La experiencia me dice que los regalos que damos a
niños y niñas marcan de por vida su vida. Si, hablo de que por cada regalo que obsequies
a un niño o una niña jamás borraran de su mente aquel super regalo
que un día mama o papa coloco sus manos, en su corazón o en su
cerebro así que; si por alguna razón se te ha escapado el detalle de
obsequiar algo a la inocencia a continuación te dejo algunas propuestas;
…en su cerebro
No existe mayor regalo para dar a niños y niñas que
el aprender respetar su inteligencia. Hablo de tener la valentía de aprender a respetar
su valiosa inteligencia. La inteligencia no es algo adquirido, es inherente, es
de nacimiento, es intrínseca a la vida misma tu hijo o hija nacen inteligentes
a ti te toca respetarla. La inteligencia de ellos es algo único, es su
privilegio, su ventaja, su gloria pero puede convertirse en su agonía si por
alguna razón intentas arrebatarles sus capacidades, sus ideas, sus propuestas,
su imaginación o por algún motivo te conviertes en el verdugo de su enseñanza a
mayores obstáculos minimizas su inteligencia así que más vale que te conviertas
en un regalo para ellos que un obstáculo mejor conviértete en un regalo que sabe
guiar, educar, acercar los medios y asegurarte de abrigar su inteligencia.
…en su corazón
No existe mayor regalo para obsequiar a un niño o
una niña que asegurar su inocencia. Si, perpetuar su inocencia, lo
afirmo de corazón. Desde mi experiencia, aprendizaje y conciencia el mayor
regalo para dejar prendado del corazón de un niño (a) y que jamás olvidará será
recordar aquel adulto que tuvo la valentía y sabiduría de no atrofiar su
inocencia. Tu y yo nacimos colmados de inocencia, en mi caso la olvide cuando descubrí
la falsedad, cuando la practique, cuando aprendí a mentir, maldecir, hurgar,
desear el mal a otros cantidad de barbaridades arrastrándome hacia bajas densidades,
tan bajas que llegue al punto de no saber cómo renacer, como dejar de ser tan
fea y obvio que ni pensar en la inocencia. Hoy en día no tengo arrepentimiento
alguno por el contrario poseo el orgullo y la felicidad porque aprendí a
rescatarme por iniciativa propia, por convicción y voluntad propia, estoy
retornando a mirar la vida bajo el cristal de la inocencia. Fue gracias al
mirar en mi tan feas conductas, actitudes y pensamientos que me inicie a abrir
brecha para ir por lo que había perdido en aras de restablecer el corazón, aun cuando
el mundo se convulsione estoy descubriendo lo sagrado de la inocencia y en la
medida que respete la vida, la vida cobrara mayor inocencia en mí, entonces
solo entonces expresare que volví a renacer. Te he abierto mi corazón para que no
pierdas la oportunidad de perpetuar la inocencia en tu hijo o hija en
su corazon solo asegúrate a no enseñarles a mentir, robar, manipular,
obligar, castigar, chantajear, prejuiciar o golpear solo entonces perpetuas en
ellos; su inocencia.
…en sus manos
Asegúrate de colocar en sus manos regalos
intangibles, regalos que solo tu corazón es capaz de irradiar, regalos que no
encuentras en el mercado, en las jugueterías o los supermercados son regalos que
brotan cuando se ama:
Amor
El amor nace desde la pureza de tu corazón, desde tu
fuente divina, solo te exige sinceridad, capacidad de mirarlos como si te
miraras y sentirlos como si te sintieras entonces el amor toca a tu hijo
o hija.
Respeto
El regalo mas virtuoso para obsequiar es el respeto.
Respetarlos es lo mas sagrado que les puede llegar a suceder, cuando los
respetas ellos aprenden a respetarte. Se precisa de determinación y voluntad
para respetarlos entre sus irreverencias, sus berrinches, insultos, gritos,
pataletas, flojera, mentiras o agresividades aun cuando sus conductas sean de
lo más funestas los respetas, lo cual no significa dejarlos hacer su voluntad,
significa dejarlos expulsar su fealdad para encontrarse frente a un rostro que los
respeta. Cuando aprendes a comportarte para respetar no malgastas energía a lo
tonto tratando de forzar, obligar o redirigir una conducta por el contrario empleas
tu energía para sacar desde muy adentro valentía para serenarte, hablar sin
ofender, dar instrucciones sin golpear en concreto tomar las riendas de un clima
familiar saludable entonces niños y niñas sienten el virtuoso
respeto que mama o papa muestran hacia ellos.
Alegría
Si a cada uno de tus pensamientos, actitudes o conductas
les agregas una pizca de alegría te aseguro que será un regalo entrañable para niños
y niñas e incluso cuando alguien les pregunte; ¿cómo es tu mama? o ¿tu
papa? ellos responderán; ¡muy alegre!
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