lunes, 10 de mayo de 2021

Cotidianeidad

Lavarse las manos es una situación cotidiana, y si miras mas allá del acto resulta efectivo para propiciar logros importantes en el niño o la niña a nivel cognitivo, emocional y corporal como; poner atención, control motor fino y grueso, equilibrio, seguir un orden y lo mas valioso convertir el acto en un hábito, al final de cuentas ellos se emocionan porque descubren sus propias habilidades. 
Cepillarse los dientes quizá es una tarea mas, pero si enfocas tus acciones al cepillarte los dientes como adulto descubrirás infinidad de oportunidades para ser enseñadas a tu hijo (a) cuando de cepillarse los dientes se trata como; seguir la instrucción que le das, estar alerta para no derramar la pasta, lograr control y equilibrio para colocar la pasta sobre el cepillo, observar la posición de sus dientes, seguir un orden al cepillar los dientes, hacer corresponder el movimiento de su mano con el cepillo y el diente a ser lavado,  atinar y equilibrarse al hacer la limpieza, asegurarse de que los movimientos son correctos, todo un despliegue de acciones que concluirá con el enjuague de los dientes, enjuague que le demandara poner atención. Acaso una tarea tan básica no es meritoria de ser aprovechada  para gestar en ellos y ellas atención, inteligencia y sabiduría. No solo se trata de un habito se trata de la cantidad de oportunidades que tienes para fomentar en ellos y ellos su potencial.
Hacer pipi o popo es una de necesidad tan básica, que si miras mas allá del acto de la evacuación o la micción descubres la formidable madurez que ellos y ellas poseen cuando de controlar esfínteres se trata pues son capaces de conectar cerebro con esfínter y eso solo se logra mediante un entrenamiento. Entrenamiento que demanda altísima disciplina y constancia porque de no ser así los trastornos sucederan. 
Bañarse, además de ser una cuestión de higiene, es un increíble acto para ser aprovechado en aras de contribuir con ellos respecto a; madurez, habito e inteligencia. Madurez porque cuando les vas mostrando secuencialmente como bañarse, los vas preparando para responsabilizarse de la higiene de su cuerpo, los entrenas para ser independientes al bañarse por ellos mismos, los tornas autónomos, ellos maduran. Es un habito porque cuando logras que el o ella lleguen al punto de decir; -me voy a bañar- descubres que son responsables por ellos. Inteligencia porque el bañarse demanda poner en contexto el análisis, la síntesis, lógica, comprensión, tiempo, orden, espacio, control, equilibrio, atención cantidad actos que demandan poner en acción las capacidades del niño o la niña. Y no necesito definirte una a a una de sus capacidades tan solo sumérgete a darte un baño y la lógica te demandara coherencia para iniciar. 

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