martes, 13 de agosto de 2019

Saltar


Estimular el salto durante la edad maternal es quizá una de las hazañas más increíble y audaz para niños y niñas entre 2 y 3 años. Tu bebe aun no coordina, está iniciándose en el equilibro, familiarizándose con el espacio y por si fuera poco aún carece de lateralidad pero llevarlo a intentar el salto suma a su desarrollo cantidad de experiencias, sensaciones y aprendizajes. Solo requieres  pedir a tu bebe que salte de un peldaño muy bajito al piso, de un escalón seguro al suelo, que salte un cordel colocado previamente a una baja distancia e incluso enseñarle a saltar la cuerda aunque no lo logre, imagina la cantidad de experiencias que estas propiciando en ellos cada que te propones crear alternativas para que tu bebe salte.

miércoles, 7 de agosto de 2019

Pro y Contra del llevar al bebé a la guardería


La guardería es ideal cuando de estimular al bebe se trata, sobre todo si su adaptación es favorable. Ideal porque niños y niñas logran madurez emocional al convivir con sus iguales, tienen contacto con nuevos rostros, adultos y entornos diferentes a casa. Todo él o ella reciben  distintos estímulos en especial el aspecto psicomotor base de sus primeros aprendizajes.

Estar alerta del estado emocional del bebé que asiste a la guardería es de vital importancia porque independientemente de los beneficios que arroje una guardería, vale más proteger su integridad emocional que ir por el aprendizaje prematuro. Si un bebé presenta severos problemas para adaptarse a la guardería es porque te está diciendo, mediante el llanto, la irritabilidad o la enfermedad, que algo no anda bien en aquellos espacios; extraña a mama o a papa, la calidez de casa no la encuentra en ese lugar, la rutina le resulta incierta o frustrante, el trato que recibe no es idóneo, los rostros que mira le denotan angustia, las voces lo (a) alteran, la comida no le es familiar, la cercanía de sus iguales lo (a) abruman, la constante actividad lo (a) desestabiliza, lo (a) llevan de un lado a otro generándole temores, no haya confianza y por lo tanto sufre. Ante estas situaciones será necesario replantearte; "urgente que el bebé asista a la guardería".

Sabes si tu bebe se encuentra bien en la guardería porque denota un estado emocional saludable, estable, relajado y acepta con naturalidad el ir a la escuelita lo cual es una beta de oportunidad para ti porque te da tranquilidad al dejar a su hijo (a) en la guardería. Los padres que llevan a su bebe a la guardería saben que no es dejarlo (a) para ser cuidado (a) saben que el tiempo que estará ahí recibirá atención tanto emocional, como física y pedagógica. Eligen con anticipación la guardería, investigan el trato que le darán a su bebé, preguntan por el perfil de la personal que estará a cargo de su bebé, indagan en que consistirá la estimulación que recibirá su bebe para extenderla al hogar pero sobre todo preguntan el tipo de alimentos que consumirá pues están conscientes de que no se trata de que solo lo cuiden, se trata de que él bebe se encuentre en un ambiente sano, agradable y de aprendizaje.

Una de los posibles desajustes que llega a presentar él bebe que asiste a la guardería son las tareas. Las tareas para él bebe llegan a ser desajustantes y hasta frustrantes lo cual es normal pues resulta ser una de las primeras responsabilidades infantiles que no siempre resultan gratas aceptar. Como bien sabes, el solo escuchar la palabra tarea trae consigo responsabilidades y como tal se le adhiere al bebé bajo la actitud de; -vamos hacer la tareíta- la primera vez quizá le resulte al bebé novedoso pero al descubrir que es una constante el encanto se perderá. Para evitar tales desajustes recomiendo que no concibas la tarea como una obligación, tu bebé recién tendrá uno, dos o tres años y desde mi parecer aun no es tiempo para que un bebé se inicie en lo tedioso de una tarea, él bebe se la pasa en la guardería recibiendo aprendizajes de todo tipo y llega a casa seguir con tareas me parece desgastante. Es muy distinto que se continúe la estimulación en casa a base del relajamiento, nuevas alternativas o simplemente la libre actividad lúdica pero si te es imposible evadir las tareas pues solo dales un giro distinto, un giro lúdico es decir jueguen hacer la tarea, esfuérzate por pensar diferente para hacer la tarea con tu bebe la finalidad es dale una refrescada al tiempo que pasen haciendo las tareas.

Él bebe que asiste a la guardería estará en constante actividad situación que favorece su desarrollo y a ti que te lleva a estar en constante formación, aprendizaje y disposición para dar continuidad al dinamismo al que se llega acostumbrar tu bebé por estar en una guardería. Formación; es importante prepararte para atender las constantes demandas que te hará el bebé por lo que sugiero prepararte para tener al alcance distintas alternativas de juegos, distractores, actividades o lecturas para satisfacer las necesidades tu bebe. Aprendizaje; aun y cuando no sea tu área la pedagogía es vital que sepas como encauzar el aprendizaje el bebé en casa. Disposición; en la medida que estés dispuesta (o) a contribuir con tu bebé el cómo hacerlo surgirá en el momento que te prepares y aprendas a enseñar a tu bebé.

La tarea más difícil para madres o padres es quizá enseñar al bebe avisar hacer pipí o popo y la desventaja más acentuada para él bebe reside en la inestabilidad del entrenamiento pues en la guardería lo entrenan de una manera y en casa de otra lo cual resulta confuso, impredecible, irritante y hasta frustrante con riesgo de convertirse en un trastorno infantil. Entrenar a un bebe hacer pipí o popo no es una situación que se dé la noche a la mañana es una situación de madurez, de llevarlos a descubrir, sentir y familiarizarse con sus genitales con aquello que expulsa de su cuerpo, con el descubrir qué es la pipi, cómo es, de dónde sale, adónde va. Con el control de la popo se torna más complejo el entrenamiento porque tu bebé no alcanzara a comprender porque sale algo liquido por delante y por atrás algo sólido y hasta le llega a doler algunas veces, observas la cantidad de variables que llega enfrentar tu bebé y si a ello le sumas tus posibles conductas de regaño, reclamo o rechazo porque no avisa pues agravas la situación. Tanto tus conductas al entrenar a tu bebé como las necesidades propias de la evacuación requieren de tiempo, entendimiento y cantidad de ensayos hasta lograr controlar la pipi o la popo en tu bebe entre los dos y tres años de edad. De forzar al bebé para que avise, sancionarlo porque moja los pantalones o enojarte con el (a) porque no saben ir al baño es como empantanar el aprendizaje del control de esfínteres, es como abrir las puertas al miedo para hacer del baño, es iniciar a tu bebe a conocer la ansiedad. Cuando caes en la cuenta de que no se trata solo de pedir al bebé que avise para ir al baño, sino comprenden que es una labor que llevara tiempo al bebe para aprender a controlar y a ti para entrenarlo entonces te detendrás a esperar, a entrenar y reentrenar, a colaborar con el (a) cuando se ensucian y a guiar adecuadamente durante un ciclo de aprendizaje que se irá dando con múltiples facetas.

Estimulación Temprana para Maternales