Madurez emocional
significa haber llegado a un grado de desarrollo tal que podemos manejar de
forma armoniosa y equilibrada nuestros deseos y sentimientos. Los adultos deben
saber por experiencia propia que las emociones no se demuestran y desarrollan
de la misma manera que otras facultades psíquicas.
El miedo infantil a los padres, a los maestros, a la autoridad arbitraria etc.
pueden permanecer muchos años después de llegar a la edad adulta de tal manera
que muchos individuos siguen
condicionados y siguen esperando la atención y la aprobación de los demás al
igual que lo hacían en su infancia en pocas palabras son personas inmaduras emocionalmente.
Puesto que la inmadurez en el niño implica todo el conjunto de síntomas que
impiden un desarrollo normal son varias las causas que pueden influir en la
inmadurez emocional las principales son;
El
comportamiento inmaduro de los padres. Los niños suelen imitar a
los padres, si estos se comportan de tal modo que se dejan dominar por sus
sentimientos y se alteran fácilmente ante el menor problema, ante ello es
probable que los niños imiten estos comportamientos de inmadurez.
Mandatos
inconscientes de los padres. Si los padres imponen a
sus hijos una disciplina contradictoria, castigando unas veces y premiando
otras con una misma conducta ante situaciones semejantes no sabrán los hijos
como comportarse y es probable que se inhiban o se sientan inseguros.
Reforzar conductas
infantiles e inmaduras. A veces los padres premian los comportamientos
infantiles de sus hijos, les prestan más atención aunque sea a gritos y todo
esto sirve para que los niños persistan en sus actitudes infantiles e inmaduras.
Los padres que
frecuentemente crean situaciones de frustración en sus hijos, les inhiben e
impiden su normal desarrollo emocional. Cuando un niño de forma sistemática no
puede alcanzar sus deseos o metas generalmente cesa en su empeño y difícilmente
llegará adquirir la madurez propia de su edad. En general el conjunto de
factores que inciden en los comportamientos regresivos del niño tales como
celos, inseguridad, sobre protección etc. Son factores que contribuyen la
inmadurez emocional. Lo esencial para tratar la inmadurez emocional es dar
oportunidad a los niños para que se dé un desarrollo emocional adecuado para ello son útiles
las siguientes recomendaciones:
- No respondas a una acción de inmadurez con otra inmadura
- Trata al niño acorde a su edad
- Evita la irritación cuando el niño no realiza perfectamente lo que por su edad crees que ya debería lograr, no olvides que los niños evolucionan a su propio ritmo en relación a los demás niños
- Abre el camino de la auto-expresión para manifestar lo que le incomoda
- Muestra afecto y comprensión por el proceso que atraviesa
