jueves, 1 de noviembre de 2012
Un abecedario
Si has adquirido un abecedario para estimular la lectura y
la escritura en el pequeñito enséñale el nombre de cada letra mediante un juego
lúdico que lo sensibilice y lo lleve a conocer el nombre de cada letra, para
ello te sugiero lo siguiente;
1. Permítele jugar con ellas por unos momentos para
que se familiarice con cada letra.
2. Enséñale el nombre de las letras mediante el
acto de asociar...si de asociar letra con palabras de la vida cotidiana por ejemplo; La m de mama, la s de sueño, la p de
perro.
3. Al decir el nombre de cada letra y asociarla a
una palabra el niño conocerá; el
nombre de la letra, su sonido, su forma
y la recordara por la asociación.
Así que si deseas que el niño conozca todo el abecedario,
solo repite estos pasos con cada letra del abecedario agregándole
variaciones como; escribir textos, encontrar palabras escritas en revistas,
clasificarlas por sonidos, agruparlas por tamaños o formas, unirlas a imágenes,
etc.
Surgimiento de la sexualidad
Los cambios físicos
que ocurren en la pubertad son responsables de la aparición sexual. En ésta
etapa su satisfacción es complicada, debido tanto a los numerosos tabúes
sociales, como la ausencia de los conocimientos adecuados acerca de la
sexualidad.
La relación sexual,
en el ser humano, no se limita a un comportamiento encaminado a la
reproducción, sino que pone en juego un profundo intercambio de deseos y
peculiaridades individualidades. Durante la adolescencia el deseo sexual de los
jóvenes puede verse afectado por tendencias particulares exactamente como
sucede con los adultos.
Al analizar la
sexualidad de los jóvenes durante la adolescencia hay que referirse casi
siempre a prácticas más que a las tendencias. Su verdadera definición sexual
puede discurrir por causas muy distintas a determinadas conductas específicas
que de forma ocasional pueden aparecer. Nada está consolidado en ellos ni nada
es aún definitivo.
No reprimas o enfermaras
Mediante la represión la mente se divide. La parte que aceptas se vuelve el
consciente, y la parte que niegas se vuelve el inconsciente.
Esta división no es natural, tiene lugar debido
a la represión. Y en el inconsciente te dedicas a arreglar
toda la basura emocional... pero recuerda, todo lo que arrojes a tu inconsciente se convierte
más y más en una parte de ti: pasa a tus manos, a tus huesos, a tus latidos, a tus labios, a tus órganos.
El ochenta por ciento de las enfermedades
están causadas por emociones reprimidas: tantos fallos del corazón significan
que se ha reprimido mucha
ira en el corazón, tanto odio que queda envenenado.
No le tires a nadie encima tu ira. Pues será lo mismo que cuando tienes ganas de vomitar: no vas a vomitar sobre otro. La ira necesita un vómito, ¡vas al cuarto de baño y vomitas!
Depura todo el cuerpo... Si suprimes el vómito, será peligroso,
cuando hayas vomitado
te sentirás fresco, libres de peso, descargado,
libre, sano.
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