Deja de buscarla, y la encontraras. Buscar supone un
esfuerzo de la mente, y no buscar significa un estado de relajación. La
felicidad solo es posible cuando estás relajado.
La felicidad ocurre sin más. No es algo que se pueda controlar,
fabricar, ni disponer. La felicidad es algo que esta fuera de tu alcance, que
supera tus esfuerzos. Cuando cavas un agujero en tu jardín, cuando estas completamente
absorto en la tarea y te olvidas del mundo entero, incluyéndote a ti mismo…. la
felicidad brota.
La felicidad siempre
te acompaña. No tiene nada que ver con el tipo de clima, con el trabajo que
realices, o con quienes te quieren. La felicidad no tiene nada que ver con nada,
ni con nadie. Es simplemente un estado de despreocupación, de relajación de tu
ser con la existencia. Esta ahí: no va y viene. Está ahí, como tu respiración,
como el latido de tu corazón, como la circulación de la sangre por tu cuerpo. Esta
y siempre ha estado ahí para ser absorbida por tus sentidos cuando estés dispuesto
a gozarla.