miércoles, 7 de marzo de 2018

12 a 18 meses

Con el uso incesante de los objetos, probando a ver qué pasa, el niño de un año experimenta nuevas coordinaciones de acciones. Puede utilizar una pala de juguete, aproximar o alejar objetos... hacia el final de este periodo el juego del niño ya no se caracteriza por la exploración sensorial ahora su juego se vuelve más instrumental así que lo ideal para estimularlo consiste en:
  1. Colocar en distintos espacios un objeto para que vaya el niño a buscarlo después cambiarlo de lugar. Vuelve a repetir la acción tantas veces como se interese él bebe.
  2. Coloca una cuerda a un juguete alejado del bebe y dale la punta para que lo jale.
  3. Dale al bebe un juguete que se preste para meter y sacar objetos.

18 a 24 meses

De los 18 a los 24 meses las acciones que en el periodo anterior se realizaban automáticamente ahora son representadas mentalmente por el niño antes de actuar. Es decir él bebe puede lanzar una pelota y prever el lanzamiento hacia donde se va a mover la pelota, por lo que es momento de incentivar esta capacidad mediante las siguientes alternativas que te comparto:
  1. Activar objetos, artículos o juguetes por sí mismo (a) entre más opciones le acerques mas estimulas el pensamiento de tu bebe. 
  2. Buscar juguetes y atender indicaciones como trae el oso, dame la mamila es iniciarlos a darle sentido al lenguaje que escuchan y reaccionar a una petición. 
  3. Coloca juguetes en lugares estratégicos para que el niño los encuentre. 
  4. Combinar dos o más objetos en sus juegos también ideal para iniciarlos en la capacidad de comprensión juguetes como; coche y chofer, bebe y mamila, taza y plato, plato y cuchara, etc.

miércoles, 28 de febrero de 2018

Situaciones alimenticias


Los padres deciden qué tipo de alimentos entran a su alacena, por lo que estará en tus manos decidir qué tan nutritivo será lo que coloques en la mesa al dar de comer a tu familia.

Los niños también tiene voz y voto en el momento de elegir lo que desean comer, aunque parece demasiada libertad, no es así porque de hecho es saludable sentir libertar en el momento de elegir lo que llevas al estómago.

La sensibilidad es la clave para dar de comer a los niños tanto al preparar los alimentos como al consumirlos porque te permite detectar de manera respetuosa si están satisfechos los niños, si les agrado o disgusto lo que preparaste e incluso detectas que factores externos interfieren al comer.

Los gustos y los disgustos por los alimentos se detectan durante la lactancia y se presentan no para corregirlos, se detectan para familiarizarte con lo que le gusta a tu bebe por lo que es saludable aprender a respetar las decisiones de un niño o una niña tempranamente. Insistir para que coma lo que sabes que no le gusta es iniciar entre ustedes una verdadera lucha de poder.

Experimenten, si experimente nuevos alimentos llevando a casa nuevas opciones para comer descubrirás nuevos gustos de tus hijos e incluso salir a comer fuera de casa es una oportunidad para conocer platos nuevos para reescribir tu menú de casa.

Los premios para que el niño coma arruina una dieta saludable, porque incentivas al niño alimentarse rápidamente para ir por el premio además; enturbia el gozo por los alimentos, descubrir sabores, oler esencias, sentir temperaturas, mirar colores, disfrutar lo que se come…en concreto se pierde el valor de la alimentación para dar paso a la glotonería.

No confundas el amor con los alimentos, cuando empiezas a valerte del amor para obligar al niño a comer solo estarás llevándolo por la vía del descontrol emocional y para cuando los niños crezcan enfrentarán el estrés u otra emoción negativa con la comida.

Los niños hacen lo que los padres hacen al comer. El momento de los alimentos es ideal para ser el modelo del buen comer sin necesidad de enseñar a los niños ellos solo replican tus hábitos alimenticios.

Toda distracción que adiciones durante los alimentos restara aprendizajes imprescindibles en tu hija o hijo como; la convivencia, apreciar lo que comen, mirarse, descubrir sus apetencias, intercambiar alimentos, esperar turnos, colaborar, empatía.

La vastedad de publicidad, medios y hábitos respecto a la alimentación solo Tu como mama o papa decides que dejar entrar a tu hogar, solo Tu sabes cómo nutrir a tu hijo o hija.