lunes, 2 de julio de 2012
recostados boca abajo...
Recuesta al bebe en el piso sobre una frazada acogedora y
coloca una almohada al nivel de su pecho de tal manera que eleves un poco el
cuerpecito del bebe y tu recuéstate frente a el. Ahora realiza los siguientes ejercicios;
jala suavemente sus manitas como ejercitándolas, por dos o tres series, coloca
tus palmas sobre sus palmas, como palmeando ambos, por tres o cuatro series, ahora haz lo mismo con sus deditos, con tu frente sobre su frente, tu
nariz sobre su nariz, etc. se trata de ir contactando con cada una de las
partes de su cuerpecito, según tu iniciativa, a la vez que vas nombrando cada
una de ellas y te invito a que imprimas este momento con caras de alegría, de sorpresa
o gusto por contactar con lo más hermoso de la vida: tu bebe. Bajo esta postura abras estimulado el lenguaje de tu bebe,
su esquema corporal y el contacto piel a piel bajo dos planos diferentes. Ahora
bien…. voltéense ambos y descansen por breves momentos. Te sugiero volver a
realizar los mismos contactos, ahora en la postura de sentados. Las
oportunidades para estimular a un bebe jamás terminan en tanto se esté
dispuesto a jugar….felicidades
en sus zapatos...
Siempre nos resulta muy gracioso mirar al niño cuando se
pone los zapatos de mama o papa. Y que mejor oportunidad para estimular su
coordinación motriz gruesa y fina poniéndolo en los zapatos de mama. Solo
siéntate al suelo con él o ella, ayúdale a quitarse sus zapatitos e invítalo a
ponerse un par de ellos. Ahora ayúdale a levantarse para caminar por casa con
los zapatos de papa. Bravo!!….será un acto delicioso para el niño pues se
sentirá como papa y además lo llevaras a controlar sus piecitos que nadan entre
los enormes zapatos al caminar, se esfuerza por equilibrar su cuerpo, atiende
sus sentidos para no tropezar, mantiene su atención….guauuu!!! Unos zapatos de
uso diario contribuyeron al aprendizaje de tu bebe…feliz amanecer
viernes, 29 de junio de 2012
finalizo...
finalizo la semana con una hermosa sensación; zambullirme en el hogar que DIOS me dio para hacer una limpieza profunda a las paredes que aun mostraban huellas de repulsión por la manipulación mundana que veo en mi diario caminar. Hoy mis ojos solo la miran a lo lejos dejándola pasar... al fin puedo decir que me conozco mas, que se cuando hacer limpieza interior y que puedo llegar a ser tan transparente como la luz del amanecer...soy consuelo y regreso en breve...
la vida no es seria...
La risa es una de las cosas
más reprimidas por la sociedad en todo el mundo, en todas las épocas.
La sociedad quiere que seas
serio, los padres quieren que sus hijos sean serios, los maestros quieren que
sus alumnos sean serios, los jefes quieren que sus subordinados sean serios,
los comandantes desean que sus soldados sean serios. La seriedad es un requisito para todos.
La risa es peligrosa y
rebelde. Si un maestro te está enseñando
algo y tú empiezas a reírte, se lo tomará como un insulto. Si tus padres te están diciendo algo y tú
empiezas a reírte, se lo tomarán como un insulto. La seriedad es considerada honorable, es
respetada.
La risa ha sido reprimida
en tal medida que, aunque en todas partes la vida es hilarante, nadie ríe. Si liberas a tu risa de sus cadenas, de sus
ligaduras, te sorprenderás: a cada paso sucede algo hilarante.
La vida no es seria. Solamente las tumbas son serias, sólo la
muerte es seria.
La vida es amor, la vida es
risa, la vida es danza, es una canción.
Pero hemos de dar a la vida
una nueva orientación. El pasado ha
dejado a la vida tremendamente lisiada, te ha hecho casi ciego a la risa como
la gente que es ciega para un determinado color.
Un diez por ciento de la
gente es ciega para un determinado color. Es un porcentaje elevado, pero los que lo padecen no son conscientes de
su daltonismo.
George Bernard Shaw tenía
este tipo de ceguera, pero no se enteró hasta los sesenta años. El día de su cumpleaños alguien le regaló una
chaqueta, una americana, pero se olvidó de regalarle la corbata.
George Bernard Shaw fue con su secretaria a comprar una corbata que
hiciera juego con la chaqueta, pues le gustaba mucho. Se puso a mirar corbatas y eligió una. Su secretaria se quedó perpleja, casi sin
creérselo: la chaqueta era amarilla y la corbata verde. Le dijo:
-¿Qué haces? Esa combinación es muy estrafalaria.
Él contestó:
-¿Por qué ha de ser
estrafalaria? Son del mismo color.
El vendedor, el encargado
del almacén, todos, acudieron y se preguntaban cómo era posible… Era incapaz de
distinguir entre el amarillo y el verde.
Le parecían iguales. Era
daltónico. Pero durante sesenta años no
se había dado cuenta.
Y en el mundo, un diez por
cuento de la gente es daltónica.
Confunden determinados colores o son ciegos para alguno.
La constante represión de
la risa te ha convertido en daltónico para la risa.
En todas partes surge la
ocasión, pero tú no encuentras razón alguna para reír, Si tu risa fuera liberada de sus ligaduras,
el mundo estaría lleno de risas. Y el
que esté lleno de risa es una bendición porque eso cambiará por completo la
vida del ser humano. No te hará ser tan
miserable como actualmente eres. En
realidad, no eres miserable como aparentas: es tu miseria más tu seriedad
lo que te hace parecer miserable.
Simplemente: ¡añade risa a tu
miseria y dejaras de ser miserable!
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