miércoles, 6 de julio de 2016

Comunicación entre padres e hijos

Una vez que el niño puede hablar y se comunica contigo las relaciones cobran una importante revelación que afectara sus vidas a lo largo de los años sea para bien o sea para desestabilizar encuentros entre padres e hijos.
La comunicación sucede a partir de lo que te habita, de lo que te pertenece que es tu cuerpo, tu mente y tus emociones. Te comunicas con tus hijos de manera verbal y no verbal pero muchas veces cobra una tremenda relevancia la comunicación no verbal aquella que se queda atrapada en el cuerpo y que no es capaz de salir mediante palabras o bien llega a suceder que la comunicación verbal se desborda convirtiéndose en un medio invasivo más que comunicativo lo cual obstaculiza la relación entre padres e hijos y viceversa. Por otro lado sucede que “uno” no se da cuenta  de cómo se comunica, como habla, hablamos por hablar. No, nos percatamos de cómo es nuestro tono de voz, el volumen, lo que decimos, como lo decimos factores que definitivamente intervienen poderosamente en la comunicación de la familia.
La comunicación juega un papel determinante con los hijos pero antes nada con uno mismo. Cuando uno es capaz de comunicarse con uno, uno entra en francos descubrimientos de cómo se comunica, que se dice, como se dice, que hablamos y definitivamente todo ello está determinado por nuestros valores, nuestra autoestima, la percepción de uno mismo, en pocas palabras la comunicación está determinada por tu valía. De ahí que si eres capaz de atesorarte, cuidarte emocional y mentalmente eres capaz de poseer una excelente comunicación para con tus hijos y sobre todo es una comunicación que va aprendiendo tu hijo. Porque un niño que aprende con mamá o papá a hablar de manera natural, bajo virtudes pues obviamente que el pequeño interaccionara respetando a los demás.
El problema de la comunicación sucede cuando los padres se comunican con un lenguaje que conlleva más hostilidad que reflexión. Cuando la comunicación sucede bajo este tipo de conductas la relación sufre grandes abismos de incomunicación, la relación se deteriora a tal grado que pasa a lesionarse el autoestima sea de quien sea y entonces aquello que buscan los padres con tanto delirio; comunicarse con sus hijos pues no sucede.
Pero a qué edad es vital cuidar la comunicación entre padres e hijos; a partir de que el niño empieza a comunicarse entre los 2 y 3 años sobre todo porque el niño entra en una urgente necesidad por comunicarse contigo, por darse a entender y sobre todo porque está atravesando la etapa de aprender la lengua que hablan en casa, de ahí que dependerá en gran medida de ti, de como enseñes al niño a comunicarse contigo. Ahora bien si hablo de que cultivar una buena comunicación con los niños se inicia recién empiezan hablar, como comunicarse con niños que ya están en edad preescolar, escolar o ya son adolescentes...
  • Abierta y sinceramente porque si eres capaz de comunicarte con tus valores pues eres capaz de abrir canales saludables de comunicación con el niño y en especial a sembrar la confianza entre ambos.
  • Reconocer frente a los niños cuando tu comunicación no es buena o no te comunicas adecuadamente, solo entonces la comunicación entre ambos tomara un nuevo rumbo, es decir de bloquear la comunicación puedes propiciar su apertura.
  • Ser leal a tu palabra, cuando la lealtad es pura y sin empañamiento alguno con el  niño, ellos saben que ante todo respaldas palabra a palabra de lo que dices, saben que no caes en olvidos, inconsciencias o justificaciones  o de que no recuerdas lo que dijiste. Comunicarte con deslealtad te cobra una cuota bastante dolorosa, porque tu hijo o hija dejaran de comunicarse contigo.
  • Cuando te comuniques con tu hijo o hija prométete permitir que sea el niño quien inicie hablar y sobre todo no interrumpirlo.
  • Siempre que te comuniques con un niño antes de hablar toma conciencia de ti, de lo que sientes en ese momento de lo que vas a decir y como lo vas a decir en aras de propiciar una comunicación saludable, de no hacerlo lo lamentaras más tarde.
  • Jamás permitas que tu comunicación denote rasgos de insatisfacción corporal, es decir si tienes algo que decir pues dilo pero no permitas que tu cuerpo por un lado se violente y por otro lado digas al niño que estas muy bien.

Porque falla la comunicación con los niños

  • Porque apresuramos a los niños a que nos digan las cosas.
  • Porque nos comunicamos con anti-valores y no aprovechamos nuestras virtudes para hablar con los niños.
  • Porque uno piensa que posee la razón y la razón vista y sentida desde este sentir en la comunicación se convierte en un juicio que nubla la inteligencia.
  • Porque somos incoherentes con los niños, en casa les decimos que son lo máximo y cuando estamos hablando con otros y quieren intervenir simplemente los callamos.
  • Porque no los dejamos interactuar en charlas adultas.
  • Porque limitamos su capacidad de expresión.
  • Porque devaluamos su lenguaje o se hacen correcciones fuera de tiempo y espacio.
  • Porque siempre debemos ganarles hablando, se hable de lo que se hable, tal sentir del adulto, ganar, deja a un niño mudo.
  • Porque simplemente tenemos la sensación de que todo lo que uno dice es correcto y lo que dicen los niños es incorrecto.
  • Por qué no sabemos escuchar.

miércoles, 29 de junio de 2016

Para enseñar a un niño

Cuando enseñes a un niño no le des tantas explicaciones, guíalo y permite que él o ella descubran el camino de lo que aprenden.

Al enseñar a un niño detén tu ansiedad por saber si aprendió… mejor céntrate en generarle más experiencias para reforzar lo que enseñas.

No regañes a un niño si no aprende… mejor analiza porque no aprende; ¿no le enseñan adecuadamente? ¿sus hábitos obstaculizan su aprendizaje? ¿sus costumbres lo rezagan? o es ¿su madurez?. Si sabes lo que pasa con el niño reforzar sus debilidades será lo mejor antes continuar con la enseñanza.

Si enseñas a un niño por compromiso mejor detente y permite que otro lo haga porque lo único que generaras en tu pequeño será rechazo hacia lo que aprende y hacia ti coraje.

No enseñes a tu hijo como a ti te enseñaron, enséñale lo que quiere saber tu hijo y créale alternativas de aprendizaje.

Cuando un niño te diga que no te entiende céntrate en destrabar eso que no comprende, contrario a propiciarle obstáculos que lo bloqueen aun mas.

Los niños son únicos e irrepetibles así que enséñales desde sus propias capacidades para no frustrarlos y no frustarte porque no aprenden.

Nunca dejes a la deriva las debilidades de un niño, si las haz descubierto proponte reforzarlas, será un niño seguro porque fue ayudado por alguien inteligente.

Cuando te detienes a reforzar las debilidades en un niño lo llevas a dar saltos cuánticos.

Cuando un niño se encuentra con un adulto inteligente y empático para enseñarle se encuentra con una luz en su camino.

Si un niño no quiere que le enseñes no es porque no sea inteligente, es porque no le gusta cómo le enseñan una mente adulta. Si optas por cambiar tu forma de enseñar sin obligar salvaras a un alma del fracaso.

Para escalar

"Tu sensibilidad para llevar al niño a escalar peldaños en el  aprendizaje es determinante"

Enseñar demanda sensibilidad

La belleza para transmitir el conocimiento se halla en tu apertura y creatividad al enseñar.

Los primeros maestros de un niño

"Uno se convierte en maestro o maestra desde el instante de concebir un hijo"

miércoles, 22 de junio de 2016

Psicomotricidad Fina

La psicomotricidad fina es definitivamente determinante en el desarrollo del niño, aunque debo aclarar que todo aquello que tenga que ver con el crecimiento del niño es vital. 
Pero bien retornando a la psicomotricidad fina, resulta ser la habilidad mas distorsionada al ser estimulada, lo expreso como tal por lo grados de frustración que vive un niño en especial cuando llega el momento de llevarlo a la escuela. Si bien la psicomotricidad fina solo es cuestión de estimular brazos, manos y dedos a partir de que el niño tiene un año pues resulta que muchas veces se olvida y para cuando cumple tres o mas años le urgimos que tome el lápiz, recorte o escriba bien sin una estimulación previa. Llevamos al niño directamente a realizar tareas que le requieren de fineza, control y articulación de infinidad de pequeños movimientos sin previa estimulación. 
En aras de contribuir con estos pequeñitos te he preparado una serie de acciones que puedes realizar por lo menos dos veces por semana para estimular psicomotricidad fina evitando planas y planas que solo deterioran la inteligencia, crean ansiedad en los niños y limitan su desarrollo natural.

Dales juguetitos que les demande atención, manejo de brazos, manos y dedos, será ideal para sus movimientos finos.
Destina una tarde para hacer barcos, aviones, casas, flores todo lo que se les ocurra hacer con papel simplemente doblándolo, con ello estimulas manos, brazos y dedos y no se diga del disfrutar una tarde con tu hijo o hija.
Alguna vez se te ha ocurrido darles una bolsa de estambre o un cordel a los niños o en su caso sugerirles hacer con un cordel caminos, anudarse entre ellos, hacerle un camino a la mascota, figuras en el piso con el cordel... hagan todo aquello que la imaginación les dicte les resultara divertido interminable y altamente creativo y aquello que buscas en tu hijo respecto a psicomotricidad fina pues con este tipo de estímulos lo logras de manera divertida.
 Y que tal si les acercas grandes pliegos de papel o bien periódico para hacer tiras y con las tiras imaginar...
Si te propones jugar con el niño para estimular su psicomotricidad fina te aseguro que no terminara frustrado por no poder tomar el lápiz o escribir. Entre mas dosis de flexibilidad y confianza le des a un niño lograras grandes habilidades en el o ella