lunes, 27 de septiembre de 2021

Maternales

  1. Las adivinanzas activan la actividad intelectual en tu hijo o hija porque:
  2. Fomentan la reflexión y el razonamiento
  3. Los familiarizan con el medio que los rodea
  4. Enriquecen su vocabulario
  5. Refuerza el conocimiento
  6. Genera gozo en ellos cuando desentrañan un enigma

Preescolares

  1. Favorece continuamente las primeras hipótesis de lectura o escritura en tu hijo o hija.
  2. Provéelos de objetos para incentivar su pensamiento matemático como: semillas, tapas de envases, botones, canicas, bloques u otros materiales la intensión es contar, clasificar, hacer corresponder y establecer semejanzas y diferencias.
  3. Dale artículos para formar conjuntos, hacer equivalencias, pesar, medir, dividirlos.
  4. Promueve actividades para que aprendan a concentrarse como: mirar cuentos, hacer laberintos, pintar, armar torres, ensamblar o anudar.
  5. Promueve la construcción de conceptos matemáticos que tengan significado para ellos en situaciones de la vida diaria como: pesar verduras, hacer pagos, contar dinero, dividir insumos, repartir artículos entre uno o varios, etc.
  6. Utiliza un vocabulario que fomente la cuantificación de objetos como: vamos a cortar la gelatina a la mitad, en cuatro cuartos, cuanto dinero tienes ahorrado, cuando vas a ir al medico, etc.
  7. Estimula su pensamiento para formar conjuntos o agrupaciones con objetos sueltos.
  8. Promueve su pensamiento para pensar cualitativa y cuantitativamente.

Escolares

Para contribuir con el lenguaje de tu hijo o hija realiza lo siguiente;
  1. Acércale poemas o canciones para ser leídos, analizados, cantados o escritos.
  2. Propicia juegos para estimular su lenguaje como; sopa de letras, basta, trabalenguas, adivinanzas, chistes.
  3. Promueve acciones para que tu hijo (a) diseñe, organice y participe en obras de teatro infantil para ser representadas en casa.
  4. Acércale formularios sencillos para reconocerlos y llenarlos.
  5. Dale instructivos sencillos para ser interpretados.
  6. Acércale notas informativas, de publicidad o recetarios para ser revisados.
  7. Dale palabras nuevas para ser investigadas en un diccionario.
  8. Acércale materiales para elaborar textos narrativos sencillos a partir de su imaginación utilizando imágenes y textos.
  9. Elaboren anécdotas sencillas.
  10. Pídele con escriba un cuento con título, estructura de inicio, desarrollo y fin de una historia.
  11. Pídele que revise y corrija la coherencia de sus textos: secuencia narrativa, escritura convencional, ortografía, organización en párrafos.

lunes, 6 de septiembre de 2021

Hábitos de Estudio

Cuando estudies haz resúmenes, mapas, palabras clave o dibujos que te recuerden el contenido de lo aprendido.


Comprende lo que lees, regresa a releer tantas veces como quieras hasta comprender lo que estudias.
Reflexiona acerca de lo que estudias.
Busca el significado de palabras que no conozcas. Aprende y comprende distintas formas para decir algo.

Cuando estudies hazlo con el fin de aprender, descubrir, comprender y entender.
Evita distraerte cuando estudias.
Elabora tus propias conclusiones después de estudiar.
Revisa tus tareas, exámenes o escritos antes de ser entregadas.
Genera energía cuando te sientas desganado para estudiar.
Cuando estudies no divagues, concéntrate en lo que tratas de aprender.
No evadas la oportunidad de fortalecer tu cerebro al estudiar.
Estudia diariamente un mínimo de tiempo para que tu cerebro se habitúe, fortalezca y aprenda a aprender.


domingo, 22 de agosto de 2021

Actividad Intelectual

Una de las condiciones mas importantes para desarrollar la actividad intelectual en niños y niñas es la creación de situaciones emocionales a lo largo de su enseñanza. Situaciones que produzcan en ellos el afán de saber algo nuevo, algo interesante, el deseo de perfeccionar su actividad intelectual. El complejo campo de las emociones y los sentimientos tiene como base fisiológica los procesos que se realizan tanto en los sectores subcorticales del cerebro como en la corteza del mismo. La existencia de emociones presupone que la excitación nerviosa ha alcanzado no solo la capa subcortical, en cuya actividad radica la fuerza de las reacciones emotivas, sino también la corteza cerebral. Por ello no es casual que lo emocional y lo intelectual se entrelace como un todo orgánico que fomenta la actividad intelectual. La situación emocional que predispone a los escolares a la actividad intelectual la integran factores relacionados tanto con los contenidos de las materias de estudio como con el proceso de la actividad del niño, del maestro y del grupo que constituyen la clase. Todo este conjunto produce una actividad emocional indescriptible, un tono emocional que solo quien esta frente a la enseñanza sabrá si es capaz de activar el interés colectivo en niños y niñas en aras de lograr la actividad intelectual. Los niños recuerdan durante mucho tiempo las lecciones que despertaron en ellos impresiones y sentimientos profundos. Recuerdo una clase que era de las ultimas por dar, los niños estaban cansados. En la clase anterior les habían sido devueltos los ejercicios de un examen parcial de matemáticas y estaban nerviosos, agitados y ruidosos. No obstante, el maestro supo concentrar rápidamente su atención haciéndoles trabajar de forma activa y cuando termino la lección los niños se fueron alegres e impresionados por lo que habían aprendido y oído. El valor de una lección lo determina la profunda influencia cognoscitiva y emocional durante la enseñanza. La emotividad debe abarcar todo, saturar todo el proceso de estudio incluidas las relaciones que se establecen entre adulto – niño (a) y entre este y sus compañeros de grupo.
El interés intelectual refleja un trabajo del pensamiento pleno de emociones favorece la intensidad de los procesos mentales, da lugar a preguntas, obliga a buscar activamente la solución a problemas, a encontrar la forma y los procedimientos de resolverlos y fomenta el deseo de vencer las dificultades. La actividad intelectual provoca en el escolar las satisfacciones mas puras y mas elevadas. La actividad mental, sin la cual es imposible la actividad cognoscitiva constituye el estímulo más importante del interés por el estudio. Enseña a pensar, enseña de forma que los niños sientan alegría al darse cuenta de sus adelantos en el campo intelectual, es la clave para reforzar el interés intelectual.

lunes, 16 de agosto de 2021

Ser Madre / Padre

Numerosos padres o madres no se sienten a la altura de su cometido. No tienen confianza en si mismos; tienen miedo de ser buenos padres o madres, se sienten rebasados por las exigencias de su familia, la sociedad o entorno cultural. ¿Cómo explicar semejante estado de ánimo? Ellos y ellas se llegan a encontrar con especialistas, cuando de atender un problema con sus hijos se trata, que; o -bien reciben orientaciones adecuadas para guiar a sus hijos- o -bien se encuentran con demasiados consejos contradictorios. Algunos especialistas exaltan el “dejar hacer”, en tanto que otros favorecen el régimen autoritario. Pero y ¿el padre? ¿Qué opina el padre o la madre? bajo esta situación se crea en ellos temores, preocupaciones o enfermedades, son presa del pánico cuando escuchan a un especialista que les da la receta para criar a sus hijos e hijas. Es practica recriminar a los padres por no saber educar a sus hijos pues es más fácil culpar a mama o a papa de sus errores, que permitirles detectar como sabiduría como guiar a sus hijos. Terminamos responsabilizando a otros por los problemas que viven los niños, mas no  emprendemos acciones de soluciones en lugar de soltar recriminaciones. Convencida estoy que somos capaces de contribuir con la infancia, lo sé porque también fuimos niños y niñas, sabemos que necesitan, poseemos la claridad para transmitirles bienestar. Puedo afirmar que uno posee las capacidades para guiar, criar o educar a nuestros hijos e hijas, solo urge recuperar la autoridad sobre nosotros mismos, hablo de aprender a regirnos por nosotros mismos, ser nuestro propio caudal de decisiones para guiar a nuestros niños, poseemos tremendas aptitudes, habilidades, inteligencia y sabiduría para ser empleadas en bien nuestros hijos. Así que la próxima vez que te sientas abrumada, desorientado, cansada o sin rumbo alguno para criar a tu hijo o hija recuerda que posees: 
Capacidad para amar

Capacidad para organizar una familia

Capacidad para alentar a tu hijo o hija

Capacidad para escucharlos

Capacidad para reafirmarte cuando te sientes perdida (o)

Capacidad para salir de atolladeros

Virtudes merecedoras de ser transmitidas.

domingo, 8 de agosto de 2021

Intereses Cognoscitivos

Los intereses cognoscitivos, al igual que cualquier rasgo de la personalidad, no se desarrollan espontáneamente surgen y evolucionan de un modo fecundo y amplio cuando se propician oportunidades para favorecer la inteligencia en niños y niñas. Hablo de las alternativas que les acercas para despertar su interés por conocer, saber, descubrir hasta el punto de llegar a comprender.
Una de las condiciones más importante de la aparición y consolidación del interés por la actividad cognoscitiva es la creación de situaciones emocionales, empáticas y enfocadas respecto a la enseñanza que deseas propiciar en tu hijo o hija. Se trata de despertar en ellos el deseo por saber algo nuevo, algo interesante en concreto; es llevarlos a despertar el deseo por perfeccionar su actividad intelectual.
La condición fundamental para que se manifieste el interés cognoscitivo es la emotividad. Estando el niño en una situación emocional adecuada el interés cognoscitivo sucede.
El aspecto emocional es considerado como la forma de aprendizaje más importantes a lo largo de la vida de niños y niñas. En las emociones se entrelazan los sentimientos que dan paso a la atracción, rechazo, antipatia o enemistad hacia quien enseña o guía el aprendizaje. Reacciones que solo son el compendio de un suceso de aprendizaje. Cuando comprendes que al enseñar a tu hijo o hija cantidad de emociones suceden durante el acto de enseñar, comprendes la importancia de propiciar sentimientos que eleven y despierten el interés en ellos. Los sentimientos son el prisma a través del cual se refractan las actitudes tanto de quien enseña, como de quien aprende. Por ello no es casual que lo emocional y lo intelectual sea considerado como un todo orgánico.