jueves, 13 de junio de 2013

Colaborar

Enseñar al niño a temprana edad a colaborar se traduce en hábitos valiosos que contribuyen en su desarrollo integral. Lo puedes propiciar con actos de la vida diaria como la hora de los alimentos, al levantarse de la mesa pídele que recoja su plato, su mantel o su vaso. Por mínimo que sea el acto, representara un acto de colaboración. Actos que se pueden replicar en cualquier momento de la vida diaria como la hora del baño, al cambiarlo, al ir a la cama, etc. Lo relevante es involucrar al niño participar en las actividades familiares para sembrar sus primeros hábitos de vida.

Botellas de plastico

Consigue varias botellas de plástico de diferentes tamaños, para estimular en tu pequeño los conceptos que preparan su pensamiento lógico. Así e unas botellas bastaran para invitar al pequeñito a formarlas por tamaños, a contarlas, llenarlas con agua, con arena, semillas, a quitarles y ponerles el tapón, a formarlas y derrumbarlas, lanzarlas al aire y cacharlas. Mas de una alternativa para estimular en el pequeñito; seriación, numero, espacio, motricidad gruesa y fina, termino a término, etc.

miércoles, 12 de junio de 2013

Un mundo de amor


Subir y bajar escaleras

Subir y bajar escaleras es una excelente ejercitación para pies y piernas del niño. Entre uno y dos añitos reforzar la marcha resulta una excelente oportunidad para pasar a madurar  el equilibrio postural. Solo invita al pequeñito a subir y bajar escaleras sosteniéndolo con una mano y el sosteniéndose con la otra manita por el barandal.

Patear una pelota

Sostén al bebe de pie con ambas manos, coloca una pelota frente a él e invítalo a patearla. Repite varias veces el intento de patear la pelota. Estimularas en tu pequeño  capacidad visual, movilizaras sus piernitas, control de sus pies para atinar a la pelota y la fuerza motriz en todo su cuerpo

martes, 11 de junio de 2013

Sabias que?


Tu voz

Sienta al bebe sobre la cama rodeado de varios almohadones, sosteniendo su cuerpo para que no bambolee o se vaya de lado. Ahora háblale muy quedito y cerca de su oído, como invitándolo a que persiga tu voz, háblale al otro lado, atrás de él, delante de él, cuidando en todo momento que se mantenga sentado y descubra de donde proviene la voz. Tu voz emitida en distintas direcciones estimulara en tu pequeño: audición, percepción y control postural.