Todo acto de urbanidad como el saludo, es una excelente intención para ser enseñada a los niños pero también sería una excelente oportunidad para decir a los pequeños que no siempre les retornaran el saludo que envían. Si de pronto te percatas que tu hijo o hija dejo de saludar significa que se encontró con alguien que no quiso saludarlo, lo ignoro o lo vio feo y eso puede dañar más a los niños que el no saludar. Las reglas de urbanidad son ideales para ser enseñadas a los niños alertándoles que un saludo puede no regresar, porque no lo vio la persona, no lo escucho o sencillamente no le apeteció saludar, el punto es alertar al niño sobre la gama de respuestas que tiene un saludo y si por otro lado le compartes que lo ideal es sentirse orgulloso porque tuvo la valentía de hablar con extraños, conocidos, amigos, amigas, vecinos, familiares y eso no lo hace cualquiera, eso requiere de valentía entonces él o ella se sentirán a gusto con ellos mismos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por dejarme tus comentarios