Los padres deciden qué tipo de alimentos
entran a su alacena, por lo que estará en tus manos decidir qué tan nutritivo será
lo que coloques en la mesa al dar de comer a tu familia.
Los niños también tiene voz y voto en el
momento de elegir lo que desean comer, aunque parece demasiada libertad, no es así
porque de hecho es saludable sentir libertar en el momento de elegir lo que
llevas al estómago.
La sensibilidad es la clave para dar de
comer a los niños tanto al preparar los alimentos como al consumirlos porque te
permite detectar de manera respetuosa si están satisfechos los niños, si les
agrado o disgusto lo que preparaste e incluso detectas que factores externos interfieren
al comer.
Los gustos y los disgustos por los
alimentos se detectan durante la lactancia y se presentan no para corregirlos,
se detectan para familiarizarte con lo que le gusta a tu bebe por lo que es
saludable aprender a respetar las decisiones de un niño o una niña tempranamente.
Insistir para que coma lo que sabes que no le gusta es iniciar entre ustedes
una verdadera lucha de poder.
Experimenten, si experimente nuevos
alimentos llevando a casa nuevas opciones para comer descubrirás nuevos gustos
de tus hijos e incluso salir a comer fuera de casa es una oportunidad para
conocer platos nuevos para reescribir tu menú de casa.
Los premios para que el niño coma arruina
una dieta saludable, porque incentivas al niño alimentarse rápidamente para ir
por el premio además; enturbia el gozo por los alimentos, descubrir sabores,
oler esencias, sentir temperaturas, mirar colores, disfrutar lo que se come…en
concreto se pierde el valor de la alimentación para dar paso a la glotonería.
No confundas el amor con los alimentos,
cuando empiezas a valerte del amor para obligar al niño a comer solo estarás
llevándolo por la vía del descontrol emocional y para cuando los niños crezcan enfrentarán
el estrés u otra emoción negativa con la comida.
Los niños hacen lo que los padres hacen al
comer. El momento de los alimentos es ideal para ser el modelo del buen comer
sin necesidad de enseñar a los niños ellos solo replican tus hábitos
alimenticios.
Toda distracción que adiciones durante los
alimentos restara aprendizajes imprescindibles en tu hija o hijo como; la
convivencia, apreciar lo que comen, mirarse, descubrir sus apetencias,
intercambiar alimentos, esperar turnos, colaborar, empatía.
La vastedad de publicidad, medios y hábitos
respecto a la alimentación solo Tu como mama o papa decides que dejar entrar a tu
hogar, solo Tu sabes cómo nutrir a tu hijo o hija.