Siempre que el niño tiene una pelota entre la manos resulta
una fabulosa oportunidad para estimular infinidad de aspectos de motrices. Y
que te parece si invitas a salir al exterior al pequeño para estimular alturas.
Solo prevéanse de una pelota cada uno y jueguen a:
- Sostenerla fuertemente
- Sostenerla ligeramente
- Elevarla muy cerquita de las manos
- Elevara mas alto
- Un poco más alto
- Alto muy alto…
- Vuelvan a iniciar
Resulta ser un acto altamente estimulante. Llevaras al niño
a controlar la totalidad de su esquema corporal y sumado a ello la imperiosa
necesidad de atención para capturar la pelota, el valioso autocontrol para
atrapar, y la ingeniosa activación de mente y cuerpo para lograr el objetivo.
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