lunes, 23 de marzo de 2015

El lenguaje en niños de 2 y 3 años

El lenguaje en niños de 2 y 3 años es la etapa más riesgosa para su desarrollo pues se le habla tanto al niño que esperamos que responda al ritmo de un adulto o bien se le urge hablar con toda claridad. Errores  que inhiben el desarrollo natural del lenguaje. Para evitar estos riesgos te propongo que estimules el lenguaje con la siguiente alternativa.
A la hora del desayuno, la comida o la cena el momento que elijas, selecciona dos palabras que hagan referencia a lo que  va a comer el niño por ejemplo:
Si es el desayuno elije dos palabras: pan y leche. 
Di al niño la palabra pan, pídele que te repita el nombre, si no lo dice no le exijas, pasa a la siguiente palabra leche, espera a que te repita la palabra. Si no la dice vuelve a nombrar la anterior palabra, pan, si no la dice pasa a la palabra leche. Realiza la misma acción hasta por tres veces, no más.
Estimula bajo esta dinámica por lo menos 4 veces a la semana, variando las palabras de las más sencillas a las más complejas.
La siguiente semana realiza lo mismo, solo que ahora agrega un verbo: dame pan, toma leche.

Precaución; cuando estés estimulando lenguaje procura no hablar y hablar y hablar centrate en las palabras clave para no abrumar al peque.

Enseña al niño a comunicarse

El lenguaje en niños de 4 años en adelante quizá es una de las proezas de las que se siente orgulloso un niño  o bien un pendiente que aun tiene por cubrir. Bien sea por su carácter o porque es inhibido. Propongo estimular su comunicación con la siguiente alternativa.
Dos veces por semana elije un lugar comercial, sea la tienda, el súper, el mercado e incluso puede ser la papelería. La estrategia reside en desplazarte con el niño hasta el lugar elegido y entrar a comprar. Si, a comprar cualquier artículo. Por ejemplo; si es la papelería  dale unas monedas al niño y pídele que compre un lápiz así de simple es la estimulación; invitar al niño a comprar un lápiz y dejarlo que se desenvuelva por si solo. Por supuesto que tu estarás observándolo de cerca pero no arruines la estimulación indicándole al niño que deberá decir como lo deberá pedir, urgirlo, corregirlo, etc. Solo espera a que el hable y si sientes que lo inhibes retírate un poco. El se valera de sus capacidades para desenvolverse frente a un adulto desconocido y tu le abras brindado confianza para hablar con otros. Repite la acción eligiendo otro espacio para comprar y procura que sean variados los adultos con los que contacte el niño.

miércoles, 18 de marzo de 2015

Tu proyecto para hacer seres humanos…humanos

Los adultos son niños que crecieron. Este crecimiento sucede dentro de la familia. ¿Recuerdas como te sentiste cuando viste por primera vez a tu primogénito y lo cargaste entre tus brazos?
¿Recuerdas tus esperanzas, sueños o miedos. Se me figura que son muchos los adultos que tiemblan ante la idea de crear un adulto responsable de un pequeño Ser que recién ha llegado a este mundo. Ningún niño nace con un libro de instrucciones acerca de cómo crecer y desarrollarse  –alguien tiene que inventarlas – en ese momento, no dentro de diez años. Ese alguien serán Ustedes los padres. El libro de instrucciones se convierte en su diseño.
Me parece que la mayoría de los padres sienten una gran responsabilidad para hacer lo mejor que puedan por su hijos. Pueden carecer de información, tener ideas confusas, o ser insensibles, pero creo que por lo general sus intenciones son buenas.
Dos grandes interrogantes se presentan en una u otra forma a los padres: ¿Qué clase de ser humano quiero que sea mi hijo? , y ¿Qué es lo que puedo hacer para lograrlo?
Sus respuestas como padres, significan la base de su diseño, su proyecto para hacer seres humanos…humanos. Todos los padres tienen respuestas a estas preguntas, ya sean claras, indefinidas o dudosas, pero las  tienen.
La tarea no es fácil. Los padres enseñan en la escuela más difícil del mundo –La escuela para formar seres humanos– Ustedes son el consejo directivo, el director, el maestro y el conserje, todo en uno. Se supone que sean expertos en todas las materias relacionadas con la vida y el vivir. Esta lista sigue creciendo a medida que la familia aumenta. Tu escuela no tiene ni vacaciones, ni días feriados, no hay  escalafón ni aumento de sueldo. Tus horarios son de veinticuatro horas diarias trescientos sesenta y cinco días al año por lo menos durante dieciocho años por cada hijo. Además la administración de tu escuela tiene dos directores por si no tienes suficientes problemas.
Dentro de este contexto tienes que seguir haciendo seres humanos. Considero que esta es una de las tareas más duras, complicadas, llena de tensiones y de “sangre, sudor y lagrimas” que hay en la tierra. Requiere de un máximo de paciencia, sentido común, dedicación, humor, tacto, amor, sabiduría, conciencia y conocimiento. Al mismo tiempo, brinda la oportunidad para ser una de las experiencias más satisfactorias y felices de la vida. ¿Qué madre o padre no se siente contenta cuando su hija le dice con los ojos llenos de alegría. “¡Caray!” mama-papa eres fabulosa (o)?

El equilibrio se pierde si se camina a ciegas en la familia

Veamos como se inicia una familia. La pareja tiene una hija y obviamente ahora serán tres donde antes eran dos. Con demasiada frecuencia, llega el momento en que la paternidad o maternidad se hace tan pesada y exigente que la vida de pareja como tal muere. Cuando esto sucede, son los niños los que pagan un alto precio, muy alto. Hay tantas personas en este punto de la relación pues tantas cosas que esperaban no pudieron lograrse y la capacidad que se tenga para reconocerlo con toda franqueza puede significar el punto de partida para emprender nuevas acciones. 
Conocí a un hombre que se quejaba de que a donde fuera siempre andaba a oscuras, esto cambio el día que perdió el equilibrio, se cayo rompió sus lentes oscuros ¡y se hizo la luz! no se había percatado que siempre traía anteojos negros. Bueno quizá sea una exageración pero así  me doy a entender. Muchos de nosotros tenemos que perder el equilibrio para descubrir que hemos andado a ciegas en una relación de familia. 

El manto materno o paterno

Empleo el término manto o capa materna o paterna para referirme a aquel aspecto del adulto que utiliza para desempeñar el papel de madre o padre. Para mi el manto solo tiene relevancia mientras el niño no puede bastarse a si mismo, cuando aun necesita de la guía de sus padres. Uno de los problemas es que el manto nunca cambia y jamas se quita y un factor determinante para tu diseño de familia es el tipo de manto que te pongas  y si sientes o no que debas usarlo continuamente. Yo diría que el manto, sea materno o paterno tiene tres forros principales: el del jefe, el de conductor o guía y el de camarada. Solo tu decides que manto colocarte.

lunes, 16 de marzo de 2015

Previo a las letras

Si das un lápiz, un plumón, una pluma o un gis a un peque aun antes del año sera un excelente recurso para familiarizarlo con lo que serán sus primeras letras.

Califica a tu hijo

Siempre que te sientes hacer la tarea con un niño proponte a ti misma mirar un rostro seguro y confiado porque sabe lo que esta haciendo. Un rostro que siente seguridad porque mama esta ahí para ayudarle. Un rostro que no se sobresalta de ansiedad porque no sabe que decir. Un rostro que lo intenta y lo intenta y rompe en llanto porque no sabe y entonces mama se acerca a el cariñosamente y le dice; cuando era niña yo lo hacia así, ve si te funciona a ti. Vale mas poner un diez en una pequeña alma que en un cuaderno.