miércoles, 29 de marzo de 2017

Cuando los niños imitan conductas negativas

Cuando los niños están entre los 2 y 3 años es una edad donde tienden a imitar todo, casi todo, en especial aquellas conductas de pegar, morder, arañar y eso sucede porque los niños aun no alcanzan a dimensionar que son conductas negativas, de hecho ni idea tiene de si es bueno o malo lo que hacen, solo reaccionan a lo que no les agrada. De igual manera tu conducta ante este tipo de eventos deberá ser de reaccionar, reaccionar es la clave para enseñar al niño a no replicar conductas negativas, cuidando en lo posible no caer en el hablar y hablar con el niño respecto a; -eso no se hace- -pórtate bien- -no pegues- de ponerte hablar con el niño pierdes la oportunidad de permitirle mirar tu reacción de desagrado por lo que hizo, el niño pierde de vista lo que hizo y solo se queda con la sensación de que no lo quieres al hablarle y hablarle. Pero si solo te limitas a reaccionar para alejar al niño acompañado de un no es suficiente. Con esta actitud enseñas al niño lo que no es correcto y a la vez no lo lesionas emocionalmente.

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¿Porqué no funcionan las normas?

Las normas no funcionan en casa porque cuando acuerdas con un niño respetar X situación como el ver solo un programa de TV resulta que el tiempo y los requisitos que das al niño para ti son una norma, pero no para los niños. Lo expreso así porque para ti una norma tiene toda la seriedad y disciplina, pero no para el niño. Para los niños la prioridad es satisfacer sus deseos por lo que a todo dirán; -si- desconocen “el que vendrá después”, piensan que salieron ganando porque los dejaste ver la tele, pero desconocen que para ti una norma tiene otra dimensión, no saben lo que harás al terminar el programa acordado. Situación que provoca en los niños ira, estallan en llanto o pataletas por lo que una norma se convierte en un verdadero suplicio o se termina dejándola para llevar situación en paz. A continuación te daré un breve ejemplo de varias alternativas para establecer una norma en tu hogar dirigida a la TV...
  • Coloca previamente frente a la TV una imagen  indicando que deberá levantarse al terminar de ver el programa acordado y otra imagen de mama apagando la TV comunícala previamente y asegúrate de cumplirla.
  • Coloca un reloj cerca de la tele e indícale al niño que le anunciara el tiempo de retirarse de la TV para hacer otra cosa.
  • Coloca un celular con alarma cerca de la TV e indica al niño que el teléfono le indicara cuando es tiempo de pasar explorar el móvil y porque tiempo.
  • Coloca un pegote en el televisor con una tableta, comunica al niño que al terminar el programa sera tiempo de jugar en la tableta a encontrar imágenes, letras, cuentos o canciones.
Observas que estas sugerencias no llevan ninguna verbalización solo imágenes y acciones de esta manera puedes llevar a funcionar una norma en tu hogar, lo importante es darle variedad a las norma que comuniques a tu familia y sobre todo ponerse de acuerdo quienes tienen injerencia en ellas respecto a; quien la dirá, como se supervisara, de que medios se valdrán.

Mensaje equivocado; -cuento hasta tres-

Mejor no cuentes, porque un mensaje de esta naturaleza genera las siguientes reacciones;
  • O bien... el niño reacciona de inmediato en cuanto dices uno o bien puedes contar hasta tres y el niño sigue sin reaccionar.
  • Quizá digas uno y tardes un buen rato en decir el dos, quizá digas uno y dos subsecuentemente y se te olvide decir tres, por lo que el niño descubre que tu ultimátum conlleva largos o tiempos o que se te olvida.
  • El niño descubre tus inestabilidades cuando quieres que haga algo.
  • Propicias márgenes de tiempo innecesario prolongando la reacción, prolongando confort en el niño para no reaccionar y lo más delicado; se pierde entre ustedes la confianza porque; -como contar hasta tres para que el niño haga lo que pides-
Porque no mejor enseñar a un niño la capacidad de reaccionar sin tantos preámbulos que solo contaminan la relación familiar.

Mensajes a los niños


miércoles, 22 de marzo de 2017

Cuando un niño no es aceptado

Cuando los niños en casa reciben la atención y el respeto que se merecen y al salir de casa descubren que sus iguales no son como ellos, los rechazan o no les hacen caso les provoca una tremenda desvalía proyectada en crisis situación que es muy oportuna para decirles a los niños -que no todos somos iguales, que existen otro tipo de niños- así de simple sin centrarte en el hecho, lo valioso es aprovechar el evento para fortalecer el autoestima del niño, para darle identidad. Este tipo de eventos es propicio para cuidar tu lenguaje, cuidar centrarte en el corazón del niño con palabras que le den calidez y regocijo justo eso aliviara el malestar por el que está pasando el pequeño. 
Que nunca se te ocurra decirle a un niño ante estos casos que no haga caso, que no se junte con este tipo de niños, que busque otros amiguitos, si incurres en este tipo de mensajes no darás claridad a su dolor, por el contrario provocaras mayor conflicto en el o ella porque le reafirmas que fue rechazado, reafirmas que no es aceptado y entonces se aferrara a buscar al niño que lo rechazo para que lo acepte o se integrara a otros grupos y rechazara a otros, es decir la conducta nociva se replica en tu hijo. Pero si actúas como lo he referido anteriormente fortaleces al niño, le das seguridad, lo vuelves líder en su grupo porque no es de los niños que agreden a otros.

Cuando decimos a un niño; saludas y te despides

Todo acto de urbanidad como el saludo, es una excelente intención para ser enseñada a los niños pero también sería una excelente oportunidad para decir a los pequeños que no siempre les retornaran el saludo que envían. Si de pronto te percatas que tu hijo o hija dejo de saludar significa que se encontró con alguien que no quiso saludarlo, lo ignoro o lo vio feo y eso puede dañar más a los niños que el  no saludar. Las reglas de urbanidad son ideales para ser enseñadas a los niños alertándoles que un saludo puede no regresar, porque no lo vio la persona, no lo escucho o sencillamente no le apeteció saludar, el punto es alertar al niño sobre la gama de respuestas que tiene un saludo y si por otro lado le compartes que lo ideal es sentirse orgulloso porque tuvo la valentía de hablar con extraños, conocidos, amigos, amigas, vecinos, familiares y eso no lo hace cualquiera, eso requiere de valentía entonces él o ella se sentirán a gusto con ellos mismos.

Copiar el pizarrón requiere de habilidad

Copiar del pizarrón es un acto altamente demandante para los niños porque les requiere habilidades de vista, relación, ubicación y destreza motora capacidades que recién se están integrando en la etapa preescolar, recién se están familiarizando los niños con este tipo de tareas escolares por lo que sugiero lo siguiente:

  • Coloca un pizarrón en tu casa.
  • Sienta a la niña o el niño frente al pizarrón a una distancia similar a la de su salón de clases.
  • Escribe en ese pizarrón textos cortos como; copia lo que escribo, hazlo con calma, intenta hacer bien tu letra. Observa que el texto que deberá transcribirse en la libreta está enviando mensajes de confianza.
  • Vuelve a repetir la acción con otro tipo de frases, palabras u oraciones.
  • Concluida la práctica revisen entre ambos la transcripción; como empleo la libreta, que omitió, que se le dificulto, etc. 
El cierre de este tipo de prácticas tiene valor cuando te detienes a revisar con el niño o niña enviándole seguridad, recuerda que son prácticas diarias hasta lograrlo.