lunes, 27 de agosto de 2012

Cerca de ellos


pataleando...


Momento para ejercitar tronco y piernitas el bebe. Y para ello provéete de dos pulseras de cascabeles que sean aptas para bebes, o bien dos pulseras llamativas de plástico, o incluso collares para enrollar en las muñecas de los pies del bebe. Recuesta al bebe desnudito en su cuna y colócale los cascabeles en ambas muñecas de sus piecitos. Te sugiero que si el clima es frio déjalo con su ropita. El resto lo hará el bebecito. Siii!!!…intentara alcanzar los cascabeles, pataleara para producir sonido, intentara llevárselos a la boca, etc. Solo un estimulo frente a el, bastara para adquirir múltiples habilidades. Y la recomendación: retira los cascabeles de sus piecitos una vez que observes que el bebe perdió el interés….saluditos

imaginar


Estimular la imaginación del niño es uno de los actos más hermosos para participar en el desarrollo del pequeñito. A esta edad la imaginación es uno de los grandiosos tesoros del niño. Cualidad que hemos perdido algunos adultos. Solo acércale juguetes que lo inviten a expandir su imaginación como: animalitos de la granja, del zoológico de la naturaleza, etc. Es decir juguetes que lo lleven a contactar con sus emociones y al mismo tiempo a sensibilizarse con la pureza humana: la VIDA

Paternidad


El problema con los padres es que los hijos abandonan un día la infancia, pero los padres ¡nunca dejan la paternidad! El hombre no ha aprendido todavía que la paternidad no es algo a lo que tengas que aferrarte para siempre. Cuando el hijo se hace una persona adulta, la paternidad termina. El niño necesitaba una madre, un padre, su protección; pero cuan­do un hijo puede mantenerse por sí mismo, los padres tienen que aprender a retirarse de la vida del hijo. Los padres permanecen constantemente ansiosos hacia ellos mismos y hacia los hijos por­que no se retiran de la vida de los hijos. No ayudan más allá de cierto límite.
Ser padre o madre es un gran arte; muy poca gente es capaz de ser padre o madre.

viernes, 24 de agosto de 2012

Retirándome brevemente

Tomar un respiro para continuar...
me llevo a salir de casa,
al abrir la puerta;
una hermosa estrella me daba los buenos días
abriéndose paso entre las espesas nubes cargadas de lluvia,
mi perro alocado, al mirarme, de inmediato
salto a mi pecho, brincando y derramando alegría,
ahhh, y por si fuera poco,
el canto de un hermoso pájaro que aun no he visto,
trino casi en mi oído para darme los buenos días.
Es mi locura y alegría para compartirla,
es mi vivir que no necesita detenerse
para hurgar; el que vendrá?
solo vive respiro tras respiro
pues sabe que Dios 
ya le ha trazado su camino


Te deseo un hermoso fin de semana, y regreso en breve!

Ahí...habita


Responsabilizate de ti

Desde tu primera infancia se te ha enseñado a ser responsable hacia tu padre, tu madre, tu familia, tu pa­tria y todo tipo de situaciones externas. Pero no te han dicho que tienes que ser responsable de ti mismo, que nadie va a asumir tu responsabilidad. Cuando eres un adulto y dejas de ser un niño, surge un gran miedo porque tienes que asumir tu responsabilidad y no has sido preparado para eso.
Sólo sé responsable ante ti mismo. Haz lo que sientas. Si está mal, le seguirá inmediatamente el error y sabras que estuvo mal.. Si está bien, le seguirá inmediatamente la recompensa, instantáneamente. No hay otra manera.
De esta manera empiezas a saber tú mismo lo que está mal y lo que está bien. Desarrollarás una nueva sensibilidad. Empezarás a mirar con una nueva visión. Instantáneamente sabrás lo que está mal, porque en el pasado lo has hecho tantas veces y siempre has sufrido en consecuencia. Sabrás lo que está bien, porque siempre que lo has hecho la existencia te llenó de bendiciones. Causa y efec­to van juntas, no están separadas por años o por vidas.
Entonces eres responsable. Si deseas y disfrutas un determina­do acto, a pesar de que te traiga sufrimiento, hazlo. Es bueno por­que lo disfrutas. El sufrimiento no es suficientemente grande como para impedir el disfrute que tu acción te reporta. Pero de­pende de ti total y únicamente el decidir. Si el sufrimiento es de­masiado y el acto no te aporta nada, no te aporta alegría y necesa­riamente le sigue una larga angustia; entonces depende de ti elegirlo o soltarlo, y ¿qué pueden hacer los demás al respecto? Eso es lo que quiero decir con ser responsable de ti mismo. No hay nadie sobre quien puedas descargar tu responsabilidad.
La única manera de crecer es aceptar todo lo bueno, lo malo, lo alegre, lo triste, Tú eres responsable de todo lo que te sucede. Eso te da una gran libertad.
Disfruta de esa libertad. Regocijate con esta gran comprensión: eres responsable de todo en tu vida. Eso te hará lo que yo llamo un INDIVIDUO.