Niños y niñas en edad escolar,
después de los seis años, viven sumergidos en una rutina la cual los lleva a vivenciar el tiempo gracias a lo que hacen en el día a día. Para esta edad los
niños ya están familiarizados con el tiempo conocen la hora para despertarse,
bañarse, alimentarse, ir a la escuela e incluso conocen el nombre de los días,
los meses, los años y está bien pues es un aprendizaje de carácter social o
cultural pero justo dentro de este aprendizaje esta contenida la esencia de
vivir el tiempo a través de la actividad familiar. Vivir el sentido del tiempo
es la propuesta que te invito a propiciar en niños y niñas sobre todo
ahora que inicia un nuevo año. Este es un mes idóneo para enseñar a niños y
niñas a no caer en el hacer las cosas automáticamente, a
reaccionar porque es un deber o sentir lo que hace como una pesada carga para ello te propongo que te
propongas una meta, la meta de sentir tu tiempo mediante tu vida diaria y la de
los niños, es tan simple que basta con poner al alcance de tu vista, entre
tus accesorios, tu recamara e incluso colgar sobre un pendiente un recordatorio, anclaje,
amuleto, calendario, agenda e incluso un pegote que te recuerde la prioridad
del año; “vivir el tiempo” para
enseñarles a los niños a sentir su tiempo. Quizá tu mente te dicte en este
instante que me lees; “eso es imposible
sobre todo en estos tiempos” pero justo ahí empieza la propuesta, si ya tienes
preparado lo que elegiste para sentir “tu
preciado tiempo” ante cada pensamiento bloqueante corre a tocar, sentir o
plasmar tal sentimiento en eso que has elegido, en ello reside la propuesta;
detectar aquel sentimiento que te roba el tiempo, sencillamente es rescatar tu
tiempo, es vivir la vida, es sentirte y no perder el tiempo entre ansiedades o preocupaciones. Y si de pronto surgiera un imprevisto, premura
o ansiedad por algún motivo pues justo en ese momento recuerda el
propósito del año y pasado el evento regístralo en "eso" que hayas elegido, así de simple es
vivir el tiempo sin permitir que te atrape la negatividad, solo es cuestión de descubrirla para que se evapore. Y si lo enseñas de igual manera a tu hijo o hija pues ese calendario
o agenda que has elegido previamente se convertira en un amuleto de la suerte
porque fue un recurso que te ayudo a impregnarte de salud emocional. Basta un propósito de año
nuevo para invitar a la serenidad entrar a tu hogar y si los niños se inician
contigo en esta práctica pues los inicias a conocerse, sentir su estado de ánimo,
registrar sus negatividades. Y si eres constante, para cuando concluya
este dos mil diecisiete te aseguro que
abras enseñado al niño a perseguir metas de vida y crecimiento interior.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por dejarme tus comentarios