jueves, 19 de julio de 2012

desnudando piecitos


Que ternurita!...cuando tengo la oportunidad e contactar con prendas para bebe mi corazón se enternece…ah! Que delicia.
Paso a compartir…. La sugerencia del día se centra en los pies del bebecito pues generalmente nos ocupamos de protegerlos utilizando  desde los calcetines hasta los zapatos. Y la situación no radica en el tipo de prendas se centra en el descanso que le proporciones a los pies de tu bebe durante el día. Es decir si el bebe pasa con los piecitos cubiertos la mayor parte del día, que mejor que desnudarlos brevemente para darles un  suave masaje y oxigenarlos por unos instantes. Al convertir este tipo de acciones en una rutina brindas un descanso a tu bebe. Observaras como su estado de ánimo tiende a ser diferente, pues las molestias derivadas de su adaptación llegan a cansarlo e irritarlo así que sugiero; convierte estas prácticas en una rutina de vida diaria, para que descanse tu  bebe…enhorabuena
                

sentadito


Para alcanzar la postura de sentado te sugiero que estimules en el bebe a mover su cuerpecito. En primera instancia para descansar sus músculos y en segundo término para pasar de una postura supina a una postura sedente. Sencillamente recuéstalo sobre la cama y  tómalo por ambas manitas para atraerlo al frente hasta llegar a la postura de sentado, ahora mantenlo así solo unos segundos. Recuéstalo nuevamente y vuelve a repetir la acción de halarlo al frente. Realiza   varias veces este ejercicio con intervalos de descanso. Para cerrar la aportación déjalo en la postura de sentado por varios segundos y si se bambalea cayendo a los extremos vuelve a sentarlo. Con ello estarás estimulando control y fortaleza de músculos en tu bebe…enhorabuena

¿Cómo pueden los adolescentes crear un puente con sus padres?


Primero, los adolescentes deberían de ser auténticos y honestos sin importarles las consecuencias. Deberían contarles a sus padres lo que sienten, no de un modo arrogante, sino con humildad. No deberían ocultar nada a los padres. Eso es lo que está creando la brecha: los padres les ocultan cosas a los hijos, los hijos ocultan co­sas a los padres y la brecha se va haciendo cada vez más grande.
Un día fui a mi padre y le dije:
‑Quiero empezar a fumar.
‑¿Qué? ‑me contestó.
‑Me tienes que dar dinero para cigarrillos, porque no quiero ro­bar ‑le dije‑. Si no me lo das, robaré y tú serás el responsable. Si no me dejas fumar, fumaré pero lo haré a escondidas. Y me estarás convirtiendo en un ladrón; me harás ocultar cosas y no ser  hones­to y abierto. Veo a tanta gente fumar cigarrillos que quiero probar. Quiero los mejores cigarrillos disponibles y fumaré el primer ciga­rrillo delante de ti.
‑Es curioso, pero tu razonamiento es correcto ‑dijo él‑. Si te lo impido, robarás. Si te lo prohíbo, fumarás de todas maneras, y mi prohibición sólo provocará en ti más actos delictivos. Me duele. No quiero que empieces a fumar.
‑Esa no es la pregunta ‑le dije‑. Al ver a la gente fumando ha surgido en mí el deseo. Quiero comprobar si vale la pena o no. Si vale la pena, me tendrás que proporcionar cigarrillos constante­mente. Si no vale la pena, habré terminado con ello. Pero no quiero hacer nada hasta que tú te niegues; entonces toda la responsa­bilidad será tuya, porque no me quiero sentir culpable.
A regañadientes tuvo que comprarme los mejores cigarrillos disponibles en la ciudad. Mis tíos, mi abuelo decían:
‑¿Qué estás haciendo? Esto no se hace ‑insistieron...
Pero él les dijo:
‑Ya sé que esto no se hace, pero ustedes no le conocen tanto como yo. Va ha hacer exactamente lo que está diciendo, y yo res­peto su autenticidad, su honestidad. Me ha explicado su plan:
‑No me obligues y no me lo prohíbas, porque eso me hará sen­tirme culpable.
Me fumé el cigarrillo, tosí, me cayeron lágrimas de los ojos; no pude acabar ni siquiera un cigarrillo y lo dejé. Le dije a mi padre:
‑Se acabó. Ya no necesitas preocuparte. Pero quiero que entiendas que te voy a contar todo lo que siento para no tener que ocultarte nada. Si me escondo incluso de mi padre, ¿con quién me voy a relacionar? No, no quiero crear una brecha entre tú y yo.
Y viendo que había dejado los cigarrillos, se echó a llorar. Me dijo:
‑Todo el mundo estaba en contra, pero tu sinceridad me obligó a traerte los cigarrillos.
En la India seguramente no ha habido jamás un padre que haya ofrecido cigarrillos a su hijo; nunca se ha oído hablar de algo así. Los padres ni siquiera fuman delante de sus hijos para que no se les ocurra a ellos.
Los adolescentes están en una situación muy complicada. Están cambiando; están dejando atrás su infancia y se están convirtiendo en jovencitos. Cada día se abren para ellos nuevas dimensiones en la vida. Están en transformación. Necesitan una ayuda inmensa de los padres.

Una hermosa anécdota de mi maestro….un iluminado que me ha mostrado la hermosa esencia de DIOS: OSHO….

miércoles, 18 de julio de 2012

transparencia


jalando sus juguetes...


Solo sal a un parque cercano llevando contigo un carrito para jalar lleno de juguetes. Sera una excelente opción  para invitar al bebe a realizar intentos para jalar el carrito, sacar y meter los juguetes, gatear para alcanzarlos, desplazarse por doquier jalando sus juguetes, etc. te invito que improvises cuanto desees con el bebe y su juguetes. A simple vista es solo un paseo, sin embargo es  un excelente momento para estimular su capacidad de control motriz fino y grueso, además creas el gozo de mirar sus juguetes desplazarse. 

contando un cuento...


Solo colócate en la mano un guiñol. Y si no cuentas con él, a un calcetín ponle grandes ojos y ya está… Ahora inicia el acto más relevante para el niño: contarle un cuento con el guiñol. Es tan popular el contar cuentos que puedes aprovechar la ocasión para narrar un cuento sencillo y breve al niño. La relevancia consistirá en los movimientos que realices con tu mano y el guiñol, sobre todo  la dramatización que seas capaz de llegar a realizar acerca del cuento. Me recuerdo contando a pequeñitos de maternal “el conejito que perdió su guitarra”, los niños me decían: nooooo chelo, no le quites la guitarrita al conejito…abuuuuu y lloraban….desconocían que solo era un cuento. Hermosos momentos que aun evoco.
Me dejare de anécdotas para compartirte que es una hermosa edad para estimular al bebe con sonidos, movimientos, pero ante todo la expresión corporal de papa o mama….que tu cuento resulte todo un éxito….saludos.

vuélvete un niño...


La capacidad de jugar es uno de los aspectos más reprimidos del ser humano. Todas las sociedades, culturas y civilizaciones, se han opuesto a esa capacidad porque una persona juguetona nunca es seria.  Una persona alegre nunca podrá ser dominada, nunca desarrollará ambición, nunca se le podrá imbuir de ambición de poder, de dinero, de prestigio.
Nadie tiene muerto a su niño interior.  El niño no muere cuando creces; el niño pervive.  Todo lo que has sido permanece en tu interior hasta tu último aliento.
Pero la sociedad siempre teme a la gente que no es seria.  La gente que no es seria prefiere disfrutar de la existencia.  Pero disfrutar de la existencia no te aportará prestigio, no te hará poderoso, no satisfará tu ego. Y el mundo del hombre gira en torno a la idea del ego.  La capacidad de jugar se opone a tu ego.  Ve y compruébalo por ti mismo.  Ponte a jugar con niños y verás cómo tu ego desaparece, verás cómo te conviertes de nuevo en un niño.  Y no sólo es cierto respecto a ti; es cierto respecto a todos.
Y debido a que el niño en tu interior ha sido reprimido, tú reprimirás a tus hijos.  Nadie permite a sus hijos que bailen y canten y griten y salten.  Por razones triviales –quizás porque puedan romper algo, quizá porque puedan mojarse la ropa bajo la lluvia si salen afuera-, por pequeñas cosas, una gran cualidad espiritual –la capacidad de jugar- ha sido completamente destruida.  El niño obediente es ensalzado por sus padres, por sus maestros, por todo el mundo, mientras que el niño juguetón es condenado.  Su juguetonería puede ser absolutamente inocua, pero es condenado porque existe un potencial de peligro de rebelión.  Si el niño se desarrolla con la plena libertad de ser juguetón, se convertirá en un rebelde. 
El rebelde es, fundamentalmente, natural.  El niño obediente casi está muerto; por eso sus padres son muy felices, porque siempre está bajo control.
El hombre está extrañamente enfermo: desea controlar a los demás.  Y controlando a los demás, tu ego se encuentra bien; te conviertes en alguien especial.  Y también uno mismo quiere ser controlado porque si eres controlado dejas de ser responsable.  Por todas esas razones, la capacidad de jugar es aplastada, ahogada, desde el principio y entonces la gente empieza a tener miedo de su propia capacidad de disfrute, tiene miedo de “perder el control”.
Y ¿de dónde surge ese miedo?  El miedo es implantado por los demás: contrólate siempre, sé siempre disciplinado, respeta siempre a los de más edad, sigue siempre a los padres, a los maestros; ellos saben lo que te conviene.  Nunca te permiten que tu naturaleza se manifieste.
Lenta, lentamente, empiezas a cargar interiormente con tu niño sin vida.  Tu niño interior sin vida destruye tu sentido del humor: eres incapaz de reír volcando tu corazón; eres incapaz de jugar; eres incapaz de disfrutar de los detalles de la vida.  Te vuelves tan serio que tu vida, en vez de expandirse, empieza a encogerse.
Nunca deberías permitir que tu niño muriera.  Nútrelo y no temas que se descontrole.  ¿Adónde puede ir?  Y aunque se descontrolara, no ocurría nada.  ¿Qué puedes hacer fuera de control?  Puedes bailar como un loco, reír como un loco, saltar y correr como un loco… puede que la gente te crea loco, pero ése es su problema.  Si tú disfrutas con ello, si esto te nutre, entonces no importa, aunque se convierta en un problema para el resto del mundo.