Opiniones al estudiar en linea

–La escuela en línea no funciona para personas distraídas–

Efectivamente; “la escuela en línea no funciona para personas distraídas” porque la mente se encuentra ávida por retornar a eso que ya conocía; "sentarse a un pupitre y tener frente a el o ella al maestro (a)" la mente sabe que internet es para distraerse no para aprender. La distracción es una realidad sea presencial o virtual y afirmar que el aprender en linea no funciona es un obstáculo que crea la mente porque uno sencillamente se distrae sea virtual o presencialmente. La mente se mantiene atenta siempre y cuando exista algo poderoso que capture su atención, no le gusta al cerebro cansarse atendiendo una clase en línea, una clase que bien podría emanar la presencia de todos y todas en un solo espacio. Habilitar a la mente para atender una clase en línea requerirá de un poderoso compromiso y disciplina para “aprender” porque cuando quieres aprender pasará de todo desde lo más aburrido hasta lo más divertido hasta descubrir lo bien que se siente lograr hazañas haciendo conexiones cerebrales a distancia. El secreto reside en la disposición para entrenar cerebro, mente y cuerpo para estar dispuesto (a) a no distraerse.

–Hasta reglamento hay para vestir en la escuela en línea–

Los reglamentos escolares ante los ojos de los estudiantes resultan tediosos, aburridos y obsoletos la realidad es que la elección de asistir a una escuela que se rige por reglamentos fue quien se niega a seguir el reglamento.

–Siento que no aprendo–

Efectivamente, se siente que uno no aprende cuando se estudia en línea, mente y cuerpo están programados para un estilo de aprendizaje, al cambiar de paradigma del como se venía aprendiendo todo se torna un caos y lo que menos sucede es el aprendizaje. Abra que apoderarse de energía y esfuerzo para para avivar el ánimo para aprender porque en cuanto se da uno por vencido el interés cae en el tedio o el aburrimiento. Las evasiones resultan más dañinas que efectivas ante una nueva forma de aprender.

–Alumnos sin comprensión lectora, profesores sin saber redactar–

Carencias de este tipo no suceden porque los alumnos se eduquen en línea, suceden a falta de la efectividad académica. Hablo de que el proceso de leer precisa de un tremendo compromiso, desde el iniciarse aprender a leer hasta el gozar del significado de las letras, lo cual no sucede de la noche a la mañana sucede cuando disciplina y esfuerzo llevan a niños a niñas adquirir el arte de leer. Un profesor que no sabe redactar es una persona, es un Ser, es un alma que al final de cuentas solo a él o ella les compete darse cuenta de lo que hay que mejorar porque ¿quien es uno para criticar a otros?

–Tonta escuela en línea, te odio–

Las descargas emocionales son válidas. Claro que son válidas porque sin esa tremenda capacidad de enfadarse, frustrarse y hasta evidenciar que uno no puede estudiar en línea pues uno sencillamente termina triplemente frustrado (a).

–Donde rayes esa mesa veras– –Donde manches esa mesa veras–

Al estudiar en línea no solo la escuela tiene injerencia en ellos y ellas, ahora los padres también se suman con nuevas exigencias de tipo hogareño así que me pregunto ¿importa mas la mesa? o ¿importa que sucede con el aprendizaje del niño o la niña?

–Extraño estudiar y comer en la escuela, donde nadie me molestaba–

Triste, real y hasta vergonzoso descubrir que el hogar no es un buen sitio para aprender. Y sería lamentable saberlo y quedarse sin hacer nada. Seria loable echar andar el poder familiar que prodiga amor para destilar por casa serenidad, empatía y apertura haciendo del hogar un espacio donde ellas y ellos se sientan a gusto cuando van a aprender en línea.

–No sé qué me está pasando, pero estoy flojeando mucho en la escuela en línea–

Pasa que al educarte en línea el chip para aprender cambio; de tener frente a ti a quien te enseñaba a tenerlo (a) virtualmente infinidad de ingerencias, variables y alteraciones a nivel mental, corporal y emocional suceden. El cerebro se ve sumergido a cantidad de condiciones que lo agotan, cansan y hasta debilitan por ello la flojera. Ahora compete fortalecerlo entrenándolo en un nuevo estilo de aprendizaje los primeros intentos serán cansados y frustrantes pero a medida que se entrena una nueva forma de aprendizaje se consigue el musculo cerebral hasta aprender efectivamente.

–Cosas que me ha dejado la escuela en línea; sin dignidad y más osos–

Se requiere de valentía para reconocerlo, se precisa de bondad para quedar al descubierto. Valentía y bondad; dos poderosas virtudes que contrario a devaluar a un alma empoderan su espíritu. Cuando uno se percata que la dignidad cae al piso uno cobra conciencia y se arma de valentía para decirlo. Levantarse requiere de valentía para no volver a replicar sensaciones tan denigrantes que uno mismo se causa. Hacer osos en la escuela en línea son situaciones que avergüenzan a cualquiera la bondad de expresarlo sencillamente dotan al alma y al corazón de nuevos bríos por la simpleza de descubrir que hacer el ridículo no lo minimiza a uno por el contrario empodera nuestras capacidades.