Después
de los cuatro cuando el niño ya lee o está en el proceso y amplias su lenguaje en la medida que le acercas estímulos que favorezcan su capacidad de comunicación
como: elaborar un guion para hacer una película de su día. Solo requerirás
pedir al niño que te dibuje o escriba
las escenas que vivió durante el transcurso del día, como si hiciera un
rollo de película de sus recuerdos. Hechas sus escenas ahora pídele que te cuente
la película. Cuando un niño es capaz de representar los sucesos más importantes
vividos mediante la escritura o el dibujo para comunicarlos, amplias
su capacidad de comunicación, confianza y sobre todo el niño rememora el pasado
favoreciendo su cerebro.
miércoles, 9 de septiembre de 2015
miércoles, 2 de septiembre de 2015
Sentimiento de rechazo
Sentirse
parte de la escuela o del grupo escolar es el andamiaje emocional que todo
profesional busca cultivar en niños y niñas cuando asisten a la escuela, incluso
como padres deseamos que nuestros hijos sean aceptados por su maestra (o) y por los niños del grupo. Bajo estos deseos se inicia el largo
camino que recorrerá el niño que asiste a la escuela. Además de atender normas, límites y políticas
de la escuela situación que para un niño resulta familiar cuando le han
enseñado en casa como es convivir con ellas por lo que se integra fácilmente
a cualquier tipo de entornos. Pero para muchos niños aun cuando conozcan el valor
de respetar normas y atender las reglas de la escuela llegan enfrentar el
sentimiento de sentirse rechazados por el resto de los niños y aun cuando esto
nada tiene que ver con normas y reglas, tiene que ver con el sentirse parte de
la escuela. Lamentablemente muchas veces no se llega a mirar lo minúsculo de
las relaciones que se dan entre niños y niñas en un ámbito escolar pues este es uno de los entornos donde se origina tal sentimiento. Hablo de cuando un niño no se siente aceptado por el resto del grupo. Y cuando esto sucede es un tremendo colapso emocional para los pequeños, pues no saben como manejar este
tipo de situaciones. Veamos este comentario que recibí en mi canal de youtobe
Mi hija no quiere ir al colegio me dice que le da náuseas y le duele la barriga tanto que un día la auxiliar del salón la regreso del colegio a mi casa porque comenzó a llorar, manifestando que le dolía mucho la barriga y que tenía náuseas, la llevé al pediatra le recetaron un tratamiento porque tenia inflamada la faringe, terminó el tratamiento de 6 días con descanso médico, luego no quería ir a la escuela refiriendo los mismos síntomas. Esto ya me preocupo así que comencé a indagar, a conversar con mi hija al respecto y ella me manifiesta que en el colegio nadie quiere jugar con ella, que cuando va a jugar con una niña esta la rechaza y así sucesivamente y esto sucede hace bastante tiempo, además mi hija me dice que cuando ella se acopla a jugar una niña, las otras niñas le dice algo al oído, luego las otras niñas no quieren jugar con mi hija. Luego la auxiliar del salón refiere que es una malcriada así que ayer la lleve a una consulta en psicología pero todavía no me dicen que sucede con mi hija.
Esta
es una situación de como una niña tiende a somatizar las emociones. Dolor de
barriga o nauseas es una clara manifestación del rechazo que siente una pequeña
mente. Una niña que no halla respuesta al porque no la quieren en la escuela,
recurre a su cuerpo para manifestar el dolor que siente al no ser aceptada. Además
su pequeña mente no encuentra como explicar tal sentimiento a mamá.
Respecto a lo que opina un adulto acerca de la niña, como lo leemos en este comentario, lamentablemente contrario a ayudarle la devalúa aún más. Como adultos se tiende a hablar de los niños a la ligera como si no existieran, y lo grave es que se habla de ellos aludiendo a hechos de los que no se tiene conocimiento. Se llegan a cometer atropellos emocionales al hablar devaluantemente de niños o niñas dentro o fuera del salón de clases, como también llega a suceder en el propio hogar, situación que vulnera el estado emocional de cualquier niño. A los cinco años los niños son capaces de discernir cuando se esta hablando bien o mal de ellos y es tal la nitidez con que lo captan que te sorprendería descubrirlo. Si piensas que no te escucha un niño cuando hablas de él, mejor reflexiona lo que vas a decir antes de hablar, pues no imaginas el daño que se causa a su alma.
Respecto a lo que opina un adulto acerca de la niña, como lo leemos en este comentario, lamentablemente contrario a ayudarle la devalúa aún más. Como adultos se tiende a hablar de los niños a la ligera como si no existieran, y lo grave es que se habla de ellos aludiendo a hechos de los que no se tiene conocimiento. Se llegan a cometer atropellos emocionales al hablar devaluantemente de niños o niñas dentro o fuera del salón de clases, como también llega a suceder en el propio hogar, situación que vulnera el estado emocional de cualquier niño. A los cinco años los niños son capaces de discernir cuando se esta hablando bien o mal de ellos y es tal la nitidez con que lo captan que te sorprendería descubrirlo. Si piensas que no te escucha un niño cuando hablas de él, mejor reflexiona lo que vas a decir antes de hablar, pues no imaginas el daño que se causa a su alma.
Cada
que un niño no quiere ir a la escuela, algo está sucediendo a
nivel emocional y no puede expresártelo con palabras para estos casos
recomiendo hacer lo siguiente:
- Monitorea el estado emocional de tu hijo (a) en la escuela mediante un programa mensual.
Acude a la escuela para reportar la situación que vive tu hija o hijo
Al
llevar al niño a la escuela y al salir de ella contacta con su estado emocional
Colócale
en su manita, cuello o camisa algún artículo que le recuerde al hogar como una cadenita, pulsera, anillo, aretes. Deberás dárselo de manera simbólica,
diciéndole que es la medalla de la confianza, para cuidarlo (a) en la escuela y
que cuando sienta que no la quieren, tome fuertemente esa medalla para sentir latir
su corazón, le recordara que en casa la aman, además de tenerse a ella.
Dale
o cuéntale cuentos sobre valores, alivia y ayuda fabulosamente el corazón de
cualquier niño para comprender este tipo de situaciones
miércoles, 26 de agosto de 2015
Socializando con el bebe
Cuando él bebe contacta a temprana edad con otras personas lo
familiarizas con nuevos rostros, cuerpos o voces. Y hacerlo a partir de que
cumple cuatro meses es aclimatarlo a la condición
humana. Cuando se propicia este tipo de contactos a medida que tu bebe crece no
reciente el imbuirse entre las multitudes, ni llora cuando se le acerca un rostro
extraño. Y puedes favorecer este tipo de contactos mediante visitas a tus amigos, llevarlo a
conocer a la familia, hacer reuniones familiares e incluso salir a dar breves
paseos. La alternativa que elijas deberá estar supeditada a un tiempo y lugar no quieras sustituirlo por largas visitas e interminables charlas pues solo
cansaras al bebe. De una manera sencilla inicias la socialización en tu bebe preparándolo
para un entorno escolar.
Edad para cultivar el autoestima...
Entre
el año y dos años de edad se inicia a cultivar la autoestima en tu bebe. Y
cultivarla requiere de un gran compromiso. Hablo de no caer en conductas extremistas,
como proveerle de todo al niño, de hacerlo abrirás el camino de los caprichos. Y para cuando el niño contacte con
otros niños o vaya a la escuela su
comportamiento será; querer ser el primero en todo, atropellar a otros, arrebatar
las pertenencias de otros, no tolerar al resto de los niños. Por una sola
conducta extremista fomentada en el niño se cultiva una autoestima desbordada
trayendo para el niño más complicaciones. Y para resolverlo solo se precisa
entrar en un “Darse Cuenta” de que
tanto se es permisivo con los niños para suprimir conductas extremistas. Un
darte cuenta te permite detectar si estas siendo extremista, devaluante o
simplemente no caes en ningún extremo, te mantienes centrado en el respeto hacia el
niño. Cultivar la autoestima es la capacidad de comprometerte para no caer en los
extremos, pero también es ser capaz de no caer en manipulaciones infantiles. Basta
imbuirse en la vida diaria y mirar cómo actúas con tu hijo por lo menos una vez
por semana. Obsérvate un día completo, y date cuenta de como eres con el niño o
la niña, descubrirás tus fortalezas y debilidades para cultivar la autoestima no solo de ellos, también la tuya.
Surgimiento del autoestima
A los
tres años la autoestima empieza a brotar y cuando el niño o la niña han vivido entre
el amor y el respeto a temprana edad su autoestima esta lista para florecer. Llego
el momento de fortalecer esas primeras semillitas de valía y la forma ideal para
continuar es revisando las siguientes consignas:
- Respetas sus deseos, pero no caes en sus caprichos.
- Eres capaz de discernir entre una necesidad y una manipulación.
- Le das seguridad cuando más lo necesita, sin recurrir a la violencia.
- No permites que el miedo la alcance, por el contrario le muestras como se siente la confianza.
- Vigilas su desarrollo, pero no la atropellas para que aprenda.
- Le das independencia, pero no libertinaje.
Si consideras que estas consignas ya son parte de tu actuar con tus hijos;
felicidades, su valía esta garantizada. Pero si no es así… inicia por realizar
de manera gradual una a una de las consignas que te he dado hasta cristalizarlas. Te aseguro que entre más lo hagas se convertiran en un hábito, entonces tendrás garantizada la autoestima porque en casa reina
el respeto.
Autoestima desbordada o devaluante
Después
de los 4 años la autoestima se va consolidando pero al mismo tiempo corre un
grave riesgo; desbordarse o devaluarse.
Estoy segura que el punto clave para cimentar la autoestima en niños y niñas es
a partir de esta edad. Cuando miras a un niño de 8 años titubeante en la
escuela, inhibido o tímido refleja la carencia de autoestima y la única manera
de contribuir con él o ella no es
pidiendondole que sea abierto, que participe o incluso preguntarle qué le pasa.
Más bien es revisar como está siendo tratado en casa. En la medida que
descubras que tanto estas controlándolo, devaluándolo o violentandololo ahí tendrás
la respuesta del porque el niño manifiesta baja autoestima. Como también te
sugiero vigilar la autoestima desbordada pues si caes en los excesos como el proveer
de todo al niño lo vuelves irreverente con adultos, niños o la sociedad en general
y la única forma de ayudarle al niño es redireccionando su conducta hacia una
autoestima equilibrada. Cuando un padre o una madre comulgan con la valía,
salen ganando todos, pues el hogar está impregnado de autoestima.
jueves, 20 de agosto de 2015
Hoja de Registro
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