intereses Cognoscitivos

Los intereses cognoscitivos, al igual que cualquier rasgo de la personalidad, no se desarrollan espontáneamente surgen y evolucionan de un modo fecundo y amplio cuando se propician oportunidades para favorecer la inteligencia en niños y niñas. Hablo de las alternativas que les acercas para despertar su interés por conocer, saber, descubrir hasta el punto de llegar a comprender.
Una de las condiciones más importante de la aparición y consolidación del interés por la actividad cognoscitiva es la creación de situaciones emocionales, empáticas y enfocadas respecto a la enseñanza que deseas propiciar en tu hijo o hija. Se trata de despertar en ellos el deseo por saber algo nuevo, algo interesante en concreto; es llevarlos a despertar el deseo por perfeccionar su actividad intelectual.
La condición fundamental para que se manifieste el interés cognoscitivo es la emotividad. Estando el niño en una situación emocional adecuada el interés cognoscitivo sucede.
El aspecto emocional es considerado como la forma de aprendizaje más importantes a lo largo de la vida de niños y niñas. En las emociones se entrelazan los sentimientos que dan paso a la atracción, rechazo, antipatia o enemistad hacia quien enseña o guía el aprendizaje. Reacciones que solo son el compendio de un suceso de aprendizaje. Cuando comprendes que al enseñar a tu hijo o hija cantidad de emociones suceden durante el acto de enseñar, comprendes la importancia de propiciar sentimientos que eleven y despierten el interés en ellos. Los sentimientos son el prisma a través del cual se refractan las actitudes tanto de quien enseña, como de quien aprende. Por ello no es casual que lo emocional y lo intelectual sea considerado como un todo orgánico.