lunes, 28 de noviembre de 2011

2 y 3 años



Cognitivo: las mascotas
A partir de los tres añitos el niño ya goza del placer de cuidar una mascota. Para la actividad del día le sugiero proveer al niño de alguna mascota sea un pez, un tortuga, una plantita o bien la que ya tenga en casa. Lo relevante de la actividad radica en construir lazos mascota – niño. Como el darle de comer al pez, regar la plantita o participar en el baño del perro, etc. Con este tipo de participaciones niño – adulto, el niño inicia a tomar conciencia de la responsabilidad mediante sus primeros actos dirigidos a la mascota. 

"Que el contacto con otro ser vivo deje huellas de solidaridad en su hogar…excelente inicio de semana".

viernes, 25 de noviembre de 2011

dejando llorar al niño....

Desde que nace el niño quiere llorar y reír. Llorar es para él una profunda necesidad. Todos los días tiene una catarsis a través del llanto.
El niño tiene muchas frustraciones. Es inevitable; es por necesi­dad. El niño quiere algo, pero no puede decir qué, no puede expre­sarlo. El niño quiere algo, pero quizá los padres no estén en situa­ción de poder dárselo. Puede que la madre no esté disponible. Quizá ella esté ocupada haciendo otra cosa y él esté desatendido. En ese momento no se le presta atención, por eso se echa a llorar. La madre quiere convencerle, consolarle, porque le molesta, el padre está mo­lesto, toda la familia está alterada. Nadie quiere que llore, el llanto es una molestia; todo el mundo trata de distraerle para que se calle. Po­demos sobornarle. La madre le dará un muñeco, le dará leche ‑cual­quier cosa para distraerle o para consolarle‑, pero no debe llorar.
Llorar es una necesidad profunda. Si puede llorar y se le permi­te, el niño quedará como nuevo; la frustración es expulsada a tra­vés de las lágrimas. De lo contrario, si contiene el llanto, conten­drá la frustración. Entonces se irá acumulando, y tú eres «un montón» de lágrimas. Ahora, los psicólogos dicen que necesitas el grito esencial. En Occidente se está desarrollando una terapia sólo para ayudarte a gritar, con tal totalidad que todas las células de tu cuerpo se impliquen. Si logras gritar tan enloquecidamente que todo tu cuerpo esté gritando, te liberarás de mucho dolor, de mu­cho sufrimiento que está acumulado

miércoles, 23 de noviembre de 2011

madres y padres








0 a 4 meses


Lenguaje:  breve descanso
Coloque al bebe por momentos boca abajo para que descanse su cuerpecitos. Presionando suavemente los costados de la columna, bajando del cuello hacia la cadera, nunca en sentido contrario. Repetia la accion de dos a tres veces,

5 a 10 meses



Psicomotricidad: manitas
Recostado el bebe sobre la cama tome sus manitas y colóqueselas sobre su cara de tal manera que el bebe perciba su rostro. Juege con el a tocarle la nariz, la frente, las cejas, etc., con sus manitas. Con ello genera un raport de confianza y acerca al niño a sentir la efusivadad del amor.

10 meses a 1 año



Psicomotor: haciendo pure                         
Previo a la actividad prepare un plátano, un plato y una cuchara. Sentados a la mesa dele el plátano al niño e indíquele como pelarlo, de tal manera que lo pele por si solo. Pelado el plátano pídale que lo coloque sobre el plato e invítelo a cortarlo en pedacitos con la cuchara, hasta hacerlo pure, Finalmente invítelo a comerlo. Este acto de jugar le permite gozar de la fruta y al mismo tiempo adquiere control óculo manual. Si no le gustara el plátano puede sustituirlo por otra fruta que ´pueda pelar el niño.

2 y 3 años



Afectivo - Social: tomando el the
Simule un juego con el niño de tomar el the o  jugo acompañado de algún aperitivo como galletitas. Provéase de pequeñas tacitas, cucharitas, the, jugo y galletitas. Ahora invite a la familia a tomar el the mediante el juego. Genere una agradable charla donde todos participan. Con este tipo de estímulos afectivos, acerca a todos los miembros de la familia mediante una actividad, que no es necesariamente la hora de los alimentos. El niño observa la simulación donde el adulto participa sintiéndose en confianza por el juego que genero, pues descubre que también el adulto es capaz de jugar.