Miedo

El miedo es una emoción desagradable, que puede llegar a ser dolorosa y se caracteriza por una amenaza real o imaginaria de algún peligro. Una primera consideración del miedo en el niño hace referencia a los objetos amenazantes. Es conveniente señalar que existen tipos de miedo específicos en etapas de desarrollo que normalmente desaparecen en el mismo proceso evolutivo: así, son miedos de la primera infancia como los ruidos súbitos, aparición de algún extraño o algún objeto poco habitual, los cambios en el entorno mas próximo e inmediato, la ausencia de la madre o persona que cuida de el o ella en momentos que especialmente la necesita por ejemplo a la hora de darle el biberón, cambiarle, acostarle, darle de comer. Se adquieren miedos a ir al medico, a un perro, a una tormenta. Los miedos pueden proceder de situaciones intangibles como la muerte de un conocido, la aparición de lo malo en sustitución de lo bueno. Una segunda consideración es que a todo tipo de miedo lo acompaña una respuesta fisiológica como la paralización, intento de huida, aceleración cardiaca, palidez o enrojecimiento.

Tres aspectos hay que tener en cuenta cuando observes que un niño o niña tienen miedo: 1) lo que debe evitarse, 2)lo que es conveniente hacer en algunos casos y 3) lo que hay que hacer en general.

Lo que debe evitarse:

-ignorar el miedo del niño

-obligar al niño a que tome contacto con el objeto o la situación temida por intervalos frecuentes.

-intentar convencer al niño o la niña de que el objeto o la situación no producen miedo y por lo tanto hay que ignorarlo.

- ridiculizar la situación de miedo, caricaturizarlo, burlarse.

Lo que es conveniente hacer

-explicacion verbal muy simple y demostración lo mas concreta posible de que no existe peligro alguno.

-demostrar prácticamente, mediante hechos, lo que se demostró verbalmente.

- dar ejemplos de situaciones sin miedo relacionados con la situación amenazante.

- explicarle como nosotros o alguien conocido sintió miedo en alguna ocasión y como aprendio a dejarlo de sentir posteriormente.

Lo que hay que hacer en general

-respetar los miedos de niños y niñas aunque sean irracionales.

- no solo debemos pensarlo, sino decir y utilizar la palabra miedo dentro de nuestro vocabulario verbal, no tratarla como una palabra que no debe ser pronunciada.

-mostrar al niño nuestra voluntad de hacer concesiones en relación a sus miedos

- no tratar la situación con excesiva gravedad hay que ser razonablemente objetivos al tratar el tema.