Su nombre

Uno de los primeros actos de la lectura y escritura que se recomienda es escribir el nombre propio, hablo del nombre del niño. Estimular al pequeñito para escribir su nombre resulta ampliamente favorecedor para iniciarlo en este proceso tan complejo. Solo se trata de proveerle una hoja de papel y un lápiz para mostrarle al pequeño como se escribe su nombre. En un segundo momento léele su nombre y pídele que sea él quien escriba su nombre. Si son redondeles, rayas o puntos, no importa solo déjalo que exprese la forma en que concibe su nombre. Esa es la gran hazaña de iniciarlo en este proceso; la libertad de tomar un lápiz para plasmar lo que le pertenece; su nombre 

Su existencia es;

Un cuento para rayar

Si un cuento para rayar. Solo se trata de comprarle al pequeñito un cuento para iluminar. Y aunque no necesariamente tu bebe iluminara correctamente, solo se tratara de rayar con colores. Si de rayarlo, siempre sugiero que permitas libertad al pequeñito para iluminar siguiendo sus propios movimientos, omite tomarle la mano y mostrarle cómo hacerlo, pues únicamente obstruirás su libertad de movimiento.

Soniditos corporales

Compartir con tu bebe soniditos corporales es una magnifica experiencia de aprendizaje. Solo se trata de: golpear con la punta de tus pies sobre el suelo alternadamente, con una sola punta del pie, con la otra punta del pie, con los talones de ambos pies, con un solo talón  con el otro talón. Pasa ahora a palmear con ambas manos varias veces, chasquear con los dedos y finalizar chasqueando con la lengua. Y si después de hacerlo invitas al pequeñito a imitarte, el aprendizaje se expandirá. Fabulosa oportunidad de estimular el esquema corporal de tu bebe.

Un arbol

Titeres para estimular

Solo coloca entre tus manos algún títere, y llama la atención del bebe, ya sea charlándole, narrándole algún cuento o cantándole. Este acto tan simple estimula infinidad de aspectos en el niño como: el lenguaje, su capacidad de atención, auditiva y perceptiva.

Balanceandolo

Solo sienta al bebe sobre tus piernas tomándolo fuertemente por la cintura, sube y baja tus piernas para que el pequeñito sienta los movimientos de tu cuerpo. Al mismo tiempo charla con el a un lado al otro y continua balanceándolo. Finalmente deja de mover las piernas y suelta al bebe momentáneamente, para que intente sostenerse por sí solo, cuidándolo en todo momento para no que no caer. Repite la acción por varias series, lo importante de este momento reside en que tu pequeño sienta su cuerpo sin apoyo e intente autocontrolar su cuerpecito. Dos momentos para estimular la futura postura de sentado.