miércoles, 18 de septiembre de 2019

Sociabilidad Escolar


  • Invita a tu hija o hijo a socializar creativamente, solo pon el foco para interesarlos a pensar creativamente acerca del cómo hacer nuevos amigos. Al hacerlo deja que surjan las ideas, solo intervén dando breves sugerencias y asegúrate de que el interés mantenga el foco encendido, puedes iniciar diciendo; ¿qué tal que socializas creativamente? si el niño (a) no comprende la consigna vuelve a repetirla de distinta manera;¿porque no hacen tú y tus amigos nuevos amigos? quizá te preguntará y ¿cómo mama? habrás encendido el foco, ahora guia la luz hacia la creación de ideas diciéndole; ¿cómo te gustaría hacer nuevos amigos? insiste en tanto el foco este encendido hasta lograr el ¿cómo socializar creativamente?
  • Los grupos de amistad, como de enemistad son reales sobre todo en el ámbito escolar así que porque no tender un puente de uno a otro extremo para enseñar a niños y niñas en edad escolar el valor de socializar, la diferencia entre el socializar y la amistad,  lo valioso del saberse llevar cuando ellos alcanzan a comprender entre el socializar y el tener amigos no se quedan con el sentimiento de llevarse a fuerza con quien les cae mal porque lo pidió mama, papa o algún adulto recuerda que obligar a un niño (a) a llevarse con quien le cae mal solo creas sentimientos de inconformidad y hasta desagrado lo cual desestabiliza sus emociones, aunque tu intención sea buena lo real es que no estas dimensionando el daño emocional que provocas en ellos porque no mejor enseñarles el arte de socializar saludablemente para ello solo activa acciones en tu hijo (a) que lo lleven a contactar pasajeramente con niños que no forman parte de su grupo de amigos ellos comprenderán el significado de socializar y afianzarán su amistad con quienes realmente son sus amigos (as). Se intuitiva al capturar los agrados y desagrados de tu hijo (a) respecto a los niños que le rodean y activa el arte de saberse llevar, el cómo hacerlo solo tú lo sabrás porque conoces su contexto social en ello estriba el secreto para enseñar a niños y niñas a socializar con todos.

miércoles, 11 de septiembre de 2019

La afectividad en los bebes


Brotes de llanto, inconformidad, negación o manotazos son algunas de las conductas que llegas a observar en bebes entre 1 y 2 años. Conductas esporádicas de tipo emocional producto del descubrimiento de sus emociones en un bebe, emociones que de pronto lo asaltan sobre todo si no le son cumplidos sus deseos lo cual  genera en él o ella cantidad frustraciones. Es el inicio de su afectividad, como también de guiarlos adecuadamente hacia la comprensión y cuando digo comprensión no aludo a que el niño (a) comprenda con palabras, apuntó a la reconciliación de ellos con sus crisis de forma rápida y simple, tan simple que en el momento que surjan brotes de inconformidad o rechazo habrá que actuar de inmediato para no agudizar la inestabilidad sea cambiando de escenario, acercando distractores, capturar su atención con algo poderoso, sacarles una sorpresa si están a punto de estallar en ira se trata de crearles ocurrencias o salidas para desvanecer su irritabilidad, llevarlos a conciliar con ellos e inhibir la inestabilidad emocional por la que atraviesan. Conciliar con ellos es familiarizarlos con sus frustraciones, recién descubren tan desagradables sensaciones y no será fácil superarlas pero en la medida que les ayudes a superarlas, les ayudaras a generar sensaciones de tranquilidad. Por otro lado te recomiendo que jamás le digas a tu bebe que se calme o deje de llorar tus palabras en lugar de calmarlo lo alterarán mas, te vera con temor o rechazo recuerda que tu bebe recién tiene tiene 1 o 2 años y aún no comprende tu lenguaje por ello es mejor llevarlo a sentir su ira o llanto desvanecerse rápidamente cuando lo distraes o le creas distractores o salidas distintas a sus frustraciones. En la medida que repliques alternativas de este tipo, el bebe olvida la frustración y dan cabida a sensaciones diferentes y hasta agradables. Dependerá de ti volverte experto (a) en llevar a tu bebe hacia la comprensión de sus primeras emociones.

Las emociones en los maternales


Las emociones fluyen, flotan y son ampliamente impredecibles tanto en niños como en niñas sobre todo durante la edad maternal. A partir de los 3 años surge un amplio interés por expresar sus emociones mediante palabras, están interesados y desconcertados por la gama de emociones que se inician a sentir, las sensaciones recién empiezan a cobrar significado para ellos y cuando digo; expresar sus emociones no lo aludo en un sentido amplio y formal, recuerda que tienen 3 años, lo  apunto al deseo de saber porque mama está feliz o porque se enoja, quieren saber porque esta triste, se consternan cuando miran un rostro que ha sido tan lindo con él o ella y de pronto se torna iracundo y hasta feo no comprenden que paso con esa mama o aquel papa que antes se veía tan contenta (o) con ellos y ahora está enojada (o) por ello hacen preguntas de tipo emocional como: ¿estas enojada? -me voy a portar bien- -ya no me quieres- ¿papa está contento? preguntas que encierran una real preocupación, un profundo interés por saber más acerca del estado emocional de papa o mama. Una etapa donde el familiarizar a los niños con las emociones que circundan el hogar deberá ser fundamental sin negar, evitar o disfrazar ninguna de las emociones que viva la familia, es la familia sintiendo y si hoy disfrazas o bloqueas alguna emoción a futuro veras a un adulto emocionalmente reprimido. La felicidad no es una constante en la vida de niños y niñas así que deberás decir la verdad a los niños, decirles que existe la ira, el llanto o la tristeza y que llegaran a sentirlas pero juntos se ocuparan de despedirla de sus corazones. Ninguna emoción que viva tu hijo (a) en especial las frustrantes deberán reprimirse porque lo único que lograras serán sentimientos de minusvalía.

Las emociones en los preescolares y escolares


Entre los 4 y 12 años, que es la edad de los preescolares y escolares, las emociones han adoptado una profunda significación en ellos y ellas por lo que deberás estar muy alerta, respecto al cómo se va configurando su estado emocional para encauzarlo adecuadamente. Para ello lo primero a realizar es diferenciar el contexto entre una emoción y un sentimiento porque si tienes la claridad de ambos conceptos tienes los elementos para contribuir con ellos. Una emoción es un estado interno pasajero que puede ser positivo o negativo como la alegría, la quietud, la rabia o el miedo. Los sentimientos son estados internos duraderos, estables, permanentes que se construyen a partir de las emociones. Dada la definición de emoción  y sentimiento ahora descubre tus propias reacciones o actuaciones ante los distintos estados emocionales que viven en casa los niños, recuerda que la intención es fortalecerlos anímicamente tú decides el momento, cómo y bajo qué criterios contribuirás con ellos, dicho lo anterior te daré algunas estrategias para llevar a cabo una intervención, guía o apoyo como desees concebirlo. Obvio que ante todo tipo de emoción positiva nada hay por hacer pues toda positividad que se vive en el hogar se deja fluir a lo largo y ancho de las paredes, es incalculable el beneficio espiritual que se irriga cuando la familia se torna alegre, cuando se despliega serenidad en el hogar y el gozo se refleja en rostros y almas de quienes ahí habitan por lo que es mejor abrir de par en par las puertas a la felicidad que preocuparse por perderla. Sin embargo existen emociones negativas que invaden el hogar de problemas sea por la conducta de los niños, las rabietas que protagonizan, su hiperactividad te deja sin aliento, emociones que urge atender. Y atender es reaccionar, reaccionar en el instante para tomar el control de la situación y tomar el control no significa ordenar a los niños que se comporten, se calmen o se controlen a ese tipo de control no me refiero, me refiero al control de tu mente, de tu boca y tu actitud justo cuando alguna crisis está en plena efervescencia colocando un tremendo faro en tu conciencia para pensar saludablemente y con claridad; ¿cómo resolver la situación? ¿cómo dar salida a la crisis? Si logras contener una reacción impulsiva o visceral para actuar inteligentemente, preparas a tu mente para resolver la situación, contrario a obstaculizar o agraviar la crisis. Y para cuando tu mente piense con claridad y positivamente abre la boca para permitir que salgan palabras constructivas y si no las encuentras en ese micro instante abstente de hablar y busca otro tipo de salidas para que el niño (a) expulse su ira, temor o irritabilidad por la que esté atravesando. En el instante que tomas conciencia de los cambiantes estados emocionales de niños y niñas te solidarizas con ellos para buscar salidas rápidas, saneas su estado emocional, ellos lo reconocen, te miran como su héroe, no te conciben como el adulto que los reprimió, te conciben como alguien que estuvo con ellos cuando emocionalmente no sabían cómo resolver sus problemas entonces estarás en el camino hacia la salud emocional. Pero si optas por reprimir, regañar, bloquear o te ofendes porque el niño presenta alguna crisis de tipo emocional has equivocado el camino porque pretendes resolver el problema con otro problema; la imposición e imponer cómo deberá sentir el niño o la niña debilita su potencial y por si fuera poco los inicias por la ruta del extravió emocional cual empantanamiento, los niños se tornan temerosos, huidizos, violentos e inseguros sus sentimientos se han tornado negativos y serán duraderos, recuerda la definición de sentimiento. Cuando las emociones no son abordadas saludablemente impactan a tal grado que niños y niñas llegan a ser adultos con sentimientos poco saludables, solo voltea a mirar a tu hijo o hija y mira qué clase de sentimientos se están gestando ahora, familiarízate con sus emociones y atrévete a contribuir con su salud emocional que tanto merece la infancia.