jueves, 13 de septiembre de 2012

Jóvenes...


Tres juguetes para estimular


Elige tres objetos para estimular el lenguaje de tu bebe. De una, dos y tres palabras. Sugiero que sean palabras sencillas y de fácil pronunciación, por ejemplo: oso, coche, paleta….
En el lugar que te acomode solo muéstrale uno a uno los objetos que has elegido. Diciendo en primera instancia el nombre y después pidiéndole que repita la palabra, posteriormente déjaselo para que lo explore, lo juegue, etc.. Repite la acción tantas veces como el bebe se encuentre interesado y recuerda retirárselos al terminar la estimulación. Serán solo unos instantes de aprendizaje donde se involucraron tanto el lenguaje como el juego y sobre todo el placer de estar con mama…saluditos

Tocando la naturaleza


Y te pregunto? Ya has llevado al bebe a contactar con la naturaleza….si es así…Felicidades!!!. Así que jamás será un acto repetitivo llevarlo nuevamente a tocar la naturaleza. Amo esa sensación de tocar, respirar y sentir piel a piel el contacto de Dios, me vuelvo poética J
Se trata solo de salir con los niño a contactar con la naturaleza. Por ello te sugiero que elijas un lugar donde los arboles, las hojas, la hierba y todo lo que encierra el concepto naturaleza contacte con ese hermoso ser que habita tu hogar; “tu bebe”. No requieres de más explicaciones…solo desplázate hasta el lugar que elijar, el resto surge del corazón y del espíritu de la familia para comulgar con la naturaleza…goza, respira y ama segundo a segundo a Dios está a tu alcance…saluditos

Saberse humana


Cuando siento amor, mi cuerpo se  vuelve
Ligero, mi energía fluye con mayor libertad
me siento invitada, abierta, tranquila,
confiada y segura. Tengo una mayor
conciencia de las necesidades y deseos
de la persona a quien dirijo mis emociones.
Quiero satisfacerlo. No lastimarlo, ni imponerme
Solo quiero unirme, compartir, tocar, ser tocada
Mirar ser vista, amar, ser amada.
Me gusta el amor; es la forma
mas pura de saberse humana

martes, 11 de septiembre de 2012

La primera terquedad


Sabias que la primera terquedad de tu niño surge alrededor de los tres años, y ella le da el sentido de sí mismo. Si, aunque te parezca irracional, investigaciones realizadas  con niños de entre  tres y diez años aluden que la primera terquedad en el niño representa una manera de sentirse a sí mismo.
No quisiera decir con ello que se deban permitir totalmente los arranques de terquedad en tu niño. Quiero decir que no seas tajante con el a la hora de corregirle o prohibirle la terquedad violentamente, si vas a corregir, emplea la empatía y la firmeza, Y sobre todo alégrate por ello, pues tu niño está teniendo sus primeras sensaciones de identificación. Tampoco intentes apartarlo de ella con engaños. El niño necesita de cierta terquedad a esta edad  porque no tiene ningún otro medio para descubrir su sentido del YO. Tu niño debe terquear, porque con ello se convierte en persona. Y cuando haya pasado la tormenta no le pidas que se disculpe o que sea amable, le estarás requiriendo actos de profundidad cultural inalcanzables para su pequeña mentecita. Solo lo convertirás en una pequeña marioneta que se aprende las frases clásicas de disculpas perdiendo su identidad. Solo permítele que vaya descubriéndose por sí solo, observaras que sus arranques se esfumaran.
En realidad no ha sido malo tu pequeñito con estos arranques, lo único que hace es defenderse contra la continua enajenación de su pequeña voluntad en formación y de sus sentimientos del yo. En pocas palabras su terquedad te dice; “me siento con tantas fuerzas, que solo así me distingo” 
                         

Parloteando


Te comparto que el recién nacidito inicia incipientemente su lenguaje. Y lo observaras en sus barboteos, parloteando, o leves soniditos guturales y que mejor que participar con el emitiéndole silabas tan simples como; ba ba ba ba, ma ma ma ma, gu gu gu, etc. Te sugiero que elijas silabas con consonante y vocal de fácil pronunciación de esta manera al escucharlas el bebe de manera natural y simple estarás estimulando para que emita sonidos.

Estimulando el cuerpecito


Coloca sobre el piso una colchoneta o una cobijita confortable y recuesta al bebecito sobre ella. Procura que se encuentre de preferencia desnudito o con su pañal. Ahora se trata de que le dobles la piernita izquierda a la vez que le estiras la piernita derecha, procurando que el bebe mantenga los brazos pegados al cuerpo para impulsarlo a voltearse sobre su pierna estirada, ayudándolo a la vez a sacar el bracito que le queda debajo del cuerpo al voltearse. Ahora haz lo mismo con la piernita contraria. Repite el ejercicio varias veces. Relajamiento, esfuerzo, contactos corporales  e interacciones hermosas madre- hijo, es el resultado de unos instantes de estimulación.