Enseñar a caminar al niño es una oportunidad para estimular
la correcta postura de su cuerpo. Durante la siguiente aportación te sugiero
que muestre al niño como mantener la cabeza y el tronco bien erguidos al caminar.
Bastara una caminata al parque, en el jardín de casa u otro espacio sobre bancos, tablas, líneas, baquetas o cualquier espacio que invite a trepar para caminar con una postura recta. Un sencillo acto que lo agradecerá la columna vertebral de tu pequeño.
Solo consíguete una gran colchoneta, un tapete o algo que se
le semeje siempre y cuando sea grande. Colócalo en el exterior e invita al
pequeño a rodar sobre el, como un leño, como una pelota, como lo que desee. Lo
valioso será; rodar y rodar sobre el tapete.
Además será delicioso mirar su alegría
al rodar su cuerpo rápido o lento, abrupta e inesperadamente. Observar
su capacidad de autocontrol para no salirse del tapete y la grandiosa sensación
de tocar la tierra y mirar al cielo valdrá la pena.
Estimular manos y dedos en tu pequeño resulta excelente para
su futura escritura y sobre todo en materia de habilidad motriz fina. Solo dale al niño
botellas con tapones de plástico de preferencia que se encuentren medio
cerradas y pídele que las abra y cierre, una y otra vez. El solo acto de
intentar abrir y cerrar le implica al niño desarrollar habilidades en sus
manitas para lograr el acto, ademas de contribuir con su psicomotricidad fina
Te sugiero que al finalizar el baño del bebe hagas un recorrido
de su cuerpecito. Para ello, previo a vestirlo coloca un poco de crema entre
sus manitas y pídele que se la ponga en las diferentes partes del cuerpo. Inicia
por donde acostumbras generalmente, ya sean los brazos, el estomago, las piernas, etc. tú decides como realizar el
recorrido, lo importante será nombrar una a una de lsa partes del cuerpo.
Brindaras a tu pequeño un estimulante momento de tocarse, conocer su cuerpo,
estimular su lenguaje y por supuesto activar su pensamiento.
Estimular los pies del niño, cuando la marcha ya es evidente
y el control postural ha alcanzado un equilibrio normal, resulta fabuloso para
un pequeñito que se está desarrollando. Solo se trata de preparar zonas de
casa, como haciendo un caminito con algunas texturas que estimulen sus piecitos
como; madera, alfombra, tapetes de plástico, pasto, etc. Y para estimularlo
invítalo a caminar sobre ellas con los pies al desnudo para sentir la gama de
texturas que previamente le has preparado, te sorprenderá lo agradable y
estimulante que puede ser para el niño. Un momento para relajar los pies,
estimular los sentidos, desarrollar habilidades psicomotrices y de equilibrio.
