No podrás encontrar algo
más profundo y sincero que mirar a los ojos a un niño. Los ojos de un niño son
un abismo, su pureza no tienen final. Desafortunadamente socialmente se va a
destruir, pronto sus ojos serán sólo superficiales debido a las capas y capas
de condicionamiento, esa profundidad, esa inmensa profundidad de pureza habrá
desaparecido mucho antes. Y esa era su cara original.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por dejarme tus comentarios