miércoles, 28 de febrero de 2018

Situaciones alimenticias


Los padres deciden qué tipo de alimentos entran a su alacena, por lo que estará en tus manos decidir qué tan nutritivo será lo que coloques en la mesa al dar de comer a tu familia.

Los niños también tiene voz y voto en el momento de elegir lo que desean comer, aunque parece demasiada libertad, no es así porque de hecho es saludable sentir libertar en el momento de elegir lo que llevas al estómago.

La sensibilidad es la clave para dar de comer a los niños tanto al preparar los alimentos como al consumirlos porque te permite detectar de manera respetuosa si están satisfechos los niños, si les agrado o disgusto lo que preparaste e incluso detectas que factores externos interfieren al comer.

Los gustos y los disgustos por los alimentos se detectan durante la lactancia y se presentan no para corregirlos, se detectan para familiarizarte con lo que le gusta a tu bebe por lo que es saludable aprender a respetar las decisiones de un niño o una niña tempranamente. Insistir para que coma lo que sabes que no le gusta es iniciar entre ustedes una verdadera lucha de poder.

Experimenten, si experimente nuevos alimentos llevando a casa nuevas opciones para comer descubrirás nuevos gustos de tus hijos e incluso salir a comer fuera de casa es una oportunidad para conocer platos nuevos para reescribir tu menú de casa.

Los premios para que el niño coma arruina una dieta saludable, porque incentivas al niño alimentarse rápidamente para ir por el premio además; enturbia el gozo por los alimentos, descubrir sabores, oler esencias, sentir temperaturas, mirar colores, disfrutar lo que se come…en concreto se pierde el valor de la alimentación para dar paso a la glotonería.

No confundas el amor con los alimentos, cuando empiezas a valerte del amor para obligar al niño a comer solo estarás llevándolo por la vía del descontrol emocional y para cuando los niños crezcan enfrentarán el estrés u otra emoción negativa con la comida.

Los niños hacen lo que los padres hacen al comer. El momento de los alimentos es ideal para ser el modelo del buen comer sin necesidad de enseñar a los niños ellos solo replican tus hábitos alimenticios.

Toda distracción que adiciones durante los alimentos restara aprendizajes imprescindibles en tu hija o hijo como; la convivencia, apreciar lo que comen, mirarse, descubrir sus apetencias, intercambiar alimentos, esperar turnos, colaborar, empatía.

La vastedad de publicidad, medios y hábitos respecto a la alimentación solo Tu como mama o papa decides que dejar entrar a tu hogar, solo Tu sabes cómo nutrir a tu hijo o hija.



miércoles, 21 de febrero de 2018

Uno

Él bebe de un año goza de una importante posición social en el seno de la familia, frecuentemente ocupa el centro de la familia. Manifiesta una significativa tendencia a repetir las acciones que le son festejadas, él o ella se complacen tanto que a través de estas situaciones comienza obscuramente a sentir su propia identidad que habrá de convertirse  más tarde en el núcleo  de un creciente sentido de personalidad. Por ahora es capaz de miedo, cólera, afecto, celos ansiedad, y simpatía. Reacciona frente a la música, le gustan los sonidos sueltos repetidos rítmicamente, puede poseer un primitivo sentido del humor por lo que se ríe ante ruidos inesperados o incongruencias sorpresivas. Frecuentemente adopta una actitud sociable y si es necesario recurre a las vocalizaciones u otros medios para atraer la atención hacia sí.

Dieciocho

Dieciocho es disidente; no porque tenga propensión a rebelarse sino porque sus conceptos embrionarios son tan pobres y precarios que se aferra a sus bienes mentales con la misma fuerza con que se cuelga de su madre o aprieta un objeto en la mano, para él o ella los cambios repentinos son como precipicios y trata de evitarlos echándose al suelo, retorciéndose o corriendo para esconderse, gritando o luchando y lanzando golpes al aire su oposición más que agresiva es auto conservadora.

Dos

Dos ya usa la palabra “mío” manifestando un interés inconfundible por la propiedad de cosas y personas. Cuando juega con otros niños se vuelve principalmente sobre sí mismo (a), sus contactos con otros niños son casi exclusivamente físicos, por lo general se limita a juegos solitarios. Si se le reta hace pucheros y sonríe si se le alaba.

Tres

Con tres se puede tratar. Él o ella saben con una claridad que dos es un bebe. Habla mucho consigo mismo a veces a manera de práctica experimental del lenguaje, pero también habla como si se dirigiera a otro yo o a una persona imaginada. Sabiendo lo contagiosa que es la risa trata de hacer reír a los demás mediante su propia risa, capta las expresiones emocionales de los otros. Su yo personal y de otros yo personales aun resulta imperfecta y fragmentaria, mientras por un lado tiene para su madre referencias llenas de sonrisas y cariño, altamente sociables, por el otro es capaz de dirigir violentos ataques contra un objeto físico, un juguete, una silla como si fuera un salvaje animista. Sus estallidos emocionales por lo común son breves pero puede experimentar una ansiedad prolongada y es capaz de celos.