viernes, 2 de mayo de 2014

Un mural del tiempo

Provéete de revistas, tijeras y fotografías del niño. Pídele que recorte en la revista todas las personas que encuentre y las clasifique por edades; adultos con adultos, jóvenes con jóvenes, niños con niños, ancianos con ancianos, etc. Conversa con él acerca del porque son adultos, jóvenes, o niños al mismo tiempo que las vuelven a clasificar por edades. Y para concluir muéstrale sus fotografías de cuando nació, cumplió un añito, dos hasta el día de hoy. Se trata de llevar a tu hijo a mirar el tiempo a través de sus fotografías y las de otros. Clasificadas sus imágenes es el momento de hacer el mural del tiempo con sus fotos. Simulen un tendedero del tiempo para ser colgado en su recamara y ve anexando más fotografías cuando el tiempo haya pasado. Será fabulosa la experiencia para percatarse del paso del tiempo.

lunes, 28 de abril de 2014

Inocencia

La pureza verdadera es como un niño: inocente; inocente en cuanto a lo que es bueno y lo que es malo; inocente respecto de toda distinción. La pureza verdadera no conoce qué es dios y qué el diablo. La pureza no  es una elección, entre lo bueno a costa de lo malo, cuando lo haces ya has establecido una distinción, ya has dividido la existencia. Y una existencia dividida no puede llegar a la ino­cencia.
La inocencia florece únicamente cuando la existencia es indivisa. La aceptas tal cual. No escoges, no divides, no esta­bleces ninguna distinción. En realidad no sabes lo que es bue­no y lo que es malo. Si lo sabes, calcularás, y la pureza será entonces un artificio, no una floración.
Tampoco confundas la inocencia con la moral. La moral pertenece a un país, la pureza no pertenece a ningún país. La moral pertenece a una época, la pureza es intemporal. La moral pertenece a esta sociedad, o a esta otra: hay tantas morales como sociedades. La pureza es una, vayas a donde vayas es la misma, como el sabor del mar: vayas a donde vayas es salado.
Las sociedades son mu­chas, las morales son millones. Las sociedades cambian, las morales cambian. La pureza es eterna: trasciende el tiempo y el espacio. Trasciende clima y países. Tras­ciende cuanto está hecho por el hombre. La pureza no está he­cha por el hombre, nació con ella y de él depende si la cultiva o la olvida.

viernes, 25 de abril de 2014

Estimula los reflejos del bebe

Al nacer él bebe es propicio estimular sus primeros reflejos de ojos. Para ello identifica en casa  espacios con diferente intensidades de luz de más obscuro a una luz intensa (moderada). Carga al bebe entre tus brazos y llévalo a la habitación con poca luz. Charla con él, míralo a los ojitos, abre y cierra tus ojos para que te vea, lo importante será  estimular sus primeros pestañeos, o dicho en otro termino; abrir y cerrar ojos. Pasa a una siguiente habitación que presente un poco más de luz y realiza lo mismo. Finalmente lleva al bebe a la habitación donde haya más luz  e incluso puede ser el exterior y vuelve a realizar la misma acción. Este acto de trasladar al bebe a espacios con diferentes intensidades de luz estimula sus primeros reflejos de ojos.

Estimula la atención del bebe

A los seis meses ya es propicio estimular la atención de un bebe. Para ello siéntate con el frente a frente, ahora dile su nombre, pídele que lo repita, realiza esta acción de dos a tres veces. Pasa a un segundo momento; toca con un dedo su frente y nombra cabeza, continua haciendo un recorrido nombrado la frente, nariz, ojos, boca de tal manera que el bebe atienda a mama, identifique las partes de su cara y escuche sonidos para repetir. Tres intenciones vitales para estimular al bebe; atención, lenguaje y esquema corporal.

Estimula el lenguaje en niños de 2 años

Sienta a la niña frente a un espejo y pídele que saque su lengua lo más grande posible, enséñale cómo hacerlo, anímale a moverla arriba, abajo, a un lado, al otro, a la par que te mira hacerlo y se miran ambas en el espejo. Felicítala por cada movimiento que le enseñas hacer con la lengua. Varía la actividad colocando en la punta de la lengua un poco de miel o mermelada para que meta y la saque la lengua, repite lo mismo en las comisuras de la boca. Realiza el ejercicio de tres a cinco veces para ejercitar la lengua. Concluido el juego abras estimulado las articulaciones del  habla, la familiarizas con el lenguaje al escucharte y aprende a seguir tus indicaciones.

Familiarizando al niño con su cuerpo

Familiariza al niño con su cuerpo y estimula su pensamiento es la finalidad de esta sugerencia. Coloca dos hojas grandes  de papel sea en el piso  o pegadas a la pared (una para el niño y otra para ti) provéete de pinceles, pinturas o plumones. Ahora pide al niño que te diga dónde está su cabeza, una vez señalada, ahora señala tu cabeza y establezcan al mismo tiempo semejanzas y diferencias (pequeña, grande, mucho pelo, poco pelo, abultada, aplanada) ahora dibújenlas en su hoja preparada.  Continúen de la misma forma haciendo un recorrido por todo el cuerpo, es decir dibujen; cabeza, ojos, boca, orejas, cuello, tronco, manos, pies, etc. Dependerá del interés del niño para dibujar las singularidades del cuerpo como pestañas, uñas, dedos, etc. Al terminar de dibujarse ambos estimulas el pensamiento del niño al mirarse, reproducirse, elaborar comparaciones y además será muy gratificante para el niño descubrir que mama también dibuja.