Arriba – abajo, arriba y abajo, es una excelente
manera de fortalecer el equilibrio del pequeñito que inicia a dar sus primeros
pasos o incluso si ya cuenta con una marcha estable. El punto central es
estimular el equilibrio al estirar su cuerpo o al llevarlo al suelo. Y que
mejor que enseñarle a subir y bajar su cuerpo. Una forma muy sencilla es mostrarle
en lo alto un juguete llamativo para que intente tomarlo, todo intento por
alcanzar el juguete lo llevara ponerse de puntitas con los pies y equilibrar su
cuerpecito. Y una vez que hace estos intentos por varias ocasiones, ahora
colócate a sus espaldas, mostrándole el juguete al nivel del suelo, de tal manera que incites al niño a agacharse
para tomar el juguete. Bajo esta postura el niño gozara al mirar desde otro
ángulo el juguete y será placentero, si
mama lo mira a ese nivel, es decir agachándote o recostándote sobre el suelo, el niño se sorprenderá y le fascinara mirar a
mama pequeñita. Es una manera de provocar al niño para que mire por entre sus
piernas y a la vez equilibre su cuerpecito…será un juego inolvidable para el
niño.
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