miércoles, 5 de junio de 2013

Un santuario


Estimulos


Jugando con el bebe

Solo provéete de una gran pelota y disponte a jugar con el niño, salgan al jardín. Inicia colocando la pelota frente al niño e invítalo a patearla, así es, persigan la pelota solo pateándola una y otra vez, una y otra vez. Serán infinidad de movimientos los que se detonaran en el cuerpecito del niño al patear la pelota. Pasa ahora a lanzar la pelota hacia arriba e invita al pequeñito a cacharla, repite la acción por varias veces, solo se tratara de que la lances y el la cache. Los ejercitamientos de ojos, manos, pies y por supuesto equilibrio para cachar la pelota serán fabulosos para su psicomotricidad gruesa de tu pequeño. Y que tal si finalizas con un acto para relajarse; solo siéntense ambos en el suelo  frente a frente con las piernas abiertas. Ahora rueda la pelota suavemente hacia el pequeño para que la atrape. Relajado, tranquilo y serenamente el pequeño solo esperara a que le llegue la pelota para atraparla. Abras contribuido en su desarrollo con tres grandes momentos fortalecedores para tu pequeño.

Estimulando antebrazos

El bebe entre cuatro y seis meses ya es capaz de soportar el peso de su cuerpo en sus manos y una manera muy sencilla de estimular este logro consiste en colocar boca abajo al bebe y observar si se apoya en sus antebrazos y levanta la cabeza, si no es así, colócalo en esta posición por unos minutos, a manera de gateo, lo cual no debe molestarle pues es muy normal  esta postura en un niño que presenta un desarrollo saludable.

martes, 4 de junio de 2013

Al dejar el pecho el BB siente;


El nombre

Familiariza al niño con su nombre. Para ello toma una fotografía de él. Solo bastara con mostrársela y decir su nombre. Señálalo a él y al bebe de la foto, al mismo tiempo que dices su nombre, como invitándolo a reconocerse, tocarse, o balbucear su nombre. Un acto tan simple coloca al bebe a percibirse, identificarse, familiarizarse con su nombre, realizar asociaciones, escuchar, atenderte.

Un guante para masajear

Provéete de un guante afelpado o un calcetín de tela delicada para masajear al bebecito. Recuéstalo boca abajo desnudito e inicia a masajearlo de la espalda hacia las extremidades inferiores. No toques la nuca, con el material que hayas elegido pues solo lo alteraras. Y procura no cambiar de materiales. Haz lo mismo con el resto del cuerpo, al finalizar solo déjalo reposar.