miércoles, 13 de noviembre de 2019

Modelos de Comunicación


Complaciente
El complaciente siempre habla a manera de congraciarse tratando de complacer, de disculparse, nunca está en desacuerdo en ninguna forma. Es alguien que habla como si no pudiera hacer nada por si misma (o) siempre necesita tener la aprobación de otros. Más adelante, cuando actúes este papel, aunque sea por cinco minutos, comenzaras a sentir náuseas y deseos de vomitar. El o la complaciente piensan acerca de ellos como si no valieran nada, sientes que eres afortunado (a) por el simple hecho de que te permiten comer, participar, opinar y hasta hacer trabajos que competen a otros. Le debes gratitud a todo el mundo y en verdad eres responsable de todos los errores ajenos. Sabes que hasta podrías evitar que lloviera si te lo propusieras. Naturalmente estarás de acuerdo con cualquier crítica que se te haga. Por supuesto agradecerás que alguien te dirija la palabra, no importa lo que diga o como te lo diga. Nunca pedirás nada para ti.  Después de todo, ¿Quién eres tú para pedir? Además, con tu comportamiento amable, todo llegara a su debido tiempo. Sé la persona más melosa, más martirizada, más aduladora posible. Forma una imagen de ti como si estuvieras de rodillas, un poco tambaleante, extendiendo la mano en un gesto de súplica, imagínate con la cabeza muy levantada, hasta que te duela el cuello, los ojos forzados con un incipiente dolor de cabeza.  Cuando hables en esta posición, tu voz será plañidera y aguda porque como mantienes tu cuerpo en una posición inclinada te falta aire para lograr una voz plena y sonora. Dirás “si” a todo, no importa lo que pienses o sientas. La actitud de aplacar incluye la posición del cuerpo que corresponde a la reacción suplicante.
Acusador
El acusador siempre encuentra fallas, es un dictador, el que manda. Se siente superior y parece decir: “Si no fuera por ti, todo andaría bien”. La sensación interna es de tensión muscular y orgánica. Entre tanto, la presión sanguínea aumenta. La voz es dura, tensa y muchas veces aguda y fuerte. Para ser un buen acusador se necesita ser todo lo gritón y tirano posible. ¡Rebaja a todo y a todos!
Como el que culpa, será muy útil que pienses en ti mismo en actitud de señalar en forma acusadora y que empieces tus frases con “Tu nunca haces esto” y así por el estilo. La persona que culpa tiene mucho más interés en darse importancia que en enfrentarse a la realidad. Aunque no lo sepas, cuando estas culpando, respiras en forma, forzada, entrecortada o bien retienes completamente el aliento, porque los músculos de la garganta están tensos. ¿Alguna vez has visto a un auténtico acusador con ojos saltones, musculoso del cuello y de la nariz temblorosos, cara encendida y la voz golpeada. Piensas que en realidad, tampoco vales gran cosa así, si logras que alguien te obedezca, es cuando empiezas a sentir que te toman en cuenta.

Superrazonable
Es exageradamente correcto y razonable y no demuestra ningún sentimiento. Es calmado, frío e imperturbable. Podría compararse con una verdadera computadora o un diccionario. Físicamente, se siente seco, frecuentemente es frío y distante. La voz es monótona, seca y las palabras tienden a ser abstractas. Cuando eres un (a) superrazonable, usas las palabras más largas posibles aun cuando no estés seguro (a) de su significado, al menos parecerás inteligente. De todos modos, después de hablar un rato nadie te estará escuchando. Para ponerte en el estado de animo de este papel, imagínate que tienes la espina dorsal rígida, desde la base del cuello hasta las asentaderas y que además tienes un collar de hierro de diez pulgadas de ancho en el cuello. Mantente lo más inmóvil posible, incluyendo la boca. Tendrás que hacer un esfuerzo para no mover las manos, pero hazlo. Cuando estas superrazonable, tu voz naturalmente será apagada, puesto que eres insensible de la cabeza a los pies. Tu mente está concentrada en que debes permanecer sin moverte y te dedicas a elegir las palabras adecuadas. Después de todo, esta supuesto que nunca debes cometer un error lo triste de este papel es que parece representar el ideal de mucha gente. “Di las palabras adecuadas; no demuestres sentimientos, no reacciones”

Irrelevante
El irrelevante dirá o hará cosas que tengan poca relación con lo que digan o hagan los demás. Nunca da una sensación interna. La sensación interior es de confusión. La voz es como un sonsonete, frecuentemente está en desacuerdo con las palabras y puede subir y bajar de tono sin ningún motivo porque no se dirige a nadie en particular. Cuando hagas el papel de la persona que distrae, te sentaras como en un trompo que gira sin rumbo fijo. Estarás siempre moviendo la boca, el cuerpo, los brazos y las piernas. Asegúrate que tus palabras siempre sean irreverentes. Ignora las preguntas de la gente y responde con otra pregunta que aluda a cualquier tema diferente al que se este tratado. Quita hebritas imaginarias de la ropa de alguien, desamarra los zapatos y así sucesivamente. Piensa en tu cuerpo como moviéndose en diferentes direcciones al mismo tiempo. Junta tus rodillas en forma exagerada esto hará que tu rasero sobresalga y así fácilmente podrás encoger los hombros y hacer que tus manos y brazos vayan en direcciones opuestas. Al principio este papel parecerá un descanso pero después de unos minutos surgirá la soledad y el decaimiento. Si logras mantenerte en constante movimiento, no lo notaras tanto.

Te he compartido 4 modelos de comunicación de Virginia Salir modelos que ponía en acción con sus pacientes cuando de dar terapia de familia se trataba y si deseas saber más acerca de ella sugiero su libro titulado; Relaciones Humanas en el Núcleo Familiar, Virginia Satir, Ed. Pax.Mex. Libro de donde he entresacado estos cuatro modelos que he compartido.

miércoles, 23 de octubre de 2019

Inteligente, Alerta, Seguro, Amable, Valiente

Inteligente al navegar por internet
Ser inteligente al navegar por internet es fabuloso pues te libera de adicciones, contratiempos, desgastes emocionales y hasta mentales. Hablo de ser inteligente para aprovechar lo que ofrece el internet. Para ser inteligente requieres fortalecer el cerebro, no se trata de dejarlo como espectador, la intención es activarlo. Al poner en primer plano tú inteligencia y en segundo plano la voluntad, al navegar por internet, generas una simbiosis que te impulsa hacia nuevos campos de conocimiento y obvio que no eres atrapado por sitios que contaminan la mente y desgastan el espíritu, en otras palabras aprovechas productivamente lo que ofrece el internet. Las puertas del conocimiento se abren por internet solo tienes que ser selectivo y cuidadoso al tomar de la red lo que te interesa. Cerebro y voluntad determinan que tanto se quieren fortalecer o que tanto desean caer en el ocio, escudriñar la vida de otros, mirar noticia que los altera e incluso se atreven a dejarte hastiado (a). Lo que decidas hacer en internet determina gran parte de tu vida sea para contaminar tu mente, sea para fortalecer cerebro y voluntad. Cuando decides ser inteligente al navegar por internet miras, actúas, piensas, razonas diferente por el simple hecho de dotarte de cantidad de nutrientes que se encuentran por la red. Cuando se es inteligente uno se desentrampa fácilmente de sitios nocivos, se sabe capotear estafas, suplantaciones, fraudes y hasta amenazas virtuales por el simple hecho de ser inteligente ante aquello que no es evidente. Y eso es lo que hay que enseñar a niños y niñas porque si tú no lo haces ellos lo aprenderán de otros y estarán a la deriva de cuanta nocividad les aceche. Así que; mis mejores deseos para que enciendas el foco de la inteligencia para encender la inteligencia de tu hijo o hija al navegar por internet.
Alerta al navegar por internet
Alerta no caigas en trampas… es lo primero que sale de nuestra boca al dejar  a niños y niñas navegar por internet pero ¿realmente les has enseñado cómo es estar “alerta”? les has acercado experiencias distintas y variadas para estar alerta al navegar por internet, les has mostrado cómo  librarse de situaciones inconvenientes, nocivas o perjudiciales si te has asegurado de ello pues felicidades estoy segura que tu hijo o hijo cuenta con el foco de “alerta” bien encendido para autoprotegerse así que no te preocupes por lo que ven, visitan o se encuentran por internet el trabajo que previamente has realizado valió la pena ahora estas segura (o) que tu hijo (a) sabe protegerse ante lo invisible del internet, llegara el momento en que vuelvas a retroalimentar el aprendizaje digital que una vez iniciaste y que hoy te mantiene segura porque ellos se están convirtiendo en verdaderos ciudadanos digitales.
Seguro en internet
Enseñar a niños y niñas mantenerse seguros en internet no siempre resulta de lo más sencillo por el contrario deduzco que es la debilidad más acentuada cuando de privacidad o seguridad se trata. Si como adultos damos poco importancia a lo que compartimos por internet, imagina lo que llegan hacer los niños. La seguridad inicia desde nuestra contraseña, situación que poca atención ponemos, nuestra contraseña llegan a ser tan débil que cualquiera puede hackear, poco nos detenemos a analizar como estructurarla o buscar formas compleja para evitar intrusos, si así es nuestra cultura digital respecto a nuestra seguridad virtual imagina lo que sucede en niños y niñas al proteger su privacidad en internet. No pretendo ser negativa por el contrario pretendo ponerte alerta de la importancia de prepararlos y enseñarles a navegar seguros por internet. La forma de hacerlo solo te requiere habilitarlos en materia de manejo de su privacidad y del porque es vital su seguridad ante lo que no es visible para ellos. Enséñales que es seguridad digital, como pueden habilitarse para no ser sorprendidos, diseñarles su propia contraseña y explícales porque la importancia de no compartir sus contraseñas, entre mayor información posean respecto a su seguridad y privacidad mayores elementos poseerán para protegerse.
Amable en internet
Ser amable en internet quizá sea el aprendizaje más sólido y apremiante que urge acercar a niños y niñas. Apremiante porque los niños han aprendido el valor de la amabilidad desde el hogar mas no han aprendido que la amabilidad puesta en acción en internet los puede llegar a sorprender y hasta someter. Claro que dista abismalmente la amabilidad virtual de la amabilidad presencial porque cuando se es amable presencialmente se mira la reacción inmediata de la otra parte y uno corrobora la empatía o el rechazo, sin embargo ser amable digitalmente a uno lo puede  sorprender la deshonestidad, el acoso, la suplantación, el fraude, las malas intenciones parece que se desata la maldad vestida de amabilidad y no exagero, yo puedo ser amable contigo a distancia pero no sabes cuales son mis reales intenciones, si me tuvieras frente a frente lo sabrías de inmediato ¿observas la diferencia? Si como adultos llegamos a tener cantidad de experiencias desagradables en la red, ahora imagina como sorprende a los niños la supuesta amabilidad digital. Y no planteo que tu hijo o hija no sean amables en la red, expongo la urgencia de enseñarles la solidez de la amabilidad en internet, solidez que solo se obtiene habilitando, interactuando, adiestrando a los niños para que detecten entre líneas cuando alguien está tratando de sorprenderlos con amabilidad y cuando están siendo endulzados por una charla empalagosa que persigue otros fines, en síntesis los niños deben aprender a detectar la falsa amabilidad poniéndolos en acción, creándoles escenarios del que hacer si son sorprendidos de no permitirles entrar a internet los desvalijas de valiosas experiencias para aprender a protegerse de lo no evidente. Así que antes de prohibir el internet a los niños mejor plantéate pequeñas acciones para enseñarles a diferenciar entre la amabilidad presencial y la amabilidad en la red.  
Valiente en internet

Los niños deben aprender a ser valientes para hablar lo que les sucede por internet, en especial si son sucesos desagradables, lo cual se logra cuando poseen la suficiente confianza en familia para ser escuchados. Ser valiente es la capacidad de denunciar, uno denuncia si se sabe protegido, y si vas a pedir a un niño que sea valiente para denunciar a quien lo daña o violentada por internet pues deberás asegurarte que te tiene la suficiente confianza porque de lo contrario lo ocultara y si lo obligas a hablar los efectos serán desastrosos. Y no exagero conozco el origen del porque los niños no hablan e incluso tú lo sabes, sabes cuándo tus hijos te tienen confianza como también sabes que se te hiela la piel cuando descubres que tus hijos no confían en ti. Así que más vale tender redes de confianza hacia ellos que dejarlos a la deriva entre las inseguridades que les arrojara la red, enfermaran, se estresaran o caerán en redes de personas indeseables. La próxima vez que tu hijo (a) te cuente algo desagradable que vio, escucho o le dijeron por  internet; escucha, captura la oportunidad, empatiza y trata de ayudar y no se te ocurra encolerizarte sancionando  a tu  hijo o hija porque fue sorprendido por internet si lo haces después te estarás preguntando; ¿porque mi hijo (a) no confía en mí?